Pinocho

Versión actualizada y con una mezcla de actores reales e imágenes digitales del clásico 'Pinocho', ese cuento italiano de pseudo terror que Disney convirtió, hace 80 años, en una historia más o menos para niños.

La película original animada era insuperable, pero hay que hacer (más) dinero, y Disney ha vuelto a rodar una nueva versión, que como toda esta ornada de filmes, no es más que un calco de las películas clásicas. Con algunas novedades. Muy pocas.

La más notoria es, como no podía ser de otra manera en estos aciagos tiempos, la tan trillada 'inclusividad' racial. Porque efectivamente, si a usted le rechina que en un pueblo de la Italia profunda en pleno siglo XIX haya negros por todas partes, es usted un "racista" y un "extremista". Y no se hable más.

La inclusión de ritmos y música latina es también otra cosa que chirría notablemente, pero como no queremos que digan que somos peligrosos radicales, lo pasaremos por alto también.

¿Qué nos queda al final? Pues una película absolutamente innecesaria, con un Tom Hanks y un Robert Zemeckis que sabes que no van a fallar y que van a hacer un buen trabajo, pero que no aporta nada nuevo a la versión clásica, que era una obra maestra absoluta. Por poner algún pero, hubiese preferido un Geppetto más realista, y no tan alocado e idéntico a la versión animada. Y que el CGI estuviese mejor integrado en la historia.

Eso sí, ya no es un filme exclusivamente con actores blancos, porque a partir de ahora la Italia del XIX será un mosaico de culturas. Y punto. Eso hemos ganado. ¿Le parece poco? Pues es ud. un peligroso "negacionista", que lo sepa.

Que lastima que últimamente masacran con las nuevas versiones Disney a casi todas las películas clásicas de dibujos.
Esta dirigida por el gran Zemeckis pero no resalta en nada la original, más bien la robotiza y la deja sin alma para ver a los personajes conocidos y amados por todos convertirlos en meros hologramas sin emociones. Las canciones pasan desapercibidas. La película es mas bien oscura en muchos momentos, y los actores con las animaciones hay momentos que se notan sobrepuestas, estamos en el año 2022 y con presupuestos estelares para estas películas podría estar mejor acabada. La esperaba con mucha ilusión porque es uno de mis clásicos favoritos de Disney pero una vez vista es fácilmente olvidable.
Una pena, aprendamos a que lo que ya está bien hecho no lo toquemos, disfrutémoslo!.

Lo reconozco, yo le tiraba mierda a la película original de 1940 porque me hizo tener pesadillas por varias noches cuando yo era un crío. Pero cuando salió este remake, decidí verme las dos películas el mismo día. He de reconocer que disfruté bastante la original, incluso con aquellas escenas que me perturbaron durante mucho tiempo. Pero cuando vi el remake: ¡ay, dios mío! Es una lástima que Robert Zemeckis, director de grandes películas como Forrest Gump, Regreso al Futuro y Polar Express, se haya metido a hacer un remake tan innecesario y sin corazón esperando que le lluevan aplausos.

La historia es básicamente un recalco de la original, pero con actores reales, un CGI bastante cuestionable y con una historia mucho más floja e infantil. Parece que Disney se propuso copiar idénticamente cada escena de la película, salvo que se saltan algunas escenas importantes y añaden algunas que no aportan nada a la trama, como la marioneta bailarina o la gaviota. Lo que hizo a la original uno de los mejores clásicos de Disney fue cómo un Pinocho inocente y fácilmente manipulable aprende la lección pasando por malas situaciones, había desarrollo de personajes, la animación era espectacular, la tensión y el terror se sentían constantemente, y al final todo tiene su mensaje y su moraleja. Pero en este remake, todo se siente muy apresurado y artificial. Pinocho parecer ser más consciente de lo que es el mal y el bien, dejando a Pepito Grillo como alguien innecesario para la trama. Y aquellas escenas que deben ser serias y tensas, simplemente no lo son. Además, la comedia es muy estúpida y ni siquiera la original buscaba hacer gracia.

Sé que gran parte de la audiencia critica la película por tener inclusión forzada, cosa que yo también hago, pero al final su inclusión no es lo que la hace mala. Que yo no digo que no se vea inverosímil el hecho de que en pleno siglo XIX en un pueblo de Italia, haya gente de color paseando por la calle como si fuera normal. O sea esto se ve tan forzado que chirría.

Hablaría de los personajes y solo puedo decir que son mucho más caricaturescos y ridículos que los de la original. Si quieren saber más, se lo dejo en la parte de spoilers.

En resumen, otro remake innecesario de Disney que añadir a la lista de fracasos. Lo peor es que esto no va a detener a Disney, ya que todavía nos falta el remake de la Sirenita, la cual me espero exactamente el mismo resultado.

La película se hace larga por momentos. Los efectos especiales no están bien mezclados con los actores reales, Tom Hanks básicamente. Alguna de las canciones que introducen chirrían un montón.

A su favor algunos chistes actualizados al S.XXI y las modificaciones sobre la historia original para hacer de la película algo más realista ( poca modificaciones, en esencia la película sigue plano a plano la historia original de Disney).

El gran lastre, como ya han mencionado otras críticas, es la necesidad obligatoria de incluir hadas, personajes y hasta marionetas de color, de color inclusivo, siguiendo la agenda woke, que ya empieza a hartar al espectador.

Horrible e insoportable película, Disney está haciendo las cosas tan pero tan mal que pienso que debe haber intención de destruir la empresa... no puede ser que hagan películas que buscan el rechazo de la gente, porque es así.
Destruyen sus propios clásicos, les ponen un racismo bien marcado, exageradísima, ni siquiera usan bien los gráficos por computadora! no ponen la mínima voluntad de hacer una película.
Estas personas no hacen películas por placer, por amor al cine o por vocación, ni siquiera por dinero, ya que vienen de fracaso en fracaso, lo hacen simplemente para adoctrinar a las nuevas generaciones.
Disney se transformó en una empresa que lo único que hace es vender ideología,
No pienso ver nunca más una película de Disney.