Batman vuelve

Tim Burton vuelve con su esencia digamos. A nivel artístico me parece mejor que la del 89', pero... me gustaría expiar sus carencias. Por cierto antes de los -spoilers- me gustaría dar una mención a Danny Elfman que el hombre hace unas bandas sonoras que las sigo recordando y se me ponen los pelos de punta.
Ok.

El éxito cosechado por la primera entrega hizo que la maquinaria de Hollywood se pusiese manos a la obra para sacar cuanto antes una secuela que garantizase dinero. De hecho, según cuenta Burton en numerosas entrevistas, fue durante el rodaje de esa donde comenzó a escuchar la palabra “franquicia” y, ahí, es donde este señor decidió bajarse del carro, no sin antes dejar terminada una secuela honorable, que en nada desmerece a la original y que mantiene el bat-listón en lo más alto.

El casting había sido una de las claves fundamentales del éxito de la película de 1989 por lo que había que encontrar actores adecuados que se quisiesen subir al carro y villanos a la altura. Eliminado el Joker, había que encontrar un nuevo rival para el hombre murciélago y, en esta ocasión, Daniel Waters se tira a la piscina metiendo, no solo más de un villano, más personajes del universo ideado por Bob Kane.

El resultado podría ser un festival de monstruos freaks, pero termina siendo un disfrute para el aficionado al cómic. Aunque la caracterización y actuación de Danny de Vito como Pingüino es sin duda destacable (no así, quizás, la trama que le envuelve), en esta ocasión quien verdaderamente resalta entre todos es la espectacular Michelle Pfeiffer embutida en el seductor traje de cuero negro como Catwoman. También se agradece ver a Christopher Walken como Max Shreck.

‘Batman Vuelve’ es un film que se aprovecha de los numerosos aciertos que tuvo la película original (visualmente es un auténtico deleite) pero que, a diferencia de ella, no tiene picos de interés (salvo la escena látigo en mano de Catwoman volando todo), logrando que el espectador atienda durante las más de dos horas de metraje que propone el director.

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"Batman Vuelve" es la secuela de la película de Batman dirigida por Tim Burton, y en muchos sentidos, lleva la oscuridad y la excentricidad a un nuevo nivel. El regreso de Burton como director y la música inolvidable de Danny Elfman contribuyen a crear una atmósfera gótica única en esta película.

Michael Keaton regresa como Bruce Wayne / Batman y da una actuación más sólida que en la primera película. Keaton logra transmitir la angustia y la soledad de Batman de manera convincente, lo que lo convierte en uno de los Bruce Wayne más memorables en la historia del cine de superhéroes.

La película presenta a dos villanos icónicos de Batman: el Pingüino, interpretado por un desgarrador Danny DeVito, y Catwoman, interpretada con una mezcla de sensualidad y locura por Michelle Pfeiffer. Ambos actores hacen un trabajo excepcional al dar vida a estos personajes extravagantes y oscuros.

La trama de "Batman Vuelve" es más retorcida y compleja que la de su predecesora. Aborda temas de alienación y venganza de una manera que no es típica de las películas de superhéroes de esa época. Burton ofrece un mundo oscuro y decadente de Gotham City que sirve como un reflejo perfecto de la psicología retorcida de los personajes.

El estilo visual de la película es impresionante, con escenografías góticas, disfraces intrincados y una cinematografía inquietante que se ha convertido en una firma de las películas de Burton. La música de Danny Elfman complementa perfectamente la atmósfera y añade una dimensión emocional a la historia.

Sin embargo, "Batman Vuelve" es una película que puede polarizar a los espectadores debido a su enfoque sombrío y su estilo peculiar. Algunos fanáticos de Batman pueden encontrarla demasiado oscura o extraña en comparación con las películas de superhéroes más contemporáneas.

En resumen, "Batman Vuelve" es una secuela que profundiza en la oscuridad y la excentricidad del universo de Batman. Con actuaciones excepcionales, una atmósfera inmersiva y una trama retorcida, es una película que ha dejado una huella indeleble en la mitología de Batman.

Nota: 7/10

Era la única que aún no había visto del príncipe de las tinieblas (jajejijoju), y si bien no he apretado los puños y jurado en arameo como con alguno de sus despropósitos, la verdad es que no es ninguna maravilla.

La primera no la recuerdo muy bien, pero recuerdo vagamente unos convencionalismos, una flacidez y una mirilla constante dirigida a palomitalandia que me chirrió, pese a los loables esfuerzos de Nicholson.

Ésta se me antoja similar. No tiene el sello estético que más me gusta del príncipe de las tinieblas (jajejijoju), evidente en Bitelchus y Forlán Piernascañones, tampoco tiene el exultante encanto de Ed Wood, de largo su mejor película, pero tiene algún que otro hallazgo, como el personaje de Michelle Pfeiffer, que admito que está magnífica, y la faceta freakaza del pingüino, que por otra parte la desaprovecha.

Básicamente, película aceptable, sin alardes. Nolan, con las dos de Batman, sobre todo la primera, ha reducido a la nada estas dos incursiones de Jajejijoju.

Ja.

Hay películas que están hechas para enfrentar a todo tipo de espectadores, sean fans furibundos de la obra original como si no. Este es el caso de Batman Returns, la secuela que Burton realizó sobre este popular personaje. Destaca especialmente por ser una obra genuina de su director, con todas sus inquietudes y excesos, para bien y para mal. En esta ocasión no se dedicó solo a contentar a los lectores de siempre, sino que aprovechó todos los elementos que tenía a su disposición para realizar una adaptación libre que reúne todos los requisitos de tan polémico artista para ser considerada una obra personal más de su filmografía. Por lo tanto, lo que perdemos en cuanto a fidelidad, lo ganamos en personalidad y extravagancia, ya que gracias a esto podemos decir que esta continuación es una de las películas más extrañas que jamás se hayan realizado para el género de los superhéroes en el cine: adulta, grotesca, oscura, provocadora, sensual, diferente, perturbadora e incluso surrealista. Lo tiene todo para que nadie le coloque la coletilla de "una más". Realmente única.

¿Esto a que se debe? Pues a una dirección artística al nivel de la anterior, solo que explotada al máximo. Gotham City es aquí muchísimo más irreal, como salida de un terrible cuento de hadas para adultos. Los "monstruos" que habitan allí están en consonancia con ella. Nuevamente, los protagonistas son ellos, con la excepción del muy humano Maxwell Schreck, que es mucho más importante de lo que parece a simple vista. Por tanto, seguimos teniendo a Batman jugando con sus artilugios con tal de defender una ciudad que le viene como anillo al dedo para poder superar su trauma. Selina Kyle, por el contrario, es el reverso oscuro del protagonista, una mujer que, debido a un profundo shock, decide no ser nunca más la damisela en apuros típica, por lo que da rienda suelta a toda su furia e instintos para coger las riendas de una ciudad hostil que merece que una figura femenina, al fin, la pisotee. Oswald Coblepott, también conocido como el Pingüino, es el monstruo más auténtico de todos, el que no necesita máscara para serlo, y sobre todo el más hostil, depravado e irónicamente trágico. Su historia tiene más matices de lo que aparenta a simple vista.

SIGUE EN EL SPOILER (pero sin ídems)