Haz click aquí para copiar la URL

Hojas de otoño

Comedia. Drama. Romance Ansa es soltera y vive en Helsinki. Trabaja con un contrato de cero horas en un supermercado, abasteciendo los estantes; luego clasifica el plástico reciclable. Una noche se encuentra accidentalmente con el igualmente solitario trabajador Holappa, un alcohólico. Contra todo pronóstico y malentendidos, intentan construir una relación. Como resultado, Holappa logra controlar su adicción al alcohol.
<< 1 10 15 16 17 18 >>
Críticas 87
Críticas ordenadas por utilidad
30 de enero de 2024
1 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
La obra maestra de Aki Kaurismäki sobresale como un aliento refrescante entre el acelerado universo cinematográfico contemporáneo. Con su modesta trama, la película consigue destacar gracias a su integridad, claridad y contundencia narrativa.

El argumento sigue la historia de amor entre Ansa (Alma Poysti) y Holappa (Jussi Vatanen), dos almas marcadas por una pobreza crónica producto de unas condiciones laborales de explotación, abocados ambos a una vida austera y con un carácter aparentemente tímido. Pese a la sencillez figurada, la película encuentra su grandeza en la autenticidad de la conexión entre los personajes. Ansa, una reposadora de supermercado, y Holappa, un obrero de la construcción con evidentes problemas con el alcohol, se enfrentan a despidos constantes y desafíos, mientras el director, sin esconder nada, destaca los gestos de empatía mutua y la férrea voluntad de resistencia a la desesperanza.

En este viaje romántico, la película se aleja de la desgracia para abrazar la esperanza. Kaurismäki, maestro de una estética de un espectro colorista y de encuadres muy singulares para conseguir una claridad visual única, construye cada escena con la certeza de que todo gira en torno a dos náufragos destinados a convertirse en un salvavidas del otro.
Con estilo deslucido pero vibrante que ha marcado su carrera —recuerdo con agrado "El otro lado de la esperanza" (2017)—, la película es un testimonio de la sólida decisión estética del director con unos reiterados homenajes cinéfilos de entre el cual no podría faltar Chaplin como maestro entre maestros.

"Fallen leaves" no es simplemente una película, es una odisea romántica que invita a los espectadores a sumergirse en la vida cotidiana de la gente más común, de su poesía y de su voluntad férrea para salir adelante. Esta joya cinematográfica, con su enfoque entre lo sutil y depurado, es un recordatorio de que el cine está ligado desde su origen a las personas más humildes y sencillas. No se la pierdan como experiencia estética y liberadora a la vez. (8,5)
M_Pelegri
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
25 de marzo de 2024
1 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Qué tal, amigos. Volvió seis años después de "El otro lado de la esperanza", su anterior película, el maestro finlandés Aki Kaurismäki. Y lo hace con una extraordinaria película, "Fallen Leaves", una obra maestra cautivadora, llena de vida y de profundo carácter social.

Con su mecánica habitual (con las hechuras del cine mudo) y un dominio apabullante del lenguaje cinematográfico; cine solemne, con un preciso uso del primer plano para acercarse a sus personajes con discreción. Al igual que Ford, Hawks, Chaplin y otros maestros del cine clásico, la dignidad y el respeto a sus personajes son una máxima innegociable, y esto a mí me fascina y lo echo de menos en otros cineastas de incuestionable talento como Giórgos Lánthimos. Mientras Capra mostraba la desigualdad mostrando el enfrentamiento con ricos y poderosos, Kaurismäki directamente los desprecia, no hay espacio en su cine para ellos.

Y al igual que Chaplin, Billy Wilder o a veces Woody Allen, Kaurismäki cuenta historia tristes de personas vulnerables en contextos sombríos (el conflicto bélico de Ucrania presente a lo largo de toda la película y la atroz crisis económica actual), afronta la realidad y presenta la soledad de los personajes sin esconderse, pero de forma tan amable, lírica y cautivadora (y no exenta de fantásticos momentos cómicos), creyendo firmemente en segundas oportunidades y capacidad de redención, que uno sale del cine realmente reconfortado.

Se puede entender el cine desde muchos puntos de vista, pero el de Aki Kaurismäki es realmente ejemplar. La mejor comedia romántica que hemos visto en mucho tiempo, cargada por cierto de constantes guiños cinéfilos (Jarmusch, Bresson, Rossellini)
griffinjazz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
27 de marzo de 2024
1 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay grandes maestros que permanecen, tan reconocibles y a su vez tan lejos de estancarse o perder la fuerza o capacidad de evolucionar en sus estilos. Pocos casos mas reveladores de esta madurez que el de este veterano realizador escandinavo. Él es el finlandés Aki Kaurismäki, y su película, ganadora del Premio Internacional del Jurado, es Fallen leaves. Una atemporal y esperanzadora historia de amor en el escenario mas desangelado de la Europa de la falta de oportunidades. Clasicismo contenido en una puesta en escena minimalista pero de precisión extraordinaria en sus encuadres. Precariedad, desempleo y alcohol para olvidar en el que, desde el dolor, aflora una sonrisa de esperanza para una narración que combina sordidez con un contagioso sentido del humor. La música en las cantinas como canalizador de las emociones calladas (no en vano, nos encontramos en una película con personajes incapacitados para hablarse), y la mirada entre botellines de cerveza cual gesto puro de la esencia humana. Iluminaciones frontales, decorados teatrales y hieratismo extremo característicos del marcado estilo de dirección del finés que, sin dejar de sorprendernos, consigue desde ahí hacer aflorar intensas sensaciones cargadas de verdad y empatía. Dicen algunos que Kaurismäki siempre entrega la misma película (cada vez mas dilatada en el tiempo), pero cada vez la hace mejor. Fallen leaves tal vez sea su obra mas conmovedora y bella. Rock finlandés, guerra a través de la radio, perros y violencia laboral para un alegato a favor de las personas sencillas. Una cinta superlativa.
Néstor Juez
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
30 de marzo de 2024
1 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
El guionista y director Ari Kaurismäki ha regresado al cine años después de “El otro lado de la esperanza” con este título que se estrenó a últimos del pasado diciembre en salas y está previsto que llegue a la plataforma de Filmin en abril. Ansa es soltera y vive en Helsinki. Trabaja con un contrato de cero horas en un supermercado, abasteciendo los estantes; luego clasifica el plástico reciclable. Una noche se encuentra accidentalmente con el igualmente solitario trabajador Holappa, un alcohólico. Contra todo pronóstico y malentendidos, intentan construir una relación. Como resultado, Holappa logra controlar su adicción al alcohol. Así pues, cuenta la historia de dos personas solitarias que se encuentran por casualidad en la noche de Helsinki e intentan encontrar el primer, único y último amor de sus vidas. Su camino hacia esta honrosa meta se ve empañado por el alcoholismo del hombre, un número de teléfono perdido y la tendencia general de la vida a poner obstáculos en el camino de quienes buscan su felicidad.

La película finlandesa es una magnífica comedia dramática con un componente romántico que completa la trilogía del director sobre la clase obrera, habla de la dignidad del proletariado, el guion combina muy bien la relación de la pareja principal y el carácter social en que se muestra Helsinki lejos del paisaje típico de postal. La realización es minimalista y depurada, por ejemplo en pocas escenas presenta a los personajes, tiene el humor irónico característico de Kaurismäki, hace un guiño a la humanidad de Chaplin y suena de fondo la guerra de Ucrania. Me parece significativo el uso de la sala de cine como refugio y actividad de unas personas anodinas en una ciudad fría. Además, cuenta con interpretaciones contenidas de la pareja protagonista formada por Alma Poysti y Jussi Vatanen, acompañados de Janne Hyytiainen como el amigo de Holappa (protagonizó “Luces al atardecer”).

En definitiva, estamos ante uno de los mejores títulos del año y del director. Cabe apuntar que el film obtuvo en el festival de Cannes el premio del Jurado, el gran premio FIPRESCI de la crítica internacional y recibió el premio del público en el festival de Morelia. También obtuvo en los premios del cine europeo seis nominaciones incluyendo mejor largometraje, dirección, actor, actriz y guion, fue nominado a los Globos de Oro y los premios Satellite a mejor actriz principal para Alma Poysti y película extranjera, fue elegido como uno de los mejores títulos extranjeros del año por asociación de Críticos Norteamericanos (NBR), ganó el National Society of Film Critics (NSFC) a mejor película extranjera y se quedó cerca de ser nominado al Oscar internacional; personalmente, hubiera preferido que estuviera “Fallen leaves” en vez de “Yo, capitán”.

Valoración: 8’5
Lo mejor: la concisión de la propuesta y la singular realización.
Lo peor: no saber más acerca de los personajes.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Joe Diaz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de abril de 2024
1 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todo es lento, la palabra escasea pues no quiere rendirse al ornamento. Los cuerpos solo posan, se reducen a simples gestos, nada se mueve en tiempo real, somos sumergidos en un ritmo atemporal, en el ritmo de las almas, las almas pacientes, resignadas, vivientes y muertas a la vez.
No hay olor, no hay sabor, el mundo aquí es una escenografía, un montaje de cartón pálido contrastado por olas de color rojo, color naranja, el color del alma, de la ilusión, de la vida, de la presencia que nunca se irá, que se resiste a ser tragada, devorada por el azul de lo falso.
Todo va tras la esencia, tras el sinsentido del vivir, del estar aquí; pero la belleza y la esperanza hace que los corazones se miren, se encuentren. Secretos que nunca nos revelaran, que nunca tendrán voz, solo se nos entrega el latir de otro a nuestro lado, un latir ajeno pero que también es el nuestro, nos alineamos como si no hubiera nada más, no queremos descifrar el dolor, solo ir tras el encuentro. Perdonarse, salvarse, sin pedir, sin buscar.
No hay besos, no hay tacto, no hay sexo, no hay piel descubierta; el encuentro está detrás de la nada, en la oscuridad de cada uno. Solo hay llamadas de auxilio y despedidas constantes para luego encontrarnos de nuevo. Entregar nuestro secreto a otros sin ni siquiera pronunciarlo. Hacer pactos de verdad, pactos hoy que se deshacen mañana y nada cambia y lo sabemos y volvemos a empezar.
Las noticias, los días en el calendario, son las mismas miserias de siempre. Que no constituyen el presente, bucles de destrucción sin tiempo … atrás y adelante, que importa que año es… ahí nos quedamos, perdidos, impotentes en el tiempo que no tiene compasión. Pero nos sostenemos, porque no luchamos, aceptamos y nos rescatamos de debajo del tren, atendemos el grito desesperado de la muerte para escaparnos de el y amar con nuevas formas, nuestras propias formas, un canto triste pero que huele a revolución, autentica revolución.
Solo hay simples teléfonos… hay notas, papeles que se pierden y timbres que alegran o desahucian. Cuidar del otro, cuidar de nosotros, rescatarnos una y otra vez y devolvernos al amor.
Perdonarlo todo. En mí, En el otro. En el mundo.
Risaenlameca
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 10 15 16 17 18 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow