El extraordinario viaje de Lucius Dumb

No entiendo por qué extrañas razones los responsables de esta insípida producción han decidido estrenarla en unos pocos cines españoles. Ni por su temática (contar a los niños qué es eso de los derechos humanos de los niños), ni por la (baja) calidad técnica (cualquier episodio de "Las tres mellizas" o de "Doraemon" es en este sentido más interesante), ni por su (nula) comercialidad debería tener cabida en el circuito comercial. Todo lo más, el ámbito "natural" de esta película no es otro que el de servir de relleno en algún canal infantil de la televisión o exhibirla gratis en guarderías y aulas de primero de Primaria.

Y es que ha sido la propia directora de esta película la que ha dicho que está pensada para niños con edades comprendidas entre los 6 y 8 años, no para toda la familia. Pues más a mi favor, porque los niños a esas edades no pueden ir solos al cine, ni puedes dejarlos solos en la sala. Pero, además, dudo mucho que cualquier niño o niña de 7 u 8 años. acostumbrado a otro tipo de producciones más solventes ("Frozen", "Justin y la Espada del Valor", "Las aventuras de Tadeo Jones", "Enredados", "Gru", etc.) vaya a sentir el más mínimo interés por una película de un ¿guión? tan elemental, sólo apto para niños de menos de seis años con reparos.

Estamos ante la animación de las ilustraciones de las páginas de un libro infantil, sumamente infantil, y con el típico "mensaje" de que hay que ser buenos y solidarios. Nada más. Pero para decirle a un niño de cuatro o cinco años que hay que respetar a los demás y que todos tenemos derechos (pero también obligaciones, cosa que suele olvidarse) no hace falta ir al cine a ver una película de ínfima factura técnica. Por muy extremeña que sea y por muy "solidaria" que se presente.