Dealer

Antes de ver esta película tenía noticia del extraño clima que hay entre alguna gente artista de Bélgica, no toda la gente, como es lógico. Unos que juegan de una manera muy trillada a lo transgresor, al escándalo gratuito. Todo muy raro y desagradable. Aquí un camello de 14 años y un mayor, actor famoso, que, entre otras cosas, se fuma un porro con él.
100 minutos que se hacen interminables, porque lo poco que hay de intriga empieza muy tarde. Y es hacia la mitad cuando empieza a ponerse interesante.
Le pongo un 5 por el trabajo del chaval, que carga con toda la película, de principio a fin. Se llama Sverre Rous y lo hace muy bien, con la frescura de sus pocos años, aunque hoy a los 14 ya se está a veces al cabo de la calle.
La película tiene ya dos años y en FA nadie le ha hecho caso. Las hay mucho peores.