El videoclub de KimDocumental

Este documental de no-ficción narra la historia del porvenir de una de las mayores colecciones de cintas VHS conocidas en el planeta Tierra. Esta colección de unos 55.000 VHS y DVD's se encontraba en uno de los videoclubes de Kim, un inmigrante coreano que se asentó en los EEUU. Estos videoclubes, como otros tantos, acabaron cerrando por el auge de internet, las descargas ilegales, Netflix...etc etc.Entonces, el bueno de Kim debe decidir qué hacer con el vasto patrimonio cinematográfico que ha ido acumulando con el paso del tiempo, y decide donarlo a un pueblo italiano que le prometió que no solo lo conservaría como es debido sino que, además, abriría un alojamiento para aquellos socios del videoclub que decidiesen viajar hasta allí. Sin embargo, con el paso del tiempo, el protagonista descubre que no es eso lo que precisamente han acabado haciendo los habitantes de Salemi con esa colección...

Para mí, este documental es toda una delicia; es un canto al cine, una oda a lo maravilloso que puede ser el séptimo arte y lo que nos puede llegar a ayudar a abstraernos cuando nuestra realidad es absolutamente nefasta (lo cual ha sido mi caso en los últimos meses...¡gracias, séptimo arte : ) ! ). Las referencias a grandes clásicos son maravillosas, aunque ese tono autoreferencial puede llegar a cansar. Por otra parte, es de admirar la de veces que el protagonista viaja a un sitio o a otro para tratar de describir lo que está ocurriendo con la máxima precisión posible; hacia la mitad de la película el documental adquiere unos tintes de thriller que hacen que la película gane en variedad y sea aún más entretenida. Esa parte que se desarrolla en Italia es impagable...sin embargo, hay algunas preguntas que deja sin respuesta, lo cual te deja con un sabor agridulce (sigo en spoilers con este tema).

En general, a mí este documental me encantó, por momentos me trasladó a esos maravillosos años 90 en los que todo lo que necesitabas para ser feliz en la vida era una visita el sábado por la noche al videoclub de turno, y pedir pizza por teléfono a Pizza Hut : ) . Además, la descripción del tal Kim no hace más que acrecentar la admiración que todos los amantes del cine deberíamos sentir por gente como él, gente que se esforzaba en que viéramos cine más allá del bodrio de super producción que nos servían en bandeja en el Blockbuster de turno (ahora llamado Netflix, o grandes distribuidoras que no asumen el más mínimo riesgo a la hora de financiar películas). En definitiva, una película que cualquier amante del cine no debería perderse por nada del mundo.

(sigo en spoilers)

Parece una película documental de miedo o, al menos, de intriga, repartida entre el señor Kim y todo el clan de Sicilia que te tiene en tensión todo el rato sobre los tejemanejes de la política en una operación incierta como fue la donación inicial de todo un archivo de películas, de estilos muy variados en general y especialmente atípicas, aunque así, a primera vista, diría que me interesan más las que elige el propio director -una especie de Robin Hood del video, dicho sea de paso- para vertebrar su historia. Si le conociera personalmente le ofrecería una muy extensa colección de vídeos que decoran todo el largo pasillo de mi casa y de los que, por cariño, no me desprendo (no tendría que 'robarlos' ni nada... ;)) Pero vamos, lo que prima aquí es el fervor de sus realizadores para rescatar prácticamente del olvido, y las goteras, un amplio patrimonio de cine dándole una nueva vida.