6 globos

Hacer una película sobre un tabú como es la drogadicción no es fácil. Es un tema del cual han salido muchas producciones, no obstante la mayoría de ellas tratan esa realidad de forma muy diferente y son pocas las que indagan a fondo. Sin embargo, este largometraje independiente producido por Netflix le da una nueva perspectiva, puesto que más que hablarnos de la vida de un drogadicto, nos muestra el efecto que causa su adicción en las personas que le rodean.

La película nos trae la historia de Seth (Dave Franco), un padre drogadicto y apático, quien no para de recaer. Él tiene una hija pequeña a la que cuida a duras penas, encargándose la mayor parte de cuidar a ambos la hermana de Seth, Katie (Abbi Jacobson). Una propuesta suficientemente interesante que consiguió llamarme la atención.

Abbi Jacobson es, sin duda, lo mejor de la cinta. Borda un personaje con un trasfondo muy interesante y consigue transmitirnos la tristeza, el miedo y la gran carga que lleva encima y que no le corresponde. Una actriz con una trayectoria corta en el séptimo arte, a quien habrá que seguir la pista.
A Dave Franco ya lo conocemos de sobras y sabemos el talento que atesora, aunque suela limitarse sobre todo a la comedia. En esta película sale de su zona de confort y consigue dotar de realismo a su personaje, aunque el guion tampoco le permite ninguna floritura para poder lucirse.

Otro acierto del filme es que pretende ser asfixiante y en muchos momentos lo consigue con creces. Hay escenas que son un cóctel sublime de planos, diálogos y música que hace que se nos erice la piel en más de una ocasión.

El principal problema que le veo a este filme es que no pisa el acelerador en ningún momento, no toma riesgos. No da la sensación de que quiera alejarse de las demás películas del género, y acaba cayendo en muchos de los clichés que tantas veces hemos visto.

Otro fallo importante es su irregularidad, pues alterna tramos muy notables, con escenas innecesarias o terriblemente largas e insulsas (esos primeros 10 minutos de película, ni hacen bien su objetivo de presentarnos a los personajes, ni acaban teniendo relevancia en todo el filme).

Las metáforas que utiliza el largometraje para contarnos cómo se siente Katie eran una buena idea, pero son escenas mal realizadas que terminan sintiéndose forzadas y confusas.

En definitiva, la sensación que me deja esta cinta independiente es un puedo pero no quiero, pues desperdicia una buena propuesta por no ser suficientemente ambiciosa.
Un producto con sus más y sus menos pero que merece la pena visionar.

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Puntuación: 7,5

6 Globos (6 Balloons), la opera prima de la directora Marja-Lewis Ryan, nos cuenta la historia de Katie y Seth, una pareja de hermanos que sufre a causa de la adicción a la heroína de este último. Katie conducirá por Los Ángeles para ayudarlo en su proceso de desintoxicación con una pasajera adicional: Ella, la hija de Seth. Un filme que ha pasado desapercibido, a pesar de contar con Dave Franco como co-protagonista y estar disponible en la plataforma de Netflix desde el 6 de abril de 2018.

Algo muy llamativo de la película es que no se centra en el personaje de Seth, sino en el de Katie (Abbi Jacobson) y cómo la adicción de su hermano tiene un impacto bastante significativo en su vida. Su hermano le cuesta a ella, le cuesta felicidad y momentos importantes, sin embargo,ella está dispuesta a hundirse junto a ese barco, porque lo ama.

La cuestión del desastre que representa Seth, no se queda sólo en una metáfora textual, sino que es llevada a lo visual y de una manera muy poderosa. Las imágenes que, muy inteligente, decidió poner la directora en 6 Globos (6 Balloons) alimentan esa empatía por la protagonista, un recurso muy bien usado que nos sumerge (literalmente) en ese remolino de ideas que cruzan, sin nunca ordenarse del todo, por la cabeza de Katie.

La cinta es inteligente al mostrar todos los sucesos en una sola noche y que sean los diálogos de los personajes los que nos ubiquen en el contexto, es a través de las conversaciones que nos hemos de enterar por qué esa noche es tan importante para Katie y cómo Seth ha sido un barco errante en su andar, un navío que su hermana no puede olvidar, aun sabiendo que es ella quién pierde aire y cuya vida se disipa.

Este tipo de historias en las que un miembro de la familia trae tragedia y tristeza a todo el resto de ella, suelen tener un toque algo empalagoso y obvio, siempre se esfuerzan demasiado en transmitir esa fragilidad del círculo familiar a causa de la oveja negra, 6 Globos (6 Balloons), por otra parte, lleva al espectador a sitios un poco distintos,la película entiende que la empatía no se consigue inyectando dosis alargadas de dramatismo artificial.

6 Globos (6 Balloons) opta por mostrar un panorama más abierto de la situación que viven los protagonistas, a veces sentimos repudio mientras que en otras estamos tranquilos y esbozamos una sonrisa porque así lo quiere la cinta. En otras ocasiones te puede tener al borde del asiento o de la cama, depende de donde la veas, al plantear pequeñas incertidumbres con respecto al desarrollo de los acontecimientos.

El filme es elegante y sobrio a la hora de contar la compleja relación que llevan este par de hermanos. Serán justamente los momentos de interacción de los protagonistas los que acaben por definir a esta película como un estudio de la familia en los momentos jodidos de la vida sin alejarse de la temática de las drogas y, aún más importante, sin sobre-explotar ninguno de estos dos temas.

Los personajes no son Drama Queens estereotipados, sino que son una gran interconexión de emociones y acciones en las que algunas veces nos podemos perder al igual que ellos, y es que son muchas las facetas que 6 Globos (6 Balloons) muestra de sus personajes.

Si tienen Netflix, no sé qué están esperando, ¡véanla! No es una obra perfecta, ni tampoco una opera prima que vaya a marcar un hito incomparable, pero es una película que reflexiona profundamente en sus temas a través de su potencia visual y que invoca recuerdos sin recurrir a los flashbacks, es una cinta que usa de forma inteligente los diálogos planteados en la noche tan de demente que viven los personajes. 6 Globos (6 Balloons) es un drama que goza de no ser fácil de abordar moralmente, Marja-Lewis Ryan contempla y profundiza en la relación de estos dos hermanos invitando al espectador a ser uno más de esa noche de hundimiento en Los Ángeles.

Escrito por Andrés Tejada
https://cinemagavia.es/6-globos-balloons-netflix/

Película llena de buenas ideas y buenas intenciones, pero que parece que tiene como mayor defecto no saber qué quiere ser.

Sus metáforas rozan lo torpe, pero el resultado global es loable e interesante de ver. Porque incluso en sus errores y torpezas resulta más interesante que parte del cine actual.

Cinta claramente con pocas pretensiones y poco nuevo que aportar, diferenciada claramente en dos estados de animo, cuando está con el mono y cuando está colocado, según su estado de animo así es el trato que recibe su hija, una pequeña de tres o cuatro años. Historia sobre un enganchado a la heroína que cuenta con la infatigable ayuda de su hermana, pero todo tiene sus limites, bien interpretada y aparentemente bien realizada aunque no llega a conseguir el resultado final esperado.

Sin ser nada del otro mundo me ha parecido una película muy especial y original no por el tema que trata sino por cómo lo hace. Se han contado en numerosas ocasiones historias sobre personajes adictos a las drogas pero en esta ocasión el protagonismo o la perspectiva recae en la persona que se hace responsable del toxicómano en cuestión. Una mujer que nunca ha tenido vida propia ya que siempre se ha hecho cargo de un hermano drogodependiente que además es padre de una hija de corta edad. Lo que siente lo expresa en clave metáforica o poética, así podemos ver cómo se está ahogando en el mismo barco. El drama se hace evidente en algunas escenas realmente auténticas. Al igual que también son grandes los momentos de intensa felicidad entre padre e hija. Este contraste permite ver las luces y sombras de una adicción y cómo afecta esto a sus familiares. Es un detalle importante porque siempre tendemos a deshumanizar a las personas con este tipo de problemas cuando al fin y al cabo son como nosotros solo que con menos suerte o que están pasando por una situación dura que debemos comprender.

En general, es una cinta que podría haber dado mucho más de sí, la he notado algo superficial y reiterativa pero sincera ante todo con las características que tan interesante hacen el cine independiente.