Witnesses

¿Qué diferencia hay entre un asesinato preparado a conciencia y matar a un enemigo?

¿Qué diferencia hay entre matar a una vieja inocente perteneciente al enemigo o a una vieja inocente perteneciente a nuestro bando? ¿Qué acto es más vil?

¿La venganza cuando empieza a convertirse en redención? ¿Con dos muertos? ¿Con diez?

Han asesinado al único serbio de una ciudad croata, con la guerra en su fase final. Era un mal tipo, y más que demostrado su simpatía por Milosevic. Nadie lamenta su muerte. El inspector de policía que lleva el caso, encuentra problemas para llevarlo de manera normal. Con los bombardeos todavía de lo que queda del ejercito federal yugoslavo, la gente no esta dispuesta a prestar mucha atención al crimen. Nadie le ayuda. Todos ponen trabas. Solo una joven periodista, parece dispuesta a descubrir la verdad y echarle una mano. Más adelante, un excombatiente que ha perdido la pierna (y la fe en su patria) se interesa por el asunto, pues sospecha que su hermano pequeño tiene mucho que ver en el caso.

La película empieza muy bien, y el montaje juega un gran papel. A parte de tener varios puntos de vista, que se cruzan siempre en varias escenas, el montaje hace avanzar la trama. Desde el punto de vista de un personaje se nos muestra determinadas cosas, muchas veces se nos ocultan otras más que el personaje ve pero nosotros no. No es hasta que llegue el punto de vista de otro personaje hasta que sepamos que coño estaba pensando el otro personaje o que miraba tan pensativo. Por tanto se crea una situación bastante adictiva que nos hace desear saber más y avanzamos con la historia. Por otro lado, el asesinato del hombre serbio solo es un pretexto, desde el principio sabremos quien lo hizo.

Insisto en el montaje, al parecer sacado tal como estaba de la novela, pues si no es una invención, es bastante efectivo. No es tipo "montaje alternativo porque sí, que queda muy moderno y guay", para nada. Tiene su razón de ser.

Película más que entretenida, con preguntas para tu conciencia (de fácil respuesta, además) y un gran desarrollo de personajes.

Lástima de últimos 30 segundos. No le pongo el ocho que se merece nada más por eso.

Una muestra más de lo peligroso que es considerar todo blanco o negro. Conmigo o contra mi.

Otro excelente film sobre la Guerra en la Ex-Yugoslavia, esta vez ambientada en el año 92 en la población de Karlovac, ciudad croata situada justo en la frontera con la Krajina controlada por los serbios, se puede decir que era por aquel entonces frente de guerra. En ese mismo año Croacia fue reconocida por la comunidad internacional. Ese mismo año entraba en la ONU a condición de que su constitución incluyera un apartado que reconociera los derechos de las minorías que habitaban en sus territorios. Es por ello que la película no podría venir mejor para observar lo alejada que estuvo la comunidad internacional de la realidad del conflicto balcánico y el aislamiento de la gente de a pie respecto a las imposiciones dictadas desde el extranjero o desde el propio Zágreb que, por supuesto, vivía en connivencia con muchas de las atrocidades cometidas, algo en que sus propios ciudadanos estaban de acuerdo. Todo esto se ve con más claridad a lo largo del film.

Una de las primeras ideas que suscita la película es la del principio de responsabilidad colectiva o connivencia de la mayoría para con los actos de la minoría. Todo este tipo de conflictos se alimentan de esta dinámica de compartir responsabilidades, de ahí el título del film: "Testigos". De hecho recuerda un poco a las acusaciones que se vertieron contra los alemanes tras la Segunda Guerra Mundial, cuando eran enviados a los campos de concentración mientras decían que no tenían idea de aquello, que ellos no habían hecho nada. Los países balcánicos llevan muchos años luchando contra el concepto de responsabilidad colectiva, pero está claro que hubo connivencia de una mayoría, aunque sólo fuera por la dinámica de los hechos o por simple conveniencia, si bien el film demuestra que también hubo gente que trató de hacer algo positivo revelándose ante la injusticia. Por ello no coincido con The_End en que el final de la película haga que ésta pierda enteros. Por lo demás la novela está basada en hechos reales, y además de un modo bastante fiel, de modo que el producto necesariamente tenía que ser así.

Sea como fuere nos encontramos con el debate nada más empezar la película, cuando tres militares croatas: Dujo, Josko y Baric participan en el asesinato de un civil serbio de la ciudad a las puertas de su casa, sin piedad, aunque esa no fuera su primera intención. Así Josko le dirá a Dujo: "quizás tu no disparaste, pero estabas allí", de modo que es un cómplice, al igual que toda la población que, como pronto vamos a ver, no se interesa en absoluto por el asunto por el mero hecho de que el asesinado era serbio.

De hecho, continuando con lo dicho más arriba, la primera intención de los militares era prender fuego a la casa, lo cual no es menos significativo que el impulsivo modo en que es asesinado el serbio. El incendio de una vivienda está plenamente relacionado con los métodos de limpieza étnica, ya que impide volver al individuo indeseado y de paso purifica el terreno a un nivel simbólico.

Lo más impactante y destacable para mí, es el efecto devastador como refleja lo que debe ser una guerra entre vecinos, conocidos, una guerra horrorosa como todas.

La profunda tristeza que desprende es desoladora, de un sombrío tenebroso y deprimente.

Con ese suspense de no saber bien lo que ha pasado o está pasando, con ese montaje repetido insertando algún plano más, alguna mirada y así hacer avanzar la historia, ir conociendola.
El montaje es importante en el modo de narrarnos la historia y mantener el suspenso.

Cómo la mayoría del cine balcánico el metraje oscila en esos 80 minutos mágicos, de rigor. (De hecho dura 80 clavados, los 90 que pone en la ficha de FA , son erróneos)
Son únicos en el dominio del tiempo narrativo, los mejores para mí, en líneas generales el cine de los balcanes es una seña de identidad, un modelo de rasgo distintivo de metraje conciso, no suele exceder los 90 minutos.
Suelen ser narradores natos con un dominio ejemplar del tempo en el cine.

El poso que deja es de una honda melancolía y hace que pensemos en que lo mejor que puede suceder es evitar una guerra, las consecuencias siempre son catastróficas.

Un placer volver a ver a Mirjana Karanovic y Leon Lucev, la primera la Ingrid Bergman de los Balcanes (por sus emocionales interpretaciones, con una mirada dice más que 100 palabras) y el segundo un monstruo de la interpretación que siempre deja huella.
El reparto actoral es excelente.
Muy reseñable el ambiente opresivo que logra crear, ese ominoso sobrevivir cotidiano.
Supongo que en un segundo visionado se comprenderá mucho mejor y ganará enteros su estilo de filmación.