Parrish

...Troy Donahue y de las demás protagonistas femeninas de "Parrish". Detrás de la anterior crítica que se ha escrito en Filmaffinity sobre esta película está la fustración de mirarse al espejo y ver que jamás se podrá llegar a tener la belleza de Troy Donahue, de Diane McBain o de Connie Stevens. No juzgan la película sino que les produce rabia interna ver a aquellos seres tan atractivos y, sin más, rechazan el film simplemente por... la práctica del deporte nacional español: la envidia.
"Parrish" es un gran melodrama dirigido expertamente por el poco valorado Delmer Daves y en el que brillan una sèrie de actrices y actores fantásticamente escogidos para sus respectivos papeles. A Troy Donahue lo destrozaron los críticos envidiosos diciendo de él que no era un buen actor. Y yo pregunto: ¿fue un buen actor el encumbrado papanatas Francisco Rabal? ¿Fue un buen actor John Wayne? ¿Y Bogart? ¿Y Gable? ¿Y Arturo Fernández? ¿Y el soso Imanol Arias? Y así podríamos seguir con tantos y tantos... Pero, claro, ellos eran feos y Troy Donahue, Diane McBain y Connie Stevens eran muy guapos, algo que esos señores que se dedican a escribir sobre cine odian con todas sus fuerzas.
Yo tengo a "Parrish" como uno de esos films míticos de mi juventud (la vi por primera vez a los 18 años) que revisito por lo menos una vez al año. Nunca me defrauda. Me llena de optimismo y ganas de vivir. Gracias Delmer Daves. Gràcias Troy, Diane y Connie. Gracias Karl Malden y Claudette Colbert. Gracias a todos. ¡¡¡Memorable film!!! Y los críticos profesionales y aguafiestas varios ... ¡a la basura!
¡Ah! También os recomiendo ver "Más allá del amor" (con Troy y la bellísima Suzanne Pleshette, "En una isla tranquila, al sur" (con Troy, Sandra Dee y los grandes Dorothy McGuire y Arthur Kennedy), "Susan Slade" (de nuevo con Troy y Connie Stevens juntos y arropados otra vez por Dorothy McGuire i el grandioso LLoyd Nolan). Si os gusta el cine... ¡No os las perdáis!

Antes de ser estudioso del cine y sus técnicas, soy espectador; del mismo modo en que, antes de ser escritor de novelas, soy lector. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: BUENA.
Tantas veces como la ves, siempre te atrapa. Es una de esas películas que, sin llegar a la categoría de excelsa, destila un halo impropio de su condición; tal vez porque Delmer Daves era un gran artesano, y supo imprimir a la cinta el tono correcto, arropándolo con un excelente plantel de secundarios. Delmer dirigió a Donahue en tres melodramas más; pero éste es sin duda el más notable. Hasta la música de Max Steiner se antoja pegadiza. Troy Donahue fue un actor limitado por su frescura azulada, desapareciendo prematuramente entre un sin fin de subproductos. Sin embargo, queda para siempre esa mirada limpia, dilatada en un bello rostro, y una interpretación a la altura de una "Una trompeta lejana".

Tocho de película que rememora las novelas de mil páginas tipo culebronas acerca de famosas plantaciones que conllevan enemistades entre los propietarios, más líos amorosos y familiares. En este caso la larguísima historia, aliñada con una musiquita melodiosa que no está mal, no ocupa generaciones enteras, sino que empieza con la llegada de Parrish a la casa de Karl Malden, un viudo terrateniente que se ha casado con su madre (con la de Parrish, no con la suya propia).

Karl Malden es el dueño de la principal plantación de tabaco de la comarca. Podemos suponer que fuma por tanto grandes puros, pero lo mejor son los grandes puros que mete al primero que se encuentra.

Yo me pongo del lado de Karl porque es un actor impecable que me entusiasma, sea su papel el que sea, y porque Parrish es un personaje íntegro que no necesita a nadie, pero llega siendo un niño bonito y poco más.

La película se salva por la fuerza de actuación de Karl Malden y Claudette.

Nos encontramos ante una película de esa época dorada del cine de Hollywood en el que se retrata el mundo en las plantaciones de tabaco de Connecticut.
Una historia en la que se centra en dos familias enfrentadas por una tierra que produce uno de los mejores tabacos del mundo, y que intentan luchar entre ellos y con los fenómenos atmosféricos para que su producción salga adelante y sea fructífera.
A una de esas plantaciones llega una mujer con su hijo para ser la institutriz de la joven heredera. Ese hijo aspira a ser alguien importante en el mundo y se meterá a trabajar en la plantación. El tiempo hará que él vaya escalando puestos, y que tenga una relación tormentosa con la joven heredera. A la vez, la lucha con la plantación vecina se irá acrecentando.
He visto esta película varias veces y debo reconocer que me resulta entretenida y buena. Su historia engancha, y uno se encuentra con ese típico drama familiar que tan buenos frutos dio al cine de Hollywood en esa época. Un drama que saca lo peor de cada familia, y como consecuencia lo peor de cada individuo.
Situaciones extremas vivirá su protagonista el cual tendrá que luchar contra las inclemencias del tiempo, el duro trabajo y las diferencias con las clases sociales. Él es un joven peón que solo aspira a tener un buen futuro, pero siempre sin perder su dignidad y sin permitir que nadie le pisotee y le pase por encima.
Me gustan mucho las películas de esta época que cuentan con una estética cuidada, y que te llevan a décadas pasadas que en realidad no están tan lejanas. Una estética preciosa que es acompañada de una banda sonora que encandila, y una fotografía muy interesante.
En fin, "Parrish" no es una de las películas más famosas de la historia del cine, pero sí una de las que más sorprenden ya que al no conocerse su historia; uno la ve sin ninguna opinión. Cuenta con un guión que engancha desde el principio hasta el final, y que es interpretado magistralmente por todos sus actores; los cuales nos regalan unos personajes maravillosos movidos por pasiones y codicia.

El histórico director Delmer Daves obtuvo otro gran éxito con este drama clásico de los años 60 del siglo pasado y protagonizado por un actor de gran atractivo físico como Troy Donahue. Este actor cumple bien su cometido al igual que en otras películas de la misma época interpretadas por él, y que tuvo la fuerza suficiente para llenar los cines y causar furor entre las jovencitas de aquellos años donde el cine, además, era el principal espectáculo de toda clase de público. Esta producción de la Warner tiene un reparto excepcional donde todos los actores, muy conocidos en el mundo cinematográfico, dan una categoría especial a este tipo de películas, especialmente Karl Malden y Claudette Colbert.
La música que acompaña muy acertadamente esta historia del reconocido compositor Max Steiner da la fuerza suficiente al drama y el romanticismo a lo largo de todo el.film La fotografía es también muy adecuada a todo cuanto acontece en esta historia de cine clásico.
La versión española, (doblaje) muy bien realizada en los estudios Metro de Barcelona, como todos los doblajes históricos de aquella época efectuados en estos estudios, recuerda al espectador entrado en años. la ilusión y la fuerza de esa parte maravillosa del cine realizada en la que se suele llamar hoy día, cine clásico, aunque a lo largo del film se puede observar varios cambios en las voces de los actores como consecuencia de cortes de censura efectuados cuando se dobló este film en el año 1962, y posteriormente doblados. lo cual, actualmente, da a entender el ridículo y hasta insultante método de la censura de la dictadura franquista.
No cabe duda que el paso del tiempo se nota en el film, pero es un buen ejercicio de repaso histórico cinematográfico con una buena película.