En terapia (Serie de TV)

La violencia más agresiva nunca es la física, sino la psicológica. "EN TERAPIA", la gran obra maestra de Rodrígo García en formato de serie para HBO es la prueba más palpable de ello.
Un formato tan original como simple: cinco días de la semana, cinco pacientes en la consulta de un psicólogo cada uno de esos días de la semana. Dos sillones, mobiliario justo y... mucha y buena imaginación para una ...serie exclusivamente sustentada en unos guiones profundos y brillantes y unas interpretaciones asombrosamente perfectas, especialmente las de Gabriel Byrne, Melissa George y la adolescentemente prodigiosa Mia Wasikowska.
La tensión ambiental se corta con la afilada arma de la palabra y las miserias humanas se desgranan sin pausa pero sin prisa.
Tan imprescindible como antológica para conocer por dentro los más oscuros rincones del alma humana. Como dice el lema de la gran cadena norteamericana: "It´s not TV. It´s HBO".

Una excelente serie pilotada por un soberbio Byrne.
No hay efectos especiales, ni tramas enredadas, ni disparos epilépticos. Pero esta serie tiene una tensión y una pasión que solo puede proporcionar la humanidad en su estado más puro.
Ver como un paciente cuenta su vida tan real como puede serlo la de uno mismo y como el psicólogo consigue llegar a los rincones donde el tratado no sabe o quiere llegar.
Planos que buscan el detalle y que sin una palabra transmiten todo lo necesario para recibir el mensaje al completo.
Una obra extremadamente recomendable para un público que busque algo más que acción sin limites o argumentos sencillos.

Antes de empezar quisiera dejar claro que esta crítica va dirigida a los visionados 40 capítulos de la 1º temporada, a las casi 9º semanas de terapia, y que por razones de no encontrar los enlaces me he quedado colgado a falta de 3 capítulos para finalizar la temporada. De todas formas,me doy prácticamente por satisfecho ya que he podido ver zanjada las sesiones de mayor peso en la serie, que son la excepcional Melissa George en el papel de Laura, y Blair Underwood interpretando a Alex.
Esta peculiar y genial serie no es recomendable para cualquier tipo de público,tan solo para aquel que sea capaz de disfrutar de unas conversaciones magníficas, soberbias, y que genéricamente vive del plano y contra plano entre paciente y doctor.

Mi consejo es que se tiene que ver tal como está dispuesta la serie: 1 capítulo de 23 minutos cada día, o sea 1 sesión de terapia con Paul al día o lo que es lo mismo 5 sesiones a la semana, de lunes a viernes. Así debe verse, como si tú formases parte de la terapia,un paciente más.

Lo mejor: Gabriel Byrne como Dr.Paul Weston, sin palabras, y prácticamente todo el elenco de la 1º temporada: Laura,Alex,Gina y Sophie. Además tiene una garra narrativa que consigue que realmente te interesen las vidas de los protagonistas.

Lo peor: Me desquiciaba un poco la pareja de los jueves Jack y Amy, y haberme quedado a las puertas de poder terminar una 1º temporada casi redonda.

Esta serie es muy, muy poco mediática, es casi una absoluta desconocida... y sin embargo es de las que más me han impresionado.

Sublime.

He ido al psicólogo, y puedo asegurar que no he visto en televisión nada que plasmara tan bien lo que es una consulta de terapia, la humanidad de los personajes, la importancia de los pequeños detalles y su trascendental importancia... si quieres ver algo de acción no te la recomiendo, si quieres historias románticas que siempre acaban bien, aunque soy el primero al que le gustan tampoco, mucho menos si quieres reírte... pero si quieres conocerte a ti mism@, algo que te haga pensar, pensar y pensar... esta puede ser de las series que estés buscando.

Una lástima que no sea tan fácil de encontrar.

Vengo de una sesión con el Dr. Paul Weston. Llevamos unas cuantas ya como ésta, antes en Maryland y ahora en Brooklyn.

El Dr. Weston tiene una mirada serena e impenetrable y en cada sesión con él me invita a hacerme cuestiones incómodas sobre los mantras que diariamente me repito para no perder el frágil equilibrio que me salva cada día de no caer en el sinsentido.

A veces me irrita su pulcra profesionalidad y el distanciamiento que estratégicamente sabe mantener para implicarse lo justo. Sin embargo y, a pesar de todo, sabe cómo brindarme su apoyo y sentir que le preocupan mis problemas, más allá de elaborar un simple diagnóstico.

En estos meses he entendido mejor mis deseos constantes de agradar, la necesidad de reconocimiento de mis méritos, cómo me han podido influir las carencias de afecto o atención de mis progenitores, por qué algunas parejas nos llevan a círculos viciosos, de qué manera a veces sacamos los recuerdos, los cambiamos y volvemos a guardar unos totalmente diferentes casi sin darnos cuenta... He aprendido mucho de mí con el Dr. Weston.

Y algunos se preguntarán si merece la pena revolver en el pasado e indagar en el origen de nuestras frustraciones o, por el contrario, es mejor seguir adelante con todos los traumas metidos en una maletita bien cerrada. Yo sólo les puedo decir que esperen al final y saquen sus propias conclusiones...