Posesión demencial

Un muy disfrutable auto-homenaje del carismático actor al que la mayoría tenemos reservado un huequecito en el coraçao.

Como digo la película es un auto-homenaje de principio a fin, con constantes referencias a su filmografía personal y con especial énfasis en sus papeles de actor friki de Serie B que le llevaron a ser un actor fetiche en su Frikilandia natal.

La película, además de ser un homenaje a sí mismo (bien merecido), también es un homenaje a sus fans, los cuales podrán disfrutar ampliamente los 86 minutos de metraje.

Se echa de menos un humor más fresco y persistente, pero hay risas aseguradas. La sensación de parodia de Raimi está muy bien conseguida, y eso es un punto extra.

Amena, divertida e imprescindible. Hazte un homenaje. Házselo a Bruce. Él ya lo ha hecho por ti.

Bruce Campbell reparte una buena dósis de cachondeo sobre sí mismo que sin duda será más apreciable para los que han seguido en parte la carrera de este actor ( no sé di decir de culto ) dentro del cine de terror, series B, etc... O tal vez estos sean sus más acérrimos críticos. Tiempo al tiempo. El asunto es que "My name is Bruce" aunque contenga sangre y violencia es ante todo una comedia a la ligera, un auténtico desengrase para los biorritmos de la comedia actual via-Appatow, cerca por momentos del humor Simpson y otras incluso torrentiano, circunstancias ambas contrapuestas totalmente que aquí encuentran un término medio pasable, entrañable, ameno que arranca alguna que otra carcajada. Y en estos términos deberá quedar esta película, como un film entretenido al que no hay que pedirle más que sus cortitos 85 minutos de pachanga limitadita - con gusto por qué no - Serie B cómica.

Hablar de la serie B es muy fácil pero ¿cuantos actores del género es capaz de recordar?. Si no se le viene a la cabeza nuestro protagonista, es que es usted un farsante, porque Bruce Campbell es de los pocos que ha trascendido al imaginario popular. La razón es, por un lado, la fructífera colaboración con Sam Raimi y por otro que es un p* cachondo, de modo que tiene una serie de personajes legendarios que no pueden sino generar cariño y respeto.
En este caso el tío Bruce se da un pequeño homenaje que se mueve entre la parodia, la fustigación personal y la comedia cafre; no esperen sino una película de serie B en toda su dimensión, en la que el principal atractivo es nuestro lenguaraz héroe retratándose (no sabemos si de forma fidedigna como un tragaldabas en pleno declive profesional.

En fin, si quieren pasar un rato delirante, esta es su película.

Ante todo divertida e hilarante en sus mejores momentos. Está claro que Bruce Campbell no se tomó ni un minuto de ésta película en serio y por eso nos ofrece un muy logrado auto-homenaje donde además de parodiarse a si mismo, rinde especial tributo al género y los realizadores que lo consolidaron como figura del género fantástico.

La historia no será la mejor ni la más original, pero Bruce sabe aprovecharla y logra unas cuantas escenas verdaderamente memorables, sin mencionar las siempre puntuales referencias a la trilogía de Sam Raimi que lo hizo famoso y a otras películas no necesariamente emblemáticas.

Entretenida y más para los fans del legendario Ash.

En el mundo del espectáculo existen las estrellas de cine, las hay de clásicas, consagradas, fugaces y jovencitos que eres el único que no sabes de su existencia hasta su quinta película. Pero luego hay unas pocas que están ahí de manera permanente. Puede que hicieran una película de culto hace años y todavía estén sacando beneficio de esa popularidad, o una serie de televisión que triunfara en su día. Has de haber hecho un gran trabajo y poseer un carisma desbordante para permanecer en el candelero por tantos años y amigos, Bruce Campbell es el **** amo.

Un pueblo perdido de Estados Unidos es atacado por un demonio encerrado por siglos en el cementerio. Los asustados aldeanos necesitan la ayuda de un héroe. Es hora de llamar a Bruce Campbell.

My name is Bruce es una película dirigida y protagonizada por el propio Campbell además de que se interpreta a si mismo, pero lo que podría parecer un ejercicio de autocomplacencia en realidad es un insulto detrás de otro hacia su persona y a toda su carrera, haciendo múltiples referencias a películas pasadas y a otras muchas que son completamente falsas... pero que encajan en su carrera plagada de productos de serie B. Esta cinta es un subproducto bastante estúpido, producida con cuatro duros y con pocas expectativas comerciales, pero es que esa es la idea, no pretende ser más de lo que realmente es y encima se jacta de ello, con escenas absurdas y momentos hilarantes, es un homenaje a las malas películas de principio a fin.

Al lado del actor está su gran amigo Ted Raimi que, como hacia Eddie Murphy, interpreta a varios personajes (en vez de grandes técnicas de maquillaje él se pone un bigote falso y “palante”), creo que si se hubiera interpretado también a si mismo habría sido rizar el rizo pero no se puede tener todo. Y como ya dije eso sería toda la película, un montón de escenas con la estupidez de Bruce Campbell como eje central de la historia, un cutre-monstruo que rebana cabezas y mucha diversión, no pretende ser nada más y lo consigue, son muchas las escenas en las que no puedes evitar reír, especialmente si conoces las referencias que van apareciendo.

Es una película muy entretenida y divertida con sus pequeños momentos gore que de seguro disfrutarás si no traes contigo expectativa alguna, pero si eres un fan declarado del gran Bruce Campbell de seguro que te encantará, eres el target de la película.

http://www.terrorweekend.com/2016/10/my-name-is-bruce-review.html