Fuimos canciones

No sé si será por que me he leído el libro, pero la película me ha parecido muy muy floja, el libro tiene mucha chicha, y creo que podrían haberle sacado más jugo. La interpretación... bueno, tiene momentos que están bien, pero en general, flojo, me ha dejado un poco decepcionada la verdad.

*¿Una adaptación?

Lo primero que hay que avisar a los lectores que vayan con ganas de ver en Fuimos canciones lo que leyeron en los libros, es que se olviden. La elección de “basada en” en vez de “adaptada de” en esta ocasión está muy bien escogida. Tenemos los elementos principales, que son los personajes, y también algunos de los conflictos de los libros.

A grandes rasgos podemos decir que lo principal del libro sí lo podemos ver en la película, que es el camino y la lucha de Maca. Por encontrarse a ella misma y ser quien quiere ser sin tener en cuenta lo que opinen otros sobre su vida. Y también tenemos el factor amor aquí, ya que para liberarse, tiene que poder superar la ruptura con su gran amor.

El problema es que algo así no se puede superar si no se comprende el por qué del abandono… Y sobre todo, si no hay disculpas ni perdón, que es lo que busca ella.

*Una película de desconexión

Lo que nos regala Netflix y Zeta Ficción es una película de mera distracción. No esperéis encontrar reflexiones profundas, sentimientos que os dejen en carne viva ni nada de eso. Fuimos canciones es una película para divertirse, pasar un bien rato y desconectar de la vida las casi dos horas que dura.

Es verdad que tiene visos de reivindicación, sobre todo feministas, pero como pasa con la serie de Valeria, no terminan de tener demasiada coherencia con las escenas en que suceden. Y, de hecho, una de las cosas que más llama la atención es que los conflictos de Adri y Jimena se tratan con secuencias bastante cortas y poco encadenadas.

Algo que podemos destacar de Fuimos canciones, son esas intervenciones de María Valverde hablando directamente a cámara y, por tanto, al espectador. Es un acierto hacer partícipe a la audiencia en este tipo de películas, porque es una manera positiva de tenerlos pendientes de lo que están mostrando.

*Conclusión

Fuimos canciones es una película divertida, sin pretensiones, dinámica y que conseguirá que os olvidéis de todo un par de horitas.

Escrito por Nieves Villalón Peralbo

Una película que no aporta nada en sus casi dos horas de duración. Es una exhibición de acontecimientos quinceañeros que resultan empalagoso y grotescos.

Un trío de actrices que no brillan por igual. María Valverde y Susana Abaitua brillan dentro de la mediocridad de un guión absurdo. Elisabet Casanovas resulta artificial, poco creíble y con una interpretación de obra de fin de curso.

El personaje de Miri Pérez-Cabrero chirría desde el minuto uno. Es extremadamente estereotipado y pueril. No te lo crees en ningún momento. Todo el tiempo ves a una actriz haciendo una parodia que en vez de producir pena da lástima.

La trama es, básicamente, que no hay trama.

Una pérdida de tiempo si tienes más de 12 años.

Floja, con unos giros que no se entienden si no te has leído el libro. Es una pena porque el libro es maravilloso, profundiza mucho en los personajes y en cambio, la película se hace demasiado superficial e insulsa. La interpretación de los actores es regular, no llegan a conectar con el espectador en ningún momento.

Yo no sé que pasa con las adaptaciones de los libros de Isabel Benavent, ya que quienes los han leído juran que los films en nada se acercan a ellos, pero es que tienen la capacidad de bailar entre ser insoportables y ser insulsas.
Todo me chirría, el guion, los arquetipos, esas proclamas tan feministas metidas con calzador que resultan cartón piedra. Si mi juicio en Valeria se decantaba por considerarla inaguantable, esta resulta insulsa, como su historia de amor principal. Aunque aquí al menos se salva la actuación de Valverde, que hace lo que puede.
Solo me produce ternura, naturalidad y sensación de desconexión, que es a final lo que se busca al mirar una comedia romántica la historia de Jimena, en la cual Elisabet Casanovas consigue infundir la vida que le falta a toda la película. Que alguien le dé un protagónico y un guion decente a esta chica, que haga la comedia romántica que quisiera ver un domingo a la tarde, que de eso andamos escasos.