Lluvia de jaulasDocumental

Un documental demasiado poético acerca de la vida en una villa, y que por ser poético no deja de ser real. Por momentos me aburrió y por otros diría que hace apología del "villero". Pero en fin, es una buena película para ver y experimentar.

Tiende a mezclar diferentes tipos de cámaras, haciendo que dentro del documental se vea diferentes calidades de imágenes. Se centra en la figura del protagonista que recorre distintos puntos de una ciudad que por momentos lo abraza y por momentos lo expulsa. Se muestran imágenes tanto dentro como fuera de su barrio natal.

El director muestra un lado B que no todos están preparados para ver y que muchos pasan por alto o tratan de agregarles tintes románticos. Nos muestra la crudeza del lugar y de los lugares donde uno transita diariamente y que no presta atención en sus alrededores.

Es un documental experimental del joven director bonaerense, de transición entre sus primeras películas y su última "Castillo y Sol". En la película en cuestión se ve un trabajo de edición, montaje y disociación del sonido, propio de Godard o de Dziga Vértov, con mucha cámara en mano y un eje narrativo difuso. Yuxtapone escenas de contenido poético muy bien logradas en composé con el vacío con el que dialoga.
La película acompaña la vida de un joven de un barrio precario (actor protagonista de varias películas del director) de 12 a 14 años que recorre la ciudad, siendo el intercambio con estos lugares y personas el centro del film. Como plantea en su título la película, se transmite la sensación de encierro, el sofocamiento desde un barrio hasta el propio
Como muchas películas del director, parte de ideas y principios sumamente interesantes, aunque la materialización siga siendo lo más complicado en las películas. Es un director para seguir y tener muy en cuenta, ya que aporta una nueva mirada sobre los márgenes vista desde dentro, sin concesiones, lo cuál es sumamente apreciable.