Evil Ed, diabólico

Interesante homenaje paródico del cine sueco a grandes obras del terror ochentero.

Ya de entrada leyendo el título original del filme es obvia la referencia a “Evil Dead”. Además los nombres de los personajes y algunas situaciones que vemos en el relato nos remiten constantemente a clásicos del horror moderno como “Gremlins” o “The shining” entre otros.

La atmósfera del filme es enfermiza y delirante en todo momento, teñida con una alevosa cuota de gore extremadamente malsano. Pero ojo, no hay mal gusto ni bajezas, sino que las alternativas que vemos en el relato son contundentes y “simpáticas” tanto en su humorismo (mayoritariamente negrísimo en su impronta, aunque también hay partes donde el humor verde aparece en pantalla) como en el truculento horror que se propone en forma paralela.

Película pícara y desatada, con personajes estrambóticos y con una trastornada atmósfera de desequilibrio mental. Pero el filme no es llamativo sólo por ello, sino que también está conseguido si uno lo analiza como un perturbado producto paródico al cine de miedo (vemos aparecer en pantalla muchos posters de grandes películas del horror) que termina realizando una liviana crítica a los efectos nocivos del consumir cine de terror duro y enfermizo.

Los actores cumplen con brindar interpretaciones carismáticas, los efectos especiales son dignos para un producto de claro corte serie b, las referencias cinéfilas consiguen despertar nuestro nostálgico sentimiento mientras que el grotesco descontrol que domina las escenas termina de encajar muy bien en la desquiciada impronta del producto.

Si uno la mira con bajas expectativas y tiene cierto gusto por el cine de terror, seguro que la terminará por disfrutar más de la cuenta. Para que tengan una referencia clara, esta cinta se presenta como una clara mezcla entre el cine gore que supo presentar Peter Jackson con el de Stuart Gordon.

Un hombre tranquilo consigue trabajo como editor de cintas con gran contenido de violencia y sexo extravagante (recuerdo la mención a una escena de sexo con un castor). Su jefe, un bizco, y magnífico bastardo egoísta, le consigue una casa partada, lejos de su familia, para poder realizar el trabajo de montaje de una serie de cintas llamadas "Partes sueltas". Todo va bien, hasta que de tanto ver escenas violentas y sangrientas, sumado a la soledad y el silencio de su aislamiento, comienza lentamente a desvariar, al punto que ya no puede distinguir la realidad de la fantasía idiota y delirante provocada por su mente enferma y contaminada.
Todo irá de mal en peor, y la locura se apoderará del antes buen hombre, padre y marido, hasta convertirlo en un asesino demente y terrible.
PD: El Dr. Wrench, de la maravillosa "Loose Limbs 5" ha dejado una frase memorable: "Well, hey, don't thank me, thank science" (Luego de cortarle de un hachazo el tobillo a una paciente)
PD 2: ¡Como me hubiera gustado que existan las "Loose Limbs"; todas ellas!
Una maravilla.

Recordaba este clásico del cine de serie B europeo con mejor sabor de boca, mucho más gamberro y gore, sin llegar al extremo de un Premutos o Blood Moon, sino más bien como una versión europea de Evil Dead. Por desgracia no es así, o al menos no en la versión que he vuelto a verme, pero al menos sigue siendo divertida y creo que todo amante del género que no la conozca debería echarle un vistazo a ver que tal.

Eso sí, creo que The Editor, hace mucho mejor trabajo como parodia del género (en aquel caso, más centrado en el gialli) que esta cinta.

Entrañable, simpática, irregular y algo casposa película sueca realizada bajo la influencia de clásicos del género como "Terroríficamente muertos" o "Braindead", y que como aquellas mezcla comedia y gore, esta vez al hilo de un montador de cine que pierde la chaveta tras tener que verse horas de cine gore por motivos laborales, y pasa de cortar celuloide a cortar cabezas en medio de disparatadas alucinaciones. Una idea parecida a la que había llevado a cabo Lucio Fulci con "Un gato en el cerebro" unos años antes.

La película de marras tiene algunos momentos muy divertidos, sobre todo durante los primeros 30 ó 35 minutos, tiene algunas escenas sangrientas bastante bien logradas, y tiene un buen número de homenajes a la serie B de los 80 y principios de los 90 (de "Posesión infernal" a "El padrastro" pasando por los "Gremlins" y sus imitadoras) que le sacarán una sonrisa a los veteranos del género. Por desgracia tiene también alguna escena algo ridícula (y no en el buen sentido), no acaba de convencer cuando deja de lado el humor para ponerse "terrorífica" , y es demasiado larga para la historia, no muy sustanciosa, que nos cuenta.

Para aficionados a las comedias gore y nostálgicos del cine caraduresco de los 90.

Se puede sacar una lectura sobre la influencia que puede ocasionar en una persona el consumir tanta violencia gratuita y explícita. Además consta de infinitos guiños al cine del terror/gore (y a algún otro género también) que mantienen entretenido al personal.

Por lo demás la película está muy pasada de rosca y no es más que otro de los productos a los que en principio iba dirigida la crítica inicial: violencia sin sentido. Historia que parta de lo que parta se olvida de ello para dar paso a una espiral de gore, desnudos, humor negro, personajes estrafalarios, sangre, desmembramientos... Los guiños están bien, pero no llegan para entretener toda la partida. A veces divierte, y a veces aburre. Y por supuesto, es bastante cutre.

Supongo que para seguidores del gore, sirve para pasar el rato si no se es demasiado exigente. Los efectos están logrados, bien por esa parte.
Como curiosidad, es una película hecha en los 90, pero parece de los 80.