3-D Sex and Zen: Extreme Ecstasy
100
Comedia. Romance
Como erudito engreído de la dinastía Ming, Wei Yangsheng cree que desde que la vida empieza se debe perseguir el placer sexual el máximo tiempo posible. Tie Yuxiang, es la hija de Tie Fei el sacerdote taoísta, de la que Wei Yangsheng se enamora a primera vista, y no tardan mucho en casarse, pero pese a su desmesurado amor Tie Yuxiang es incapaz de satisfacer sexualmente a su marido. Su decepción es no menos que su afecto por él. (FILMAFFINITY) [+]
11 de octubre de 2011
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hilarante producción hongkonesa que cuenta la historia de un hombre que se corta su micropene y se implanta el de un caballo... para poder follar mejor. La historia de "Sex and Zen Extreme Ecstasy" no es efectivamente su fuerte pero a quién le importa su durante su dilatada duración hay momentos delirantes para atesorar y de hecho la película de Christopher Sun Lap Key resulta un trabajo sólido a pesar de lo nimio de su guión. Filmada en 3D real, de hecho probablemente tenga los mejores efectos estereoscópicos que yo haya visto en el cine (por encima de "Avatar" y tantas otras), con algunas escenas resueltas con elegancia a pesar de lo fácil que habría sido rodar cualquier chorrada, su único problema es que el climax final se alarga hasta en exceso, habiendo de hecho relleno para dar y tocar a lo largo del film.
La película desbancó a la citada "Avatar" en Hong Kong y lo merece: es mejor que la de Cameron. Al menos cumple sus objetivos, que pasan por hacer reír (imposible controlarse con según qué bizarradas), provocar picores (algunas de las féminas que aparecen en pantalla revivirían a un cadáver) y entretener, en mayor o menor medida, al respetable. No es desde luego un film de gran calado, a pesar de que propone como fondo un drama palaciego (siempre con el tono cómico por encima) no llega muy lejos. Ni falta que hace, pues se conforma con ser lo que es y a veces, con eso basta. Recomendable, con reservas, sabiéndose lo que se va a ver: mucha carne, acción y un hilo argumental ligerito.
La película desbancó a la citada "Avatar" en Hong Kong y lo merece: es mejor que la de Cameron. Al menos cumple sus objetivos, que pasan por hacer reír (imposible controlarse con según qué bizarradas), provocar picores (algunas de las féminas que aparecen en pantalla revivirían a un cadáver) y entretener, en mayor o menor medida, al respetable. No es desde luego un film de gran calado, a pesar de que propone como fondo un drama palaciego (siempre con el tono cómico por encima) no llega muy lejos. Ni falta que hace, pues se conforma con ser lo que es y a veces, con eso basta. Recomendable, con reservas, sabiéndose lo que se va a ver: mucha carne, acción y un hilo argumental ligerito.
23 de febrero de 2012
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Versión asiática bizarra y dominguera de las pelìculas de Olmedo y Porcel. Una comedia medieval donde las leyenda se inmortalizan en base al tamaño del miembro y la resistencia sexual.
A la media hora de cinta ya lo hemos visto todo y lo único que queda es seguir reiterando una y otra vez escenas del kamasutra y orgías humorísticas que no aportan nada.
Pésimas actuaciones, efectos visiblemente digitalizados y un sinfin de escenas reiteradas hasta el hartazgo.
Muy poco para comentar en esta comedia erótica que seguramente no pasará al olvido solamente por sus nefastas (pero inolvidables al fin) coreografías sexuales.
A la media hora de cinta ya lo hemos visto todo y lo único que queda es seguir reiterando una y otra vez escenas del kamasutra y orgías humorísticas que no aportan nada.
Pésimas actuaciones, efectos visiblemente digitalizados y un sinfin de escenas reiteradas hasta el hartazgo.
Muy poco para comentar en esta comedia erótica que seguramente no pasará al olvido solamente por sus nefastas (pero inolvidables al fin) coreografías sexuales.
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