The Brute

Melodrama húngaro con tintes sociales, retrato costumbrista.
La historia tarda bastante en arrancar y cuando lo hace es previsible en su desarrollo.
Aún así quiero rescatar algunas secuencias rodadas con vigor visual generando intensidad y dramatismo.
Menciono la secuencia sin duda más poderosa para mí, además no hago spoiler.
La escena del tren con la tormenta, truenos, rayos, relámpagos, lluvia, granizo y esos primeros planos que abundan en la película y son de gran plasticidad como un retrato expresionista.
Se aprecia una gran influencia del neorrealismo italiano.
La cinta vista hoy puede pasar por un tanto folclórica y lastrarla su lado costumbrista en el sentido tradicional del término. Con historia de amor clásica incluida.
La música en muchos momentos está muy bien metida y ese violín melancólico rasgando el espacio tiene su que.
Se puede visionar como curiosidad sobre el cine magiar que se hacia en los 60'.

422/15(19/12/21) Atractivo drama húngaro dirigido por uno de los más reputados realizadores magiares, como es Zoltán Fábri también guioniza junto a Imre Sarkadi). Una historia turbadora que tiene como gran aliciente una actuación arrolladora de Ferenc Bessenyei (también un famoso cantante en su país) como Ulveczki Sándor, derrocha un carisma y sensación de poderío impresionante, desde esa Hercúlea presentación montando en su caballo Poloske, llevando sobre sus hombros un cordero y saltando muros, colosal, teniendo una expresividad majestuosa, una autenticidad sensacional, devastador en cada aparición, nunca mejor un título ha definido al protagonista (no confundir con el film de Luis Buñuel). Historia que posee un ritmo sereno, sin caer en lo lento, teniendo un rush final punzante, aunque se pueda ver venir, donde el dram alcanza proporciones trágicas.

Un relato rural que aborda desde el marco de un entorno rural de vida en granjas un variado temario que va desde el machismo, el sadismo, la tiranía, el despotismo, el abuso del poder, y esto se puede incluso entender como una alegoría política, donde ‘El Bruto’ se puede ver como un dictador que se cree en su arrogancia con derecho de pernada sobre mujeres, con derecho para avasallar, con derecho a maltratar, una ácida crítica a los patrones, pero yo al que le encuentro parecido (y no sé s es casual?) es con Stalin, esto lo contrastan con la vida solidaria de las cooperativas-colectivistas, donde nos hacen ver que para defenderse de los que abusan la unión es la mejor defensa.

Fábri desarrolla su relato con gran nervio dramático, con escenas de fuerza emocional, aprovechando la primorosa cinematografía de Ferenc Szécsényi en glorioso b/n, para con sus contraste s grisáceos imprimir sentimientos, ello influenciado por el neorrealismo italiano que tanto gustaba a Fábri, abundando muy expresivos primeros planos, con insinuantes fueras de plano, con contrapicados que agigantan la figura del Tótem. Manejando metáforas de animales para dar volumen a la obra, como es el aprecio que el bruto tiene por su caballo negro Poloske, un claro paralelismo con los sementales, así como la mención a los huevos que va a busca ella cuando él la ‘coge’ en su dormitorio, o cuando inten6ta que vuelva el bruto con él mientras ella ordeña una vaca, no hay que ser muy listo para ver las connotaciones. Es a tener en cuenta la música del compositor György Ránki, con melodías dramáticas de violín.