El buen pastor

Robert De Niro muestra de nuevo su buen hacer tras las cámaras con la realización de este interesante trabajo meticulosamente filmado, quizá un poco ambiguo, a conciencia, por ser una historia de espías, pero con una magnífica puesta en escena, un montaje muy original y contando una historia que gana puntos a medida que avanza la película.

Su principal defecto, además de un metraje innecesariamente largo, es la poca claridad con la que arranca el film; la historia no queda bien definida hasta pasados casi cuarenta minutos. Eso sí, la última hora y media es francamente buena.

Excelente también el trabajo de Matt Damon en un personaje tan poco hablador como enigmático.

Es lógico que De Niro se rodee de lo mejorcito de Hollywood. Después de tantos años y tantas obras maestras en las que ha participado (Taxi Driver, El Padrino II, Toro Salvaje, El Cazador, etc) es normal que sepa quiénes son los mejores.
De hecho en la peli el 90% de los que aparecen en los créditos son genios de lo suyo.
Si la música es buena, el guión maravilloso, los actores espléndidos, la fotografía asombrosa...entonces ¿qué falla? Es evidente: la dirección. Sorry, DeNiro, hay pruebas. La película es aburrida. Le falta ritmo.
En realidad sólo me ha gustado alguna escena del Turturro y... ya.

No dudo que técnicamente sea una película muy bien elaborada, esta claro que el Sr. De Niro ha tenido todos los medios a su alcance, y que retrata muy bien el ambiente del periodo que contempla, pero... en realidad se limita a eso. Ni la historia te engancha, ni Matt Damon resulta creíble, Angelina Jolie no sabe de que va su papel y el metraje, como tantas veces en el cine de hoy resulta más que excesivo. Si lo que buscas en una sala es entretenimiento, esta no es tu película, si lo que buscas en una ración de técnica y un rato de Bobbymanía, adelante ocupa tu butaca y preparate para aburrirte durante más de dos horas, al fin y al cabo cada uno es libre de aburrirse como quiera.

Película artesanal, perfecta, estética y musical. A pesar del caos constante la realización es tan buena que engancha como un gran libro. El silencio y la carga dramática hacen que se convierta en una cinta única en su género. La diferencia es el tratamiento de De Niro, es algo fascinante. La banda sonora es de extrema finura y el guión encaja en cada tramo. El compendio de actores es brutal, cada uno hace su trabajo a la perfección. Damon está sobrado, Turturro es brutal, Jolie trabaja con mucha dedicación y como no, Hurt demuestra su gran calidad. Incluso las apariciones de Baldwin y del gran Pesci son sublimes.
Poco más se puede decir de una cinta única de espionaje que, a pesar de ser anárquica en ciertos momentos y permanantemente difusa, se asienta en una estética y musicalidad tan grandes que la convierten en una gran película. Grande De Niro.

Cualquier película de espías da mucho más de sí que este flojo y largo guión. Para más inri, Matt Damon no pega ni con cola en la película, resultando ñoño y bastante inexpresivo. Además no consiguen que aparente más de 25 años, así que verle de padre de un hijo de 18 años sienta como una patada en los gü.... Al final, parecía más el hijo de Angelina Jolie que su marido.