Transamérica

Y es que todo tiene fórmulas en EEUU, carallo: el cine comercial y el "independiente".

A saber:

A) Road movie (desde "Pequeña Miss Susnshine" hasta "Around the bend", son todas pelis de caretera)

B) Personajes ousider (cuanto más mejor)

C) Final poco concluyente

D) Fijación por aspectos oscuros de la vida de los personajes.

Conclusión: Protagonista esforzada en un papel-de-oscar-que-necesita-cambio-camaleónico, historia poco creíble que transita caminos ya vistos últimamente (el viaje como autoexploración etc.) y sorpresas nulas.

Personalmente, no es material que me atraiga.

Y no se vosotros, pero no veo NADA últimamente (hecho en EEUU o en el resto del mundo) que me atraiga o sorprenda: el cine blockbuster, por vacío y ruidoso, el cine asiático y europeo, por inaccesible e intelectualoide, el cine independiente, por rebuscadamente (estoy seguro de que es una pose) outsider...

Sighh... menudo panorama.

NOTA: Obviamente, las pelis de transexuales no son material nuevo en el país de Almodóvar. Otro punto en contra para el público español.

Se puede resumir en una palabra: Espectacular.
La idea no está mal, pero en oasiones resulta algo rebuscada. Aún así, el conjunto de la película resulta ser una crítica social en defensa a todos los transexuales que pretenden reivindicar su realidad y poder ser consideradas como lo que realmente son.
Qué decir de Felicity Huffman que no se haya dicho ya: fantástica en su papel (o fantástico según se mire) con esa voz ronca que consigue sacar (viéndola siempre en versión original) y la aventura de conocer un hijo que tuvo en el pasado y del cual desconocía su existencia.
Lo más chocante es la posición que hacen adoptar a la familia, pero como es la realidad actual, pues me ciño a lo antes dicho con la crítica social...
Es para disfrutarla.

Yo creo que la dignificación del transexual en cualquier aspecto social es una labor sumamente complicada, la segregación de la que son objeto siempre se ve a la sombra de actividades nocturnas relacionadas con el sexo y las drogas, sin poder zafarse y afrontar con dignidad el rol adoptado y a su vez permitirse vivir con plenitud.

La crítica en su momento no erró en cualquier buen comentario acerca del guión, protagonista u obra en general, un road movie con inicio perspicaz, sencillo y sin pretensiones. Una particularidad indiscutible son los personajes que lo conforman, trazados genialmente al plantear sus principales disyuntivas y elaborar una trama de sumo interés, que robe atención desde el primer minuto hasta su conclusión.

Transamerica dignifica al transexual como ser pensante, de valor y moral, de sentimiento propio y compartido, con metas fijas, pero sobre todo de respeto a si mismo. Una vez más el llamado cine independiente estadounidense se distingue como franco y trascendental.

Lo afortunado: El camino inesperado.
Lo mejorable: Los vínculos emocionales un tanto apremiantes y el final totalmente oficioso.

Graciosa y entrenida historia. Graciosa propuesta de Duncan Tucker. La historia es admirable. Los actores, cada uno de ellos cumple con creces su papel. Y la dinámica con la que concurren los hechos y se enlazan partes de la película son exitosas.

Muy entretenida. Cuenta lo que cuenta y no se anda por las ramas, como a mí me gustaría. Cierto que se sustenta únicamente por el personaje principal, pero cuenta con secundarios muy vistosos. Aparece Graham Greene, siempre espectacular. El guión está bien estructurado, aunque sin riesgo narrativo ni subtramas de largos brazos. Correcta en el apartado técnico, ésta película es deliberadamente sobria y formal, quizá con la intención de apartarse de películas protagonizadas por reinonas exhuberantes.
Duncan Tucker ha preferido instalarse el el estilo de pura Road-movie y cruzar de NY a LA sin caer en tópicazos facilones, que hubiesen convertido lo diferente en grotesco y lo interesante en banal.