El FBI entra en acción

Un buen thriller de serie B inserto en el género de espionaje de los años 50. Frank Addison, un científico que trabaja en el complejo de Los Alamos, interpretado por el incoloro Gene Barry -que debutaba en el cine- sufre el chantaje de los secuestradores de su hijo, muy bien interpretado por el niño Lee Aaker.

Breve y concisa, la película se beneficia de un buen guión de Sydney Boehm que fue candidato al Oscar, de un desenvuelto tono documental y del excelente uso de unos inhabituales escenarios, como el complejo de Los Alamos, donde se fabricó la bomba atómica que volatilizó Hiroshima, o las ruinas indias de Nuevo México.

Muy entretenida e interesante película policiaca, de claro corte negro y con bastante intriga.
Está bien narrada gracias a un conciso y claro guión de Sydney Boehm y la realización del artesanal Jerry Hopper es la adecuada, con un ritmo sostenido y unos intérpretes de corte B, pero seguros y eficaces (preciosa como siempre Nancy Gates).
La cinta es muy amena y contiene una preciosa fotografía en blanco y negro a cargo del gran Charles Lang.
Una estimable cinta, creo que no muy conocida, con sus conseguidas dosis de suspense.
Gusta.

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