Stitches

Con ritmo pausado, atención a los detalles y planificación cuidada, el director de esta película serbia, que forma parte de la programación del actual Atlántida Film Fest, va tejiendo una trama, de cocción lenta como digo, de esas que se intuyen poco a poco.

El protagonismo absoluto recae en una mujer, que busca incansablemente la verdad acerca del hijo que tuvo hace dieciocho años, y del cual le dijeron en el hospital que había nacido muerto. Pero sin cadáver, ella siempre tuvo la duda...

Mantiene el interés, por la relación de la protagonista con su familia (marido, hija y hermana) y ciertos elementos de intriga que va insertando. Pero si la sensación general es más satisfactoria que lo que la película ofrece durante el resto de su metraje, es porque está muy bien cerrada, con una secuencia -y plano- final, realmente reveladores.

El director serbio Miroslav Terzic nos presenta su segundo largometraje, ha tardado siete años en volver ha dirigir, desde que en 2012 nos presentará su opera prima “Redemption Street”. La película habla sobre un tema que desgraciadamente está muy presente en nuestro país, el escándalo de los niños robados. La cinta tuvo su estreno en el Festival de cine de Berlín, donde obtuvo el premio del público, también ha estado en el Festival de cine de Pekín donde gano el premio al mejor guión. Aquí en nuestro país estuvo presente en la sección oficial del Festival de cine de Las Palmas de Gran Canaria donde obtuvo el premio especial y el de mejor actriz. Estos días forma parte de la sección Memoria Histórica del Atlàntida Film Festival 2019.

Nos cuenta la historia de una mujer de mediana edad que lleva muchos años luchando para conocer la verdad. Durante la guerra de los Balcanes, justo después de parir a su hijo se lo arrebataron y le dijeron que había fallecido. Aunque todo el mundo está en su contra, incluso su propia familia que ya se ha cansado de luchar, ella hará todo lo posible para que los responsables paguen por lo realizado.

El director con unos continuos primeros planos va siguiendo a la actriz protagonista, nos va mostrando los pasos que la madre va dando, el espectador se va involucrando y a medida que va pasando la película tiene la necesidad de saber más. La cinta es dura y esa dureza está bastante bien trasmitida en cada escena. Todo lo que vamos viendo nos los van contando como en diferentes capítulos, pero todos ellos entrelazados entre sí.

También tiene momentos de thriller psicológico y dramático, la puesta en escena y la atmósfera que se forma hacen que la película no decaiga, para mi gusto va de menos a más, hasta la escalofriante escena final. El reparto es prácticamente desconocido en nuestro país, pero todos los personajes tienen su papel papel fundamental en la trama. La verdad que el cine europeo nos sigue dejando muy buenas películas. Recomendable.

Lo mejor: La actriz protagonista
Lo peor: Que desgraciadamente está basado en una historia real

Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net

Un thriller intimista, en la tradición de muchas otras películas balcánicas, con una gran intensidad psicológica por parte de Bogdanovic, pero que por esa misma razón, consigue que se note inmediatamente cuando no la hay o cuando la hay, pero no al mismo nivel. Que esté basada en hechos reales la impregna de drama. Su tono no varía demasiado aunque cuente cosas radicalmente opuestas y, aunque esto podría ser una virtud, no es el caso, puesto que no llega nunca a la intensidad que determinados momentos necesitan.

El problema de los niños robados no es un asunto que desconozcamos, ya sabemos en España la de casos de bebés que fueron dados por muertos en hospitales y dados en adopción a familias adineradas. Esta película servia nos muestra el mismo problema presentándonos la búsqueda incesante de una madre contra un sistema corrupto en Belgrado.

Ana (Snezana Bogdanovic) es una mujer tranquila y callada pero decidida. Permanece distante incluso con su propio esposo (Marko Bacovic) y su hija (Jovana Stojiljkovic). Continuamente visita los mismos lugares: hospitales, comisarias de policía, ayuntamiento, buscando sin cesar la misma respuesta a una pregunta que la ha perseguido durante más de dieciocho años: "¿Dónde está enterrado mi hijo?". Estaba en el hospital cuando le dijeron que su hijo murió poco después de que ella dio a luz. Todo lo que quiere saber es qué hicieron con el cuerpo, algo que parece no poder descubrir entre un sistema burocrático hermético.

El director Miroslav Terzić nos va dando la información poco a poco de lo que está ocurriendo, la cámara sigue a la protagonista deambulando de un sitio a otro y en su lugar de trabajo, una pequeña tienda de costura (Puntadas es la traducción literal de su título original Savovi o Stitches en ingles). La actriz transmite muy bien su dolor interior con una mirada lánguida durante todo el metraje.

La terrible incertidumbre de que tengas un hijo de 18 años que sea tuyo viviendo cerca de ti y no conocerlo, es una situación que puede provocar a unos padres todo tipo de trastornos psicológicos.
Destino Arrakis.com

Creo que en realidad así se traduce el título "Savovi", en lugar de "Desaparecidos". En fin, hasta el propio nombre de la cinta es un misterio...

No me convence. El tema es demasiado duro e interesante como para tocarlo de esta forma tan fría y distante. Es como si el director quisiera hacer una especie de homenaje a las víctimas de este terrible crimen que ha acechado a gran parte de la población en Serbia, de hecho al final se menciona que está basada en hechos reales. Yo creo que más que tomar un caso puntual y transformarlo en largometraje, se armó un guión inspirado en hechos sin resolver sobre la desaparición de recién nacidos para venderlos a padres, que yo al menos no puedo considerarlos adoptantes, sino cómplices y beneficiarios de algo tan aberrante. Esa es la idea que me hago yo finalizando el visionado porque lamentablemente, la cinta es demasiado ambigua, y está hecha así a propósito. Supongo que para transmitir al espectador el lugar en el que queda esta gente... un limbo de incertidumbre eterno.

La interpretación de la actriz protagonista está conseguida. Es una mujer rota que tiene que seguir adelante como si no le hubiese ocurrido lo que le ocurrió. También porque el entorno la obliga a aceptar la pérdida, lo que me descoloca totalmente... la reacción de los demás. Al menos en la primera parte. Conforme avanza el metraje se va acrecentando la tensión pero no se resuelve nada.

Si se va a abordar un tema tan delicado y que además es extrapolable a todo el mundo, a mi me gustaría más atrevimiento y una mayor convicción porque esto parece hecho sólo para quedar bien.

En fin. Habrá quienes encuentren una obra maestra.