Enésima película de historia intimista con la que no conecto; otra relación padre hija muy parecida a las cientos que ya se han contado. Para ser muy sincero no encontré algo novedoso o significativo que justifique tanto halago; me parece más bien un ejercicio bastante regular y simple en el cual no pasa nada porque simplemente no cuenta nada. Este cine de corte independiente, cortado con la misma tijera, que narra historias minimalistas sin grandilocuencia, al menos para mí, pocas veces es efectivo y tiende a aburrirme. Sé que para la gran mayoría es una maravilla y una gran obra maestra que hace aflorar los sentimientos de manera soberbia, pero pienso que es otra cinta normalita bastante inflada que al primer pinchazo revienta. Esta contemporaneidad quiere sentarnos a tragar historias simples, sosas, burdas o insípidas sin hacer gestos y parece no haber vuelta atrás.

Otra propuesta intimista más en el cine mexicano, algo común en los últimos años. Ese retrato agudo de cargar la soledad a cuestas sin tener con quien compartirla; con tomas fijas que acentúan esa condición. El personaje principal transmite esa desazón de ver pasar los días, contemplar el correr del tiempo, otear a través del cristal con la promesa de encontrar ese anhelado "algo"; a sabiendas de que es casi imposible. Cruda, pesimista y existencial; la historia que se muestra (con las metáforas que encierra) nos dice que, muy a pesar nuestro, estamos condenados a seguir siendo libres.

La explotación, ese recurso del que abusó el cine mexicano a raíz de la caída del "cine de calidad". Cantidad de cintas mostrando violencia gráfica, drogas, pobreza y demás. En esta película encontramos una historia típica que transcurre sin problemas y se puede pensar que no ocurre nada mientras desfilan los personajes en situaciones ridículas y sin trascendencia. Mientras pensaba en que se quedaba corta en cuanto a lo que suele ofrecer este director: violencia muy explícita y situaciones extremas; llega de golpe la brutalidad. Basta con el final y un par de escenas salvajes, crudas, viscerales y violentas como pocas para incomodar y helar a cualquiera. Difícil encontrar, sobre todo hoy en día, algo tan oscuro y controversial en el cine mexicano por lo espinoso de lo que se muestra, un claro ejemplo de que siempre hay algo para sorprendernos en el mundo del "mexploitation".

De la Revolución mexicana ya se habló hasta al cansancio, en el cine no es la excepción. De entre tantas películas con temáticas similares, la lucha por los ideales de un mundo mejor para los oprimidos y las minorías, "La negra Angustias" se salva de ser ordinaria no solo por el hecho de ser dirigida por una mujer, sino por tener una visión diferente (una mujer encabezando un movimiento) respecto al tratamiento de aquellos días. Logra trascender gracias a su personaje, la transgresión aplicada, por su discurso, algunas tomas vanguardistas y el atrevimiento de abrirse paso con diferente pie en un mundo donde imperaba el machismo.
También es cierto que no es mejor que otras películas que hablan de lo mismo, se queda uno o dos escalones abajo. Es entendible el sesgo feminista, pero se nota que en ciertas escenas por empatar el discurso se pierde originalidad y eso hace que decaiga un poco el resultado final, de cualquier forma estamos ante una cinta histórica que logró el cometido de romper los paradigmas para convertirse en referente de culto.

Dentro de algunas malas películas de terror mexicanas que se han hecho en los últimos años, esta por lo menos destaca por su desparpajo, morbo e irreverencia a la hora de filmar. Se nota la falta de presupuesto y que la historia delirante derrama serie b y sangre por todos lados. A pesar de todo, alguna escena está asquerosamente bien lograda, crea polémica y se da el tiempo de ser escatológica a su manera. Se agradece que de vez en cuando irrumpa en la escena mexicana algo que incomode, que perturbe, que sea políticamente incorrecto sin importar que la calidad sea nula o que sea despedazado por la Crítica; al final del día cumple con el objetivo de brillar un poco entre su fango.