El desván

Llegué a ella de casualidad, y desde las primeras escenas me recordó a "Raquel, Raquel" aquella pequeña gran película dirigida en 1.968 por Paul Newman e interpretada por su esposa Joanne Woodward. Magnífica, profunda y de gran belleza.

El Desván se desliza por ese cine de las esperanzas rotas; de ausencias, fracasos... de la vida que pasa y se pierde. Un cine que ya no se produce, porque los tiempos cambian, y los estudios dejaron de entender que lo más valorado, siempre fueron esas producciones de hace 5, 6, 7 décadas, aunque a principios de los ochenta ya formaran parte del pasado.

Una forma de hacer cine que se disfruta desde esa lenta cadencia de escenas que van calando en el espectador.

Irregular producto televisivo de suspense que presenta un relato incomodo sobre un padre impedido que explota a su hija y se encarga de mantenerla a su servicio como un verdadero tirano.
El punto de partida del relato es interesante y ofrece numerosas posibilidades para generar suspense e incluso drama, pero lo cierto es, que los responsables de la película tardan en desarrollar numerosos puntos de interés. De todas formas, el director consigue generar y plasmar un ambiente opresivo y abusivo donde los dos personajes principales comparten hogar y penurias.
En muchos momentos, y salvando las distancias, recuerda a ese clásico protagonizado por Bette Davis y Joan Crawford, ¿Qué fue de Baby Jane?, presentando una batalla psicológica incomoda y molesta a los ojos del espectador. La película cuenta con la honorable presencia de un gran veterano del cine dorado de Hollywood visto en Un crimen perfecto de Alfred Hitchcock, el inolvidable, Ray Milland, en uno de sus últimos trabajos, donde encarna a un personaje odioso a la altura de la filmografía del intérprete. Hay tramos de la película en los que se aprecia la personalidad del personaje femenino y donde se pueden sentir sus ansias de libertad. Algo que consigue de una forma simbólica a través de la nueva amistad que establece con una compañera de trabajo.
El argumento va desarrollando paulatinamente la extraña batalla psicológica entre los personajes principales, logrando crear una sensación de malestar constante en el espectador hasta llegar a desvelar todos los misterios en un desenlace previsible a la vez que impactante.
El Desván es una película menor que logra cumplir con sus objetivos: ofrecer un entretenimiento incomodo donde el suspense y la tensión tienen espacio por momentos.

Esperaba algo más comercial, y me acabé encontrando con una película donde lo psicológico prima por encima el resto.

El desván es un relato de terror clásico, sin grandes artificios ni parafernalia, sin la gomaespuma de los 80 ni canciones estridentes -aunque hay extraños interludios musicales-, ni notas de color, ni sesiones de palomitas. George Edwards va por un terreno distinto, que sorprenderá al espectador despistado que esperaba otra cosa. Sin embargo, su terror no genera demasiada claustrofobia ni angustia, y acaba quedando como un relato alternativo a las típicas películas de la época.

Una grata sorpresa.

Es una película algo lenta, y que merece la pena ser vista por la conclusión de la historia.

A veces es desasosegante, puedes empatizar con la protagonista perfectamente y tener incluso ganas de tirarte de los pelos, en su situación, ¿Quien no acabaría agobiado?

Cuando encierra a la "mascota" con él, puedes pensar que es para que no se escape y porque se han hecho amigos... nada más lejos de la realidad. Más adelante podréis ver a qué me refiero.

El detonante de la cinta se me hace estúpido, pero vaya, por inercia o insisto puede darse el caso...

Acabo de ver esta película y he de decir que es una lástima, porque podría haber sido una muy buena película, y puede ser que hace 40 años, cuando se estrenó, tuvo más éxito del que pueda tener ahora, ya que por lo que veo es una película bastante olvida, y es algo que no me extraña lo más mínimo.

Esta película tiene a un actor muy conocido llamado Ray Milland, un actor al cual yo considero estupendo después de ver su actuación en “Crimen Perfecto” de Hitchcock. La verdad es que en esta película ya tenía 73 años, pero su actuación es muy buena. Hace de padre controlador a niveles extremos, que no deja que su hija tenga una vida sin él.

También cabe destacar la increíble actuación de Carrie Snodgress, actriz de la cual desconocía su existencia, pero que me ha sorprendido muy gratamente con su actuación. Bajo mi punto de vista, en esta película su actuación supera a la de Ray Milland.

Esta actriz hace el papel de la hija sumisa que tiene que cuidar a su padre, que está en silla de ruedas. También es una alcohólica que, hace 19 años, su prometido abandonó o más bien desapareció cuando iban a casarse. Casi todos en el pueblo la consideran como una mujer loca y solitaria que trabaja en la biblioteca municipal, y que prácticamente no tiene vida social.

Leyendo esto creerás que la historia tiene buena pinta, pero no es del todo así. El primer fallo que tiene la película es su póster, su trailer y su título, ya que te venden una película totalmente distinta a lo que vas a ver.

Al ver el póster o visionar el trailer crees que vas a ver una película dónde la trama principal estará relacionada con el desván, pero el principal problema es que a lo largo de la película no se habla ni de que haya un desván en esa casa. Incluso llegas a creer por la sinopsis que el desván es la habitación de Carrie Snodgress, ya que así lo especifica en la sinopsis. Nunca aparece ninguna referencia a otro desván en la película hasta los últimos 5 minutos de metraje, en los cuales la actriz coge una llave que su padre escondía y de repente piensa: es del desván. Todo esto sin explicación previa.

Básicamente con el trailer, póster o sinopsis te engañan, y creo que el público de la época también se sintió engañado. Otro de los elementos que aparece en el trailer es el mono de juguete, que al verlo crees que tendrá algo que ver con la trama, pero tampoco es así, por lo que es un total despropósito.

En resumen, esta película solo merece la pena por las actuaciones, pero la historia deja mucho que desear, aparte del increíble engaño que nos presenta el trailer, la sinopsis o el póster.

Le pongo un 5 o 5,5 sobre 10. Para los interesados, podeís seguir leyendo en la parte de spoilers.