Haz click aquí para copiar la URL

Ruth, una chica sorprendente

Comedia Ruth Stoops (Laura Dern) es una drogadicta vagabunda cuya existencia no parece importarle a nadie. Pero, de repente, una situación inesperada, relativa a su embarazo y a la decisión de un juez, la convierte en la mujer más querida por los activistas y políticos, tanto por los liberales como por los conservadores. (FILMAFFINITY)
Críticas 4
Críticas ordenadas por utilidad
13 de enero de 2011
10 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película a la que se podría catalogar de objetiva, cuanta la historia de una marginal drogadicta que queda embarazada de su amante ocasional de similares caracteristicas, y lo que empieza a moverse a su alrededor.
Payne acierta en burlarse del fanatismo, y en el retrato que hace del pastor y de sus seguidores (un conjunto de mediocres que trata de encontrale sentido a sus vidas seguiendo las directrices de un farsante).

Crítica por igual a los defensores del aborto, no por su postura sino por caer en el mismo fanatismo que los antiabortistas.

Lo que molesta en ocasiones es que la protagonista es insoportable en todos los significados que abarca la palabra, pero también es un acierto del guion ya que en ningún momento muestran que ella se reivindica o una mejora aunque sea minima en su comportamiento, objetivamente se agradece que no caiga en esas cursilerías, pero cuesta aguantarla.
Manuel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
28 de enero de 2009
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es la primera obra como director de Alexander Payne, en la que ya se evidencia, en ciertas secuencias, el estilo tan personal y descriptivo con la psicología de los personajes del director, aunque, este film, aún se encuentra a mucha distancia de sus posteriores y geniales obras "Elección" (Election) o "A Propósito de Schmidt" (About Schmidt).

Estas secuencias típicamente Payne hacen brillar, ocasionalmente, a una película que, con otra dirección y tratamiento, probablemente no hubiera pasado de la sobremesa de un sábado.

Se trata de una crítica a los grandes grupos de ideología social, tomando como excusa el polémico tema del aborto.

Aunque no estemos ante un film soberbio, la película consta de escenas que asombran al espectador por una descripción original, intensa, y, a menudo, sin necesidad de usar diálogos.

También cabe destacar la gran actuación de Laura Dern (Ruth), así como de Kurtwood Smith, y la aparición estelar de Tippi Hedren y Burt Reynolds.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Willy the bee
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
26 de mayo de 2015
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tan alta de estatura como baja de ideas, Ruth Stoops es una mujer ya crecidita que se encuentra bastante desubicada, y tener sexo promiscuo e inhalar cualquier tipo de sustancia con la que pueda embotar sus sentidos, se ha convertido para ella en la única forma de sobrevivir. Como es de esperarse, esto le origina embarazos no deseados (ya, el Estado, le ha quitado varios hijos) y constantes líos con las autoridades (16 veces ha sido detenida en el último cuatrienio). La última aventura, ha dejado a Ruth de nuevo embarazada, y su última inhalación de gases tóxicos, la ha puesto de patitas en el correccional… pero, “la suerte la acompaña” y una pareja no solo pagará su fianza sino que la llevará a vivir con su familia, comenzando Ruth a convertirse en el conejillo de indias de dos grupos organizados que están enfrentados por contrarios y férreos objetivos. El grupo al que pertenecen los que "adoptaron" a Ruth, Baby Savers, lucha contra el aborto; y el grupo contradictor, Pro-Election, defiende el derecho a abortar en cualquier circunstancia que la mujer lo desee.

Comienza así, una controvertida película que le causaría unos cuantos problemas a su director, Alexander Payne, pues, con sutiles detalles bastante próximos a la realidad –las particulares actitudes de Norman Stoney frente a Ruth y la personalidad de Blaine Gibbons y su joven acompañante, de un lado; y el afán manipulador de Diane Siegler, más la disponibilidad de una alta cifra por parte de Harlan- prácticamente descalifica a ambos grupos, los cuales quedan perfectamente retratados como… bueno, usted será capaz de comprenderlo.

Laura Dern, nos ofrece una estupenda y alocada caracterización de Ruth Stoops, la suerte de mujer que me recuerda al anciano de 115 años que, cuando le preguntaron cuál era el secreto de su longevidad, respondió: “Todavía no lo sé porque estoy en conversaciones con dos laboratorios”. ¿Qué hará, en su caso, Ruth?

Quizás, aquí intervenga Alguien más (mi personaje favorito en cualquier película y en la vida real)… y el juego de las conveniencias podría tener un singular y curioso resultado.

Con un guion escrito por él mismo, en compañía de Jim Taylor, Alexander Payne, revela desde éste, su primer largometraje, que es un hombre agudo; que está profundamente avisado frente a la sociedad en la que vive; y que puede dejar al descubierto a una institución con simples detalles que el común de la gente no suele tomar en cuenta. Desde entonces, su cine nos convoca a vivir despiertos porque, siempre, más allá de las “generosas apariencias”, están bien resguardadas las verdaderas intenciones de aquellos que se hacen con el poder.

<<RUTH, UNA CHICA SORPRENDENTE>>, podría estar hablando de ti o de mí. Bien que valdría la pena darse una miradita autocrítica en el espejo.
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5 de febrero de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando Ruth Stoops, (Laura Dern), toma un baño, después de quién sabe cuánto tiempo, en la casa de los Stoney en lo que parece una especie de 'adopción austera', guiña sus ojos de forma intermitente a la vez que mira las uñas de sus pies con una adoración comparable a una niña alucinando con dos espejos enfrentados.

Pero no se dejen engañar por la sensibilidad aniñada, Ruth es, en verdad, casi una pordiosera cuya existencia está más presente en el historial delictivo de jueces y policías que en los miembros de su familia; dado que esnifa cemento o el spray en aerosol que encuentra y bebe copiosamente, el juzgado ésta vez será más duro tras perdonarle la cárcel en cinco ocasiones. Todo cambia con otro ingreso al hospital donde nos sorprende enterarnos, (seguro que a Ruth también), que ella está embarazada. Nadie nunca imaginó el alcance de la situación, excepto Payne y Taylor.

Nuevamente compartiendo la mesa, éstos guionistas parten con unos diez minutos feroces y galopantes donde nos preparan las expectativas: suena 'All the Way' de Sinatra, letras elegantes y, luego del fade in, encontramos a una mujer teniendo sexo incómodo, ni siquiera parece disfrutarlo, (dan el primer golpe), acto seguido, la echan del departamento y sus únicas pertenencias serán un bolso con líquido para frenos, magulladas bolsas kraft, un par de cassettes y un reproductor equipado con auriculares. La pena ya parece el sentimiento buscado con dos golpes seguidos pero, súbitamente, su hermano la trata como una desconocida y lo máximo que le presta son quince dólares, ella consume de nuevo y cae detenida.

Una regla no escrita dice que el primer acto debe presentar a los personajes, darlos a entender, caracterizarlos; bueno, aquí el par de guionistas entiende eso y nos anticipan la compulsiva violencia, desdén y autoindulgencia de la protagonista, sin embargo, el propósito final recae sobre la creación de nuestras creencias sobre Ruth: '¡¿Está embarazada?! Ni ella lo sabía', (...), 'De seguro será una mala madre: no tiene dinero, es drogadicta y es problemática'.Es de las últimas creencias de las que se alimenta el guión con el avance de la historia para luego saltar al ámbito más global, llegar al lugar donde los guionistas querían arrastrarnos: la sátira.

Sin entrar mucho en detalles, el rumbo de la trama obtiene un carácter más universal, con la misma dosis de acidez. La crítica se percibe en las pequeñas minucias y ésta se torna un provocativo tratado sobre la utilización política, la polarización, el puritanismo religioso y el activismo populista, girando en torno a un centro como lo es el aborto. Ingeniosa e impredeciblemente, se nos lleva de lado a lado, de la cara a la ceca, de una posición a la otra y no sólo se las confronta, sino que también se buscan sus defectos; viajamos entre las dos tendencias para converger con los rasgos más notoriamente paradójicos de los grupos, (como el empleo de cintas viscerales para la sensibilización por parte de un bando, y los refranes iterados pero falaces por parte del otro).

Este salto del tirón de lo particular a lo general es muy necesario pero los medios del guion para ejecutarlo son un poco vacuos y precipitados; entendemos la importancia del tema al instante por motivos de ambientación y la precisión elíptica de la historia es muy aceitada, sin embargo, aterrizamos muy rápido en la solicitud de entrevistar a Ruth; si primero nos preguntamos por qué la familia Stoney acoge a Ruth en primer lugar, podríamos decir: 'Ellos dicen ser religiosos, cantar en nombre de Jesús, es lógico que se muestren altruistas, por lo menos, cinco minutos. Eso es lo que los feligreses hacen'. No obstante, cómo respondemos al interrogante de por qué el caso de Ruth fue artículo periodístico y, repentinamente, múltiples medios del país clamaban por una entrevista; tal vez, todos leían ese periódico, puede que los Stoney tengan mucho poder, quizás es un menester proveniente de los máximas mandatorios o lobbistas, ahí es donde reside el problema. Está bien que todos los militantes actúan por naturaleza pero, en veces, ese salto vertiginoso se puede percibir forzoso.

Finalmente, podría señalarse que la libertad de la sátira no tiene límites; puede tener lugar en una habitación con una pareja discutiendo, ('Husband and Wives'), en medio del colapso del tráfico con un lunático empleado furibundo, ('Falling Down') o en la oscuridad de un club nocturno de lucha con reglas bien establecidas, ('Fight Club'). En el caso de 'Citizen Ruth' parece que la escalada es necesaria y se explora lo más externo del conflicto, lo cual la vuelve igualmente arriesgada y estimulante.


En definitiva: Un guión muy pulida, una deslumbrante Laura Dern y una agudeza para la comedia y el bilis por parte de Payne hacen que la experiencia de ver 'Citizen Ruth' sea extrañamente fascinante.

Calificación: 7.7/10
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
DaniLoud
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow