Makanai: La cocinera de las maiko (Serie de TV)

Makanai, la cocinera de las maiko, dirigida por Hirokazu Kore-eda, es una serie de Netflix que constituye una de las mejores obras de ficción de los últimos tiempos que haya producido la popular plataforma streaming.


Está basada en un manga, que a su vez dio origen a un anime, y ahora termina en una serie con personajes reales.


De una forma pausada y tranquila, al ritmo de la vida cotidiana, sin grandes hechos memorables, sin épicas batallas vitales que ganar ni grandes desgarros emocionales que mostrar, nos va presentando la vida de las maiko (aprendices de geisha), en el popular barrio de Kyoto donde pervive aún esta centenaria tradición japonesa.


Hirokazu Kore-eda nos muestra la vida diaria de estas jóvenes aprendices dispuestas a absorber, cultivar y mantener la tradición geiko, y lo hace sin estridencias, mostrando por un lado la tradición y por otro el mundo moderno en el que se desenvuelve, sin conflictos aparentes, y si los hay, sin la suficiente importancia para causar problemas insolubles a sus protagonistas.


Una deliciosa serie, para saborearla despacio, donde realmente no pasa nada salvo los pequeños actos cotidianos de las maiko en su casa común.


Una serie muy japonesa, tanto, que cabe preguntarse si no aburrirá al escéptico occidental.
Una deliciosa delicatessen solo apta para paladares que se recrean en la poesía de lo cotidiano.

Me ha gustado bastante esta serie japonesa, donde nos introducen a un mundo tan oculto, cerrado y ajeno a nuestra cultura como el de las aprendices de maiko, a su vez, aprendices de geiko (geishas). Nos enseñan sus tradiciones y su manera de vivir, aprender y formarse, donde se dan cosas tan curiosas como que las visten hombres, que no pueden ir a comprar al supermercado ni usar bolsas de plástico.

A partir de la llegada a la casa de aprendizaje de dos jovencitas que llegan a Kioto desde una lejana aldea, nos van introduciendo en sus quehaceres diarios y en la forma tradicional de vivir en un espacio pequeño donde las aprendices de maiko conviven en régimen de internado estricto y donde rígidas reglas marcan el paso de las horas y los días.

Le pongo un notable porque el asunto es interesante y está muy bien interpretada y rodada, pero no subo la nota porque los personajes son algo planos, se echa de menos una mayor profundidad en sus deseos, fantasias y esperanzas.

¿Qué fuerza ancestral mueve hoy en día a muchas chicas para pasar su juventud en un ambiente tan estricto, sin libertad ni para usar el móvil? ¿Cómo cambia de espectativas una persona en tan poco espacio de tiempo sin sentirse frustrada? Porque no es que se conforme, es que es feliz desde el minuto uno con el cambio de rumbo que le ofrece la vida.

Y en cuanto a la comida, leitmotiv constante en la serie, encantará a los amantes de la cocina japonesa, puesto que aparecen muchas de sus recetas. A mí me ha servido para corroborar que siempre consiste en lo mismo: una sopa con verduras y pasta flotante, ya sea de carne o pescado, que debe ser muy saludable porque los nipones son los más longevos del mundo.

No entiendo porque esta mini serie de 9 capítulos ha tenido tan poca repercusión dentro del catálogo de Netflix. Tan solo tiene 3 criticas en esta página y apenas se le ha dado publicidad. A pesar de ello, tiene muchísima más calidad que otros productos que se anuncian a bombo y platillo y que en el fondo tiene poco o nada que ofrecer al espectador. Quizás la clave para encontrar algo realmente genial dentro de la plataforma sea esa. Buscar únicamente las pequeñas joyas ocultas que no intentan destacar sobre el resto porque ya tienen un brillo especial que las caracteriza.


Esta miniserie creada y dirigida por Hirokazu Koreeda es un claro ejemplo de ello. La serie es el live-action de un anime que a su vez adapta un manga. En tan solo 9 capítulos de una duración aproximada de 40 o 45 minutos nos narra la historia de Sumire y Kiyo, dos adolescentes japonesas que han decidido convertirse en aprendices de geisha. Ambas tienen una unión muy especial, una amistad tan fuerte que incluso algunos son capaces de tomarlas por dos hermanas de la misma familia. Los inicios no serán nada fáciles. Koreeda hace un estudio exhaustivo del mundo de las maiko (se denomina así a las aprendices de geisha) y nos ofrece una mirada honesta y cercana al relatarnos su día a día. Aprendemos muchas cosas interesantes de esta cultura tan desconocida y malinterpretada por muchos. Por ejemplo, las jóvenes inician su aprendizaje en una casa donde deben hacer las labores domésticas mientras asisten a clases de danza. Una vez superan un examen, se convierten en maiko de forma oficial. No les está permitido usar el teléfono móvil ni salir a comprar y deben mantener su peinado perfecto. Son vestidas y maquilladas por hombres. Para llegar a convertirse en maikos deben esforzarse y practicar mucho, teniendo pocos días libres para dedicarlos a actividades de ocio. Este proceso requiere de mucha fortaleza física y mental.


No obstante, los personajes de Koreeda nunca se dejan vencer por el desánimo o el malestar, contagiando su optimismo e inocencia a todo el mundo. Si algo no les sale bien o si su pasión no se desarrolla, optaran por tomar otro camino sin mucho drama de por medio. Ver la serie es una experiencia sumamente cálida, acogedora y reconfortante. No se puede decir que su trama presente muchos giros o profundidad. Y esa es su mayor virtud. Rodeados de series y películas con gran carga dramática y relaciones complicadas entre sus personajes, Koreeda opta por brindarnos un relato donde únicamente se nos narra el día a día de la vida de estas chicas lo que nos hace tomarnos un respiro y disfrutar de esta relajada historia. ‘’Makanai: la cocinera de las maiko’’ es un estudio de sensibilidad, poética y lirismo. Nos da una excusa para contemplar el hedonismo y buscar la belleza en las pequeñas cosas que nos rodean y que a menudo pasan desapercibidas, como disfrutar de unas horas libres paseando por la ciudad con nuestros amigos o saborear una comida casera hecha con cariño que nos lleva de vuelta a nuestro hogar.


La gastronomía también es una parte importante de la trama ya que aquí la comida no solo tiene la función de despertar nuestro apetito y mostrarnos la gran variedad de platos de la cultura nipona. La gastronomía aparece como un arte que puede ser capaz de ofrecernos consuelo en los momentos difíciles y reconfortarnos de algún modo. Son alimentos que no solo nutren el cuerpo, sino que también curan el alma de quien los toma.


Ojalá más gente le dé una oportunidad a esta miniserie de Koreeda. Estoy segura de que encontraran mucho más de lo que esperaban. El aclamado director japonés de cintas tan emotivas y bellas como ‘’Nuestra hermana pequeña’’ o ‘’Un asunto de familia’’ nos ha hecho un regalo realmente especial al permitirnos disfrutar de esta reconfortante serie en un catálogo como el de Netflix, que cada día tiene menos que aportar. ‘’Makanai: la cocinera de las maiko’’ es una joya oculta que te trasmitirá mucha paz y felicidad durante su visionado.

Se nota que esta serie está basada en unos dibujos animados que, a su vez, están basados en un tebeo.

Tiene de bueno que resulta una serie distinta a las que nos tienen acostumbrados en la que no aparecen crímenes, ni distopías, ni escenas eróticas, ni violencia más o menos gratuita. También tiene de bueno que nos introduce en una cultura japonesa desconocida con una sensibilidad exquisita.

Pero el argumento es tan sencillo y sin apenas clímax que llega a aburrirnos un poco. Además, de puro simple, las actuaciones y las escenas nos parecen demasiado tontas.

Inevitablemente te pasas todo el rato recordando con melancolía las maravillosas vicisitudes de la película "Memorias de una geisha", donde el argumento y su auténtica humanidad te conmovían profundamente.