Héroe por accidente

Viniendo de Stephen Frears y contando con un reparto bastante bueno (quitando a Tom Arnold). Esperaba bastante más de esta película.
Y es que la película es aburrida, tonta y larguísima para su trama. Si hubiese sido 40 minutos más corta me hubiese parecido buena, pero hacia el final la película baja el nivel.
Lo mejor: Dustin Hoffman y el personaje de Andy García.
Lo peor: El montaje y lo sosa que es a veces. Una pena.

Agradable comedia que se centra en un perdedor, que tiene problemas con la ley, vive separado de su esposa a quien nada le importa salvo la relación con su hijo, que de pronto actúa valientemente ante una catástrofe aeronáutica salvando varios pasajeros, entre ellos una conocida periodista. Dada su personalidad bastante huraña decide huir del lugar pero la cuestión cambiará cuando ofrezcan un millón de dolares por saber quien es el famoso héroe pero todo se complica cuando otra persona asume su identidad y se lleva el crédito. El film se basa en el muy buen trabajo de Dustin Hoffman quien compone con soltura a esa persona carente empatia por el otro, Geena Davis como la periodista que no cejará hasta encontrar a quien le salvo la vida y un joven Andy Garcia como el intruso con mucho remordimiento pero que tiene un gran corazón. Film totalmente recomendable.

Con un guión muy bien desarrollado, estamos ante un drama que nos enseña, las virtudes y los defectos de seres completamente anónimos y de qué manera ante un suceso determinado podemos actuar, con nuestras bondades o nuestras maldades.
Trama que va adquiriendo cada vez más consistencia debido a unos actores que están perfectos en sus papeles y que tienen a un director que sabe lo que quiere en cada momento.

Comedia dramática filmada por Stephen Frears tras los éxitos de Las amistades peligrosas y Los timadores que narra las peripecias de una periodista decidida a averiguar la identidad del anónimo ciudadano que la rescató a ella y al resto de los pasajeros de un avión accidentado. La película es una fábula moral sobre la heroicidad, que en muchas ocasiones surge de quien menos se espera; es decir, que la bondad, aunque a veces muy escondida, está ahí. Frears, siendo un notable director, no es Capra. Lo mejor es el sólido de guion de David Webb Peoples. En cambio, la puesta en escena es académica, correcta. Pero en conjunto la película es muy maja.

Tiene más enjundia de lo que en un principio parece. Ya que muestra una ácida crítica contra los medios de comunicación, esencialmente contra la televisión, de la que nos enseña su capacidad para conformar la opinión pública, y eso aún nos resulta segundario, con lo que de verdad nos aterroriza es cuando demuestra como moldea nuestras almas a través de la manipulación de nuestras más profundas emociones. Y de eso es de lo que trata esta película.

El personaje de Dustin Hoffman (Bernie LaPlante) es ese pobre tipo al “que si nació para martillo, del cielo le caen los clavos”. Un hombre sin suerte, al que todo le sale mal; al que ni siquiera cuando, por casualidad, realiza una buena acción no sólo no es por ello recompensado sino que además caerá en barrena; deslizándose hasta el fondo de su ya decadente existencia.

Además de LaPlante, otros dos personajes llevan el peso de esta tragicomedia; Gale (Geena Davis) una ambiciosa periodista a la que comienza a incordiarle la conciencia, y John Bubber (Andy García), un moderno ceniciento al que le cabe el zapato de héroe, porque a pesar del profundo hoyo en el que se halla es un hombre con principios que además sabe expresar. Un, “Juan Nadie”, para la última década del siglo veinte.

Sí; se hace evidente su paralelismo con la cinta de Capra (Juan Nadie (año 1941)), a la que de hecho hace referencia, y en cierto modo, homenajea.

Quizá en su día la aprecié en menor cuantía de lo que se merecía, seguramente debido a que esperaba más por parte de Stephen Frears tras, “Las amistades peligrosas” y “Los timadores”. Pero una vez vista en perspectiva, reconociéndoles aún a estas últimas mayor prestancia, “Héroe por accidente” es una buena película que resiste muy bien el paso del tiempo; pues su historia está muy bien contada y aunque parezca que ésta esté demasiado anclada a la actualidad que le tocó vivir, en realidad su argumento es atemporal.