You must be a loged user to know your affinity with Francesc
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred
Mediometraje

8,2
7.192
10
6 de febrero de 2020
6 de febrero de 2020
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Buster Keaton es el mejor cómico de la historia del cine mudo. Ningún otro (incluido el gran Chaplin) tiene tantas películas a tan alto nivel.
Para quien suscribe, "El moderno Sherlock Holmes" constituye el segundo mejor largometraje de su autor (por detrás de la insuperable "El maquinista de la General"). Lo de "largometraje" es lo único discutible en esta cinta de sólo 45 minutos de duración. Funciona como un reloj suizo. Despistarse un momento es perderse un gag. Y perderse un gag de Keaton es lo peor que le puede pasar a un buen cinéfilo.
Recuerdo que la vi por primera vez en un teatro. La proyectaban en una pantalla, justo al lado de donde se encontraba un pianista poniéndole la banda sonora. Me reí tanto que pensé: es mucho mejor que haber ido a ver una obra teatral!
Esta joya del cine es un ejemplo de perfecta sincronización, en donde destaca una perfecta puesta en escena y presentación de los personajes, un Buster Keaton sublime en su doble faceta de proyeccionista de una sala de cine y de investigador, una fotografía en blanco y negro espléndida, un montaje de alta escuela y, sobretodo, un ritmo tan alto que, hoy en día, ninguna película de cine mudo lo ha superado.
Es mi segunda película muda preferida de Keaton (Keaton también rodó algún sonoro), por múltiples razones:
- Porque ante todo es una gran comedia romántica (como la mayoría de las obras de Keaton), en el que éste utiliza todos sus trucos y habilidades físicas para, salvando todas las inclemencias y adversidades, conseguir finalmente el amor de su querida (como siempre sucedía en su cine).
- Porque el guión es perfecto: se trata de una historia dentro de otra historia, de una ficción dentro de otra ficción.
- Porque contiene uno de los mejores recursos cinematográficos que uno ha visto en la gran pantalla: que el personaje se meta literalmente dentro de una película. Y en el año 1924! Sublime.
- Porque es muy completa: contiene de todo: acción (durante casi toda la cinta), persecuciones, humor, gags, emoción, suspense, amor, trucos,..... Es increíble todo lo que ocurre en sólo 45 minutos.
- Porque es una película experimental, imaginativa y hasta surrealista. Y esto es algo muy grande para una cinta de 1924.
- Porque es de las mejores interpretaciones de Keaton (se esforzó tanto que se lesionó incluso el cuello durante la grabación de algunas escenas de persecución en la motocicleta). Conocido es el hecho de que Buster no era nunca doblado. De ahí también su gran mérito.
- Porque todo lo que vemos en la pantalla es real. No hay apenas efectos especiales. Los peligros son peligros de verdad, y las acrobacias están perfectamente realizadas.
- Porque contiene seguramente una de las mejores persecuciones de la historia del cine: la de Buster subido a la motocicleta del policía.
- Porque las escenas y los gags son perfectos. La escena en la que nuestro protagonista se mete literalmente dentro de la pantalla es antológica y demuestra hasta qué punto Keaton es uno de los más grandes (una imagen que Woody Allen repetiría en sentido inverso muchos años más tarde en la célebre "La Rosa Púrpura del Cairo", demostrando la gran admiración que sentía el neoyorquino por Keaton).
- Porque Keaton es el rey en hacernos reír sin inmutarse. Y a fe de Dios que nos reímos con él y de él.
- Porque Keaton no necesitaba del recurso "fácil" de Charlot para emocionarnos. En las películas de Chaplin, nos emocionamos a través del hombrecillo del sombrero y el bastón por lo que le sucede y por la expresividad de su rostro. Chaplin utiliza su rostro como recurso lacrimógeno . En Keaton sucede lo contrario: nos emocionamos por lo que hace, aunque no cambie su "cara de palo" en ningún momento y su rostro no exprese emotividad alguna. Y esto, a mi entender, tiene mucho mérito.
- Porque no deja de ser otro gran homenaje de Keaton al cine (en este caso personalizado en la figura del proyeccionista y lo que ocurre en la sala de cine).
Obra maestra absoluta, a pesar de su corta duración. Los mejores 45 minutos de la historia del cine mudo.
Para quien suscribe, "El moderno Sherlock Holmes" constituye el segundo mejor largometraje de su autor (por detrás de la insuperable "El maquinista de la General"). Lo de "largometraje" es lo único discutible en esta cinta de sólo 45 minutos de duración. Funciona como un reloj suizo. Despistarse un momento es perderse un gag. Y perderse un gag de Keaton es lo peor que le puede pasar a un buen cinéfilo.
Recuerdo que la vi por primera vez en un teatro. La proyectaban en una pantalla, justo al lado de donde se encontraba un pianista poniéndole la banda sonora. Me reí tanto que pensé: es mucho mejor que haber ido a ver una obra teatral!
Esta joya del cine es un ejemplo de perfecta sincronización, en donde destaca una perfecta puesta en escena y presentación de los personajes, un Buster Keaton sublime en su doble faceta de proyeccionista de una sala de cine y de investigador, una fotografía en blanco y negro espléndida, un montaje de alta escuela y, sobretodo, un ritmo tan alto que, hoy en día, ninguna película de cine mudo lo ha superado.
Es mi segunda película muda preferida de Keaton (Keaton también rodó algún sonoro), por múltiples razones:
- Porque ante todo es una gran comedia romántica (como la mayoría de las obras de Keaton), en el que éste utiliza todos sus trucos y habilidades físicas para, salvando todas las inclemencias y adversidades, conseguir finalmente el amor de su querida (como siempre sucedía en su cine).
- Porque el guión es perfecto: se trata de una historia dentro de otra historia, de una ficción dentro de otra ficción.
- Porque contiene uno de los mejores recursos cinematográficos que uno ha visto en la gran pantalla: que el personaje se meta literalmente dentro de una película. Y en el año 1924! Sublime.
- Porque es muy completa: contiene de todo: acción (durante casi toda la cinta), persecuciones, humor, gags, emoción, suspense, amor, trucos,..... Es increíble todo lo que ocurre en sólo 45 minutos.
- Porque es una película experimental, imaginativa y hasta surrealista. Y esto es algo muy grande para una cinta de 1924.
- Porque es de las mejores interpretaciones de Keaton (se esforzó tanto que se lesionó incluso el cuello durante la grabación de algunas escenas de persecución en la motocicleta). Conocido es el hecho de que Buster no era nunca doblado. De ahí también su gran mérito.
- Porque todo lo que vemos en la pantalla es real. No hay apenas efectos especiales. Los peligros son peligros de verdad, y las acrobacias están perfectamente realizadas.
- Porque contiene seguramente una de las mejores persecuciones de la historia del cine: la de Buster subido a la motocicleta del policía.
- Porque las escenas y los gags son perfectos. La escena en la que nuestro protagonista se mete literalmente dentro de la pantalla es antológica y demuestra hasta qué punto Keaton es uno de los más grandes (una imagen que Woody Allen repetiría en sentido inverso muchos años más tarde en la célebre "La Rosa Púrpura del Cairo", demostrando la gran admiración que sentía el neoyorquino por Keaton).
- Porque Keaton es el rey en hacernos reír sin inmutarse. Y a fe de Dios que nos reímos con él y de él.
- Porque Keaton no necesitaba del recurso "fácil" de Charlot para emocionarnos. En las películas de Chaplin, nos emocionamos a través del hombrecillo del sombrero y el bastón por lo que le sucede y por la expresividad de su rostro. Chaplin utiliza su rostro como recurso lacrimógeno . En Keaton sucede lo contrario: nos emocionamos por lo que hace, aunque no cambie su "cara de palo" en ningún momento y su rostro no exprese emotividad alguna. Y esto, a mi entender, tiene mucho mérito.
- Porque no deja de ser otro gran homenaje de Keaton al cine (en este caso personalizado en la figura del proyeccionista y lo que ocurre en la sala de cine).
Obra maestra absoluta, a pesar de su corta duración. Los mejores 45 minutos de la historia del cine mudo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Es imprescindible esta cinta sólo para gozar con las notables secuencias en las cuales nuestro héroe está montado en el manubrio de una motocicleta que se desplaza a gran velocidad, atravesando obstáculos sin que nada le ocurra, confiando en que el conductor de la misma (un policía) es suficientemente habilidoso y por tanto, va sorteando todos los obstáculos, cuando en realidad no hay conductor alguno que gobierne la motocicleta, más que la expectativa confiada del personaje de Keaton y la pendiente del camino que motiva el desplazamiento de la misma. Desternillante!.

7,1
14.966
10
3 de septiembre de 2019
3 de septiembre de 2019
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Obra maestra absoluta y, para quien suscribe esta crítica, el ejemplo más significativo del cine de su autor, junto con la espléndida "Con la muerte en los talones". Aunque algunos la hayan menospreciado injustamente alegando que se trataría de una obra menor de su autor, lo cierto es que esta joya recoge a la perfección lo que es el cine según Hitchcock, pues reúne y desarrolla todos los ingredientes de su filmografía: El protagonista, un maduro pero irresistiblemente interesante Cary Grant (quien Hitch decía que hubiera querido ser, en su despedida hitchockiana). La protagonista, Grace Kelly (su auténtica musa, más bella que nunca en esta cinta, y el ejemplo más representativo de las rubias glaciales del director inglés). Una puesta en escena que, a pesar de los pocos diálogos (para qué hablar si las imágenes tienen tanta fuerza visual), nos introduce perfectamente en la película (en sólo dos tomas ya se nos ha presentado la trama). Unos diálogos perfectos en su doble sentido ("Muslo o pechuga? Déme lo que quiera". "No llegues tarde o se lo contaré todo a la policía. No tengo reloj. Pues roba uno". "Así que ésta es tu casa? A mamá le encantará"). Unos secundarios perfectos (mención aparte merece la madre de la protagonista, la magnífica Jessie Royce Landis, en el papel secundario de su vida. Quien, por cierto, repetiría papel de madre de Cary Grant en la anteriormente mencionada "Con la muerte en los talones"). Una fotografía como nunca ha tenido su autor (los azules y verdes de la costa Azul están tan bien fotografiados que a uno le dan ganas de jubilarse allí). Un escenario de lujo y glamour (la costa Azul francesa, con el pequeño principado de Mónaco al fondo). Un suspense que no es más que el macguffin de la cinta (¿a quien le importan unas cuantas joyas?). Y unos besos....como nunca se han rodado en el cine (basta ver el primer beso robado de Grace a Cary en la puerta de la habitación del hotel Carlton para entender qué quería decir Hitchcock cuando hablaba del sexo implícito en las mujeres). De los besos (consentidos) con los fuegos artificiales al fondo en la habitación de la Kelly, mejor verlo, puesto que es difícil describir con palabras tanta perfección en una escena. Por cierto, pocas veces en el cine se ha igualado un diálogo como el de Grant y Kelly en la habitación del hotel en la noche de los fuegos artificiales. Pasión, clase, elegancia, humor. Lo tiene todo.
El buen gusto hecho cine, en todos y cada uno de los fotogramas.
Jamás una actriz ha estado más elegante y mejor vestida que Grace Kelly en esta película. De hecho, son los mejores vestidos diseñados por Edith Head para una película, junto con los que diseñó para la misma Grace en "La ventana indiscreta". En relación con los vestidos de Grace Kelly en esta cinta, decir:
- En su primera aparición, Grace Kelly lleva un traje de baño de una sola pieza, pareo y turbante de color amarillo y gafas de sol de montura blanca, conocidas en su momento como "Ojos de gato", muy populares en la década de los años 50. Tanto las gafas como el color del bañador le dan a la actriz un toque felino muy oportuno en la cinta (recordemos que al protagonista se le conoce con el sobrenombre de "El gato" y ella se autodenomina "gatita" cuando le propone a él colaborar en sus robos).
- En su primer encuentro con John Robie "El gato", Grace aparece cual clásica diosa griega, luciendo un vestido fluido de gasa con cuerpo drapeado, finos tirantes y fular de color azul. Sin duda Hitchcock la retrata de perfil, con impasible y fría belleza. Es una estatua de mármol, impertérrita y aparentemente no interesada en Cary Grant. El vestido es, para qué no decirlo, simplemente espectacular y pocas actrices lo pueden lucir como Grace.
- Me gusta muchísimo el siguiente vestido, una pieza informal que lleva Grace en el vestíbulo del hotel, cuando ha quedado con Cary para ir a la playa. El conjunto está compuesto por una parte superior de cuello alto y espalda descubierta, pantalones Capri de color negro, falda de lino blanco con abertura delantera y una gran pamela blanca sobre un turbante negro. No se puede tener más clase, ni llevar mejor una prenda informal. Este vestido simboliza la elegancia de la sencillez.
- Para la huida en coche y el posterior almuerzo en la fatídica curva de Mónaco, nuestra protagonista lleva puesto un conjunto de dos piezas en color rosa coral que enfatiza el instante apasionado y el diálogo de doble sentido de los protagonistas. Los guantes blancos de piel que emplea para conducir reflejan el control que la mujer tiene sobre la situación. Inocencia con dominio de la situación.
- En la cena con fuegos artificiales, Grace aparece con un vestido de noche de color blanco y escote palabra de honor, diseñado para resaltar el collar de diamantes que luce. El color, símbolo de la pureza y la virginidad, intensifica una de las escenas de mayor carga sexual de la filmografía de su autor. Es como una virgen a punto de dejar de serlo.
- Para las secuencias finales, Hitchcock precisó que Grace Kelly debía aparentar una princesa y Edith Head ideó un opulento y refinado vestido dorado en tejido de lamé con escote corazón, falda decorada con mariposas y guantes largos del mismo tono. El diseño es tan espectacular porque debe captar la atención hacia la figura de Frances (Grace), para que Cary pase desapercibido y pueda "atrapar al ladrón".
Como ven, Hitchcock cuidó hasta el último detalle del vestuario de su princesa, y el resultado no puede ser más espectacular.
Algunos dirán que la historia no es verosímil. Poco importa que la historia sea más o menos verosímil. Al maestro poco le importaban las historias. Lo que le importaba era la planificación del film y cómo contarlo para mantener "atrapado" al espectador.
Si el cine es puro entretenimiento, sin duda estamos ante una de sus obras más representativas. Es el film romántico más glamouroso que he visto, con los mejores actores posibles y mi película favorita de todos los tiempos.
El buen gusto hecho cine, en todos y cada uno de los fotogramas.
Jamás una actriz ha estado más elegante y mejor vestida que Grace Kelly en esta película. De hecho, son los mejores vestidos diseñados por Edith Head para una película, junto con los que diseñó para la misma Grace en "La ventana indiscreta". En relación con los vestidos de Grace Kelly en esta cinta, decir:
- En su primera aparición, Grace Kelly lleva un traje de baño de una sola pieza, pareo y turbante de color amarillo y gafas de sol de montura blanca, conocidas en su momento como "Ojos de gato", muy populares en la década de los años 50. Tanto las gafas como el color del bañador le dan a la actriz un toque felino muy oportuno en la cinta (recordemos que al protagonista se le conoce con el sobrenombre de "El gato" y ella se autodenomina "gatita" cuando le propone a él colaborar en sus robos).
- En su primer encuentro con John Robie "El gato", Grace aparece cual clásica diosa griega, luciendo un vestido fluido de gasa con cuerpo drapeado, finos tirantes y fular de color azul. Sin duda Hitchcock la retrata de perfil, con impasible y fría belleza. Es una estatua de mármol, impertérrita y aparentemente no interesada en Cary Grant. El vestido es, para qué no decirlo, simplemente espectacular y pocas actrices lo pueden lucir como Grace.
- Me gusta muchísimo el siguiente vestido, una pieza informal que lleva Grace en el vestíbulo del hotel, cuando ha quedado con Cary para ir a la playa. El conjunto está compuesto por una parte superior de cuello alto y espalda descubierta, pantalones Capri de color negro, falda de lino blanco con abertura delantera y una gran pamela blanca sobre un turbante negro. No se puede tener más clase, ni llevar mejor una prenda informal. Este vestido simboliza la elegancia de la sencillez.
- Para la huida en coche y el posterior almuerzo en la fatídica curva de Mónaco, nuestra protagonista lleva puesto un conjunto de dos piezas en color rosa coral que enfatiza el instante apasionado y el diálogo de doble sentido de los protagonistas. Los guantes blancos de piel que emplea para conducir reflejan el control que la mujer tiene sobre la situación. Inocencia con dominio de la situación.
- En la cena con fuegos artificiales, Grace aparece con un vestido de noche de color blanco y escote palabra de honor, diseñado para resaltar el collar de diamantes que luce. El color, símbolo de la pureza y la virginidad, intensifica una de las escenas de mayor carga sexual de la filmografía de su autor. Es como una virgen a punto de dejar de serlo.
- Para las secuencias finales, Hitchcock precisó que Grace Kelly debía aparentar una princesa y Edith Head ideó un opulento y refinado vestido dorado en tejido de lamé con escote corazón, falda decorada con mariposas y guantes largos del mismo tono. El diseño es tan espectacular porque debe captar la atención hacia la figura de Frances (Grace), para que Cary pase desapercibido y pueda "atrapar al ladrón".
Como ven, Hitchcock cuidó hasta el último detalle del vestuario de su princesa, y el resultado no puede ser más espectacular.
Algunos dirán que la historia no es verosímil. Poco importa que la historia sea más o menos verosímil. Al maestro poco le importaban las historias. Lo que le importaba era la planificación del film y cómo contarlo para mantener "atrapado" al espectador.
Si el cine es puro entretenimiento, sin duda estamos ante una de sus obras más representativas. Es el film romántico más glamouroso que he visto, con los mejores actores posibles y mi película favorita de todos los tiempos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La mejor frase de la película es la última, de ahí que el título tenga un doble sentido:
¿quien atrapa a quién? ¿Es John Robie el que atrapa al verdadero ladrón? ¿O es Grace quien atrapa a John Robie?
Sin duda, el final más pesimista del cine de su autor....pobre Cary Grant, con lo bien que vivía al principio del film.
¿quien atrapa a quién? ¿Es John Robie el que atrapa al verdadero ladrón? ¿O es Grace quien atrapa a John Robie?
Sin duda, el final más pesimista del cine de su autor....pobre Cary Grant, con lo bien que vivía al principio del film.

7,9
37.347
9
6 de mayo de 2020
6 de mayo de 2020
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quizás la epopeya más grande jamás filmada. Su autor nos relata el transitar de Yuri Zhivago, doctor y poeta ruso, a lo largo de los años que siguen la revolución rusa de 1917, haciéndonos partícipes no sólo de los episodios más singulares de la guerra civil (especial mención a la carga de la caballería contra los manifestantes), sino también de la relación que mantiene Zhivago tanto con su mujer (tímidamente interpretada por Geraldine Chaplin) como con su amante (la sobreviviente Julie Christie, en el papel de Lara).
Esta película, concebida y rodada como un gran espectáculo de masas, a modo de la anterior "Lawrence de Arabia", constituye no sólo una obra imprescindible e imperecedera en la filmografía de su autor, sino una de las mejores películas de la década de los 60, por los siguientes motivos:
- Recoge a la perfección no sólo cómo su autor entiende el cine, sino cómo debe ser contada una historia y cómo debe y puede sobrevivir el hombre a un destino que parece estar escrito.
- Es una cinta muy completa en la que hay de todo: espectáculo, luchas, revolución, matanzas, aventuras, paisaje, odio, amor, traición, suspense, historia, etc. Siendo verdad que la película es un poco larga, su metraje está más que justificado por todo lo que nos cuenta.
- Es la mejor y más compleja interpretación del actor egipcio Omar Sharif. Su declamación es soberbia y su rostro refleja todo lo que le sucede durante el film. Jamás un primer plano de la cara nos ha emocionado tanto como el de Yuri Zhivago en esta película.
- Si los ojos miel de Omar Sharif son el 50% de la película, el otro 50% son los ojos azules, de un azul divino cristalino, de Julie Christie, perfectamente encuadrados por el director en preciosos primeros planos. Y es que es una película de escenas, no de diálogos. Diríase casi que es como una película de la época muda. Los diálogos son mínimos. Sólo los imprescindibles para comprender la trama.
- Contiene algunas de las mejores escenas de la historia del cine: la de la carga de la caballería contra el pueblo es, simplemente, espectacular. Las otras dos escenas que más me gustaron las cuento en el spoiler.
- Los exteriores, rodados cerca de Madrid, Soria y Salamanca, recrean perfectamente la Rusia de principios de siglo.
- Los secundarios son de lujo: sobretodo el gran Alec Guinness (en una interpretación buscadamente rígida como hermanastro de Zhivago) y el único Rod Steiger (en el papel de Komarovsky), que se come la pantalla cada vez que aparece.
- Los extras: es una película llena de extras, como se hacía antes de la era digital. Están todos perfectamente dirigidos.
- La banda sonora, con el tema de Lara se hizo muy famosa. La razón está perfectamente justificada: es una de las mejores bandas sonoras del cine, romántica donde las haya.
Lo mejor: La épica y el modo en que está rodada. Las interpretaciones. El sabor a clásico en cada uno de sus fotogramas.
Lo peor: Me hubiera gustado que el personaje de Yuri Zhivago hubiera estado un poco más desarrollado, ya que minutos para ello tiene la película.
Una gran obra, en todos los sentidos. Igual se merecería un 9,5.
Esta película, concebida y rodada como un gran espectáculo de masas, a modo de la anterior "Lawrence de Arabia", constituye no sólo una obra imprescindible e imperecedera en la filmografía de su autor, sino una de las mejores películas de la década de los 60, por los siguientes motivos:
- Recoge a la perfección no sólo cómo su autor entiende el cine, sino cómo debe ser contada una historia y cómo debe y puede sobrevivir el hombre a un destino que parece estar escrito.
- Es una cinta muy completa en la que hay de todo: espectáculo, luchas, revolución, matanzas, aventuras, paisaje, odio, amor, traición, suspense, historia, etc. Siendo verdad que la película es un poco larga, su metraje está más que justificado por todo lo que nos cuenta.
- Es la mejor y más compleja interpretación del actor egipcio Omar Sharif. Su declamación es soberbia y su rostro refleja todo lo que le sucede durante el film. Jamás un primer plano de la cara nos ha emocionado tanto como el de Yuri Zhivago en esta película.
- Si los ojos miel de Omar Sharif son el 50% de la película, el otro 50% son los ojos azules, de un azul divino cristalino, de Julie Christie, perfectamente encuadrados por el director en preciosos primeros planos. Y es que es una película de escenas, no de diálogos. Diríase casi que es como una película de la época muda. Los diálogos son mínimos. Sólo los imprescindibles para comprender la trama.
- Contiene algunas de las mejores escenas de la historia del cine: la de la carga de la caballería contra el pueblo es, simplemente, espectacular. Las otras dos escenas que más me gustaron las cuento en el spoiler.
- Los exteriores, rodados cerca de Madrid, Soria y Salamanca, recrean perfectamente la Rusia de principios de siglo.
- Los secundarios son de lujo: sobretodo el gran Alec Guinness (en una interpretación buscadamente rígida como hermanastro de Zhivago) y el único Rod Steiger (en el papel de Komarovsky), que se come la pantalla cada vez que aparece.
- Los extras: es una película llena de extras, como se hacía antes de la era digital. Están todos perfectamente dirigidos.
- La banda sonora, con el tema de Lara se hizo muy famosa. La razón está perfectamente justificada: es una de las mejores bandas sonoras del cine, romántica donde las haya.
Lo mejor: La épica y el modo en que está rodada. Las interpretaciones. El sabor a clásico en cada uno de sus fotogramas.
Lo peor: Me hubiera gustado que el personaje de Yuri Zhivago hubiera estado un poco más desarrollado, ya que minutos para ello tiene la película.
Una gran obra, en todos los sentidos. Igual se merecería un 9,5.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Hay dos escenas en la película que me gustan sobremanera:
- La primera es la escena de cuando Komarovsky anuncia a Yuri la supuesta muerte de Pável Antípov (marido de Lara). Komarovsky convence a Yuri de que Lara está seriamente comprometida luego de la muerte de su esposo y les ofrece huir con él hacia la frontera oriental, "bajo sus propios términos". Yuri acepta salvar la vida de Lara y de su hija Katia, pero se niega a acompañarlos en tal condición. Esta escena es muy buena por cuanto Yuri renuncia a Lara por amor y por cuanto él no llega a enterarse que Lara lleva en sus entrañas una hija suya.
- La segunda es casi al final de la película. Un día Yuri, mientras viaja en tranvía, ve por la ventanilla a una mujer de apariencia muy similar a la de Lara caminando por la calle. Creyendo que se trata de ella, desespera y baja del tranvía en su deseo por darle alcance. Afectado por la intensidad de semejante emoción, fallece de un ataque cardíaco. Yuri no ha podido alcanzar finalmente su gran amor.
- La primera es la escena de cuando Komarovsky anuncia a Yuri la supuesta muerte de Pável Antípov (marido de Lara). Komarovsky convence a Yuri de que Lara está seriamente comprometida luego de la muerte de su esposo y les ofrece huir con él hacia la frontera oriental, "bajo sus propios términos". Yuri acepta salvar la vida de Lara y de su hija Katia, pero se niega a acompañarlos en tal condición. Esta escena es muy buena por cuanto Yuri renuncia a Lara por amor y por cuanto él no llega a enterarse que Lara lleva en sus entrañas una hija suya.
- La segunda es casi al final de la película. Un día Yuri, mientras viaja en tranvía, ve por la ventanilla a una mujer de apariencia muy similar a la de Lara caminando por la calle. Creyendo que se trata de ella, desespera y baja del tranvía en su deseo por darle alcance. Afectado por la intensidad de semejante emoción, fallece de un ataque cardíaco. Yuri no ha podido alcanzar finalmente su gran amor.

7,3
17.328
10
26 de septiembre de 2019
26 de septiembre de 2019
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si bien es cierto que por muchos es considerada un Hitchcock menor, como sucede con "Atrapa a un ladrón" o "Recuerda", para mí es la última gran obra maestra del director británico, y el legado de su filmografía. A continuación os expongo las razones por las que digo esto y os recomiendo encarecidamente el visionado de esta cinta:
- Porque es la primera y única colaboración (aunque parezca imposible) entre Hitchcock y Sean Connery. El actor escocés constituyó un acierto absoluto de casting: es la masculinidad en sí misma y uno de los mejores actores que ha dado el celuloide. No sabemos cómo no trabajó más con Hitchcock (seguramente por un tema de productora). Sabemos que Hitch hubiera querido ser Cary Grant, pero no dudamos en que también le gustaría haber estado en la piel de Sean Connery (especialmente besando a Tippi Hedren).
- Porque es la segunda y última colaboración de Hitchcock con Tippi Hedren, aquí más bella que nunca. Jamás la exsuegra de Banderas, que no era una buena actriz, ha estado mejor (mucho mejor que en "Los pájaros").
- Porque es la última colaboración de Hitchcock con Bernard Herrmann.
- Porque no nos importa que los decorados parezcan decorados, ni que abunden las transparencias. La puesta en escena y la interpretación absorben de tal manera que perdonas estos pequeños pecados.
- Porque la interpretación de Diane Baker es la quintaesencia del sádico humor hitchcockiano.
- Porque contiene dos de los mejores besos de la filmografía del director: el primero en el despacho de Connery-Mark, y el segundo en los establos. Más de uno, al ver la película, quisiera haber vesado así a la Hedren.
- Porque es interesante ver cómo, una película que estaba inicialmente pensada para se interpretada por Grace Kelly, acaba siendo interpretada por otra actriz (Hedren) que hace olvidar a la primera. No me imagino a Kelly en el papel de Hedren, por muy buena actriz que fuera la princesa.
- Porque tiene mucho de "Vértigo" y "Recuerda".
- Porque contiene alguna de las escenas más elegantes de la filmografía del maestro (me referiré a ello en el spoiler).
- Porque la puesta en escena es de las mejores de su director (la presentación de la ladrona es puro cine).
- Porque es la última gran película del maestro. Lo que rodó después está a un nivel muy por debajo. Sólo con ver la diferencia entre el dúo Connery-Hedren y el dúo Newman-Andrews entenderán a qué me refiero.
- Porque es una lección de cine tan grande que, al final, te das cuenta de porqué Hitch era un maestro.
Por todo ello, y mucho más, mi nota no puede ser otra que un 10.
- Porque es la primera y única colaboración (aunque parezca imposible) entre Hitchcock y Sean Connery. El actor escocés constituyó un acierto absoluto de casting: es la masculinidad en sí misma y uno de los mejores actores que ha dado el celuloide. No sabemos cómo no trabajó más con Hitchcock (seguramente por un tema de productora). Sabemos que Hitch hubiera querido ser Cary Grant, pero no dudamos en que también le gustaría haber estado en la piel de Sean Connery (especialmente besando a Tippi Hedren).
- Porque es la segunda y última colaboración de Hitchcock con Tippi Hedren, aquí más bella que nunca. Jamás la exsuegra de Banderas, que no era una buena actriz, ha estado mejor (mucho mejor que en "Los pájaros").
- Porque es la última colaboración de Hitchcock con Bernard Herrmann.
- Porque no nos importa que los decorados parezcan decorados, ni que abunden las transparencias. La puesta en escena y la interpretación absorben de tal manera que perdonas estos pequeños pecados.
- Porque la interpretación de Diane Baker es la quintaesencia del sádico humor hitchcockiano.
- Porque contiene dos de los mejores besos de la filmografía del director: el primero en el despacho de Connery-Mark, y el segundo en los establos. Más de uno, al ver la película, quisiera haber vesado así a la Hedren.
- Porque es interesante ver cómo, una película que estaba inicialmente pensada para se interpretada por Grace Kelly, acaba siendo interpretada por otra actriz (Hedren) que hace olvidar a la primera. No me imagino a Kelly en el papel de Hedren, por muy buena actriz que fuera la princesa.
- Porque tiene mucho de "Vértigo" y "Recuerda".
- Porque contiene alguna de las escenas más elegantes de la filmografía del maestro (me referiré a ello en el spoiler).
- Porque la puesta en escena es de las mejores de su director (la presentación de la ladrona es puro cine).
- Porque es la última gran película del maestro. Lo que rodó después está a un nivel muy por debajo. Sólo con ver la diferencia entre el dúo Connery-Hedren y el dúo Newman-Andrews entenderán a qué me refiero.
- Porque es una lección de cine tan grande que, al final, te das cuenta de porqué Hitch era un maestro.
Por todo ello, y mucho más, mi nota no puede ser otra que un 10.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La escena de la violación en el viaje de luna de miel es una de las escenas más elegantemente filmadas en la historia del cine. Mejor verla que comentarla y entenderán el porqué.
Como curiosidades a saber:
- Diane Baker siempre ha dicho que ésta ha sido su película y su papel favoritos, a pesar de que aceptó el papel sin siquiera haber leido el guión.
- Cuentan que la Hedren, que apenas tenía experiencia interpretativa, le preguntó a Hitch cómo tenía que hacer para besar a Connery y fingir que no le gustaba, a lo que Hitch respondió: en esto consiste interpretar, señora.
- Las relaciones entre la Hedren y el director durante el rodaje se volvieron inexistentes. El orondo genio sentía algo más que admiración por la guapa y delicada actriz, cosa que ésta no compartía. Hitchcock se las arregló para que su despacho estuviera pegado al camerino de la actriz, para poder entrar contínuamente en el mismo. En una ocasión, llegó a ponerle las manos encima a Hedren, que describe el momento como traumático. "Era sexual y perverso. Cuanto más me oponía, más agresivo se volvía", explicó la actriz.
- Hitchcock usó un caballo mecánico en las escenas con más riesgo.
P.D.: Para ver cómo Hitchcock "quería" a sus actrices.
Como curiosidades a saber:
- Diane Baker siempre ha dicho que ésta ha sido su película y su papel favoritos, a pesar de que aceptó el papel sin siquiera haber leido el guión.
- Cuentan que la Hedren, que apenas tenía experiencia interpretativa, le preguntó a Hitch cómo tenía que hacer para besar a Connery y fingir que no le gustaba, a lo que Hitch respondió: en esto consiste interpretar, señora.
- Las relaciones entre la Hedren y el director durante el rodaje se volvieron inexistentes. El orondo genio sentía algo más que admiración por la guapa y delicada actriz, cosa que ésta no compartía. Hitchcock se las arregló para que su despacho estuviera pegado al camerino de la actriz, para poder entrar contínuamente en el mismo. En una ocasión, llegó a ponerle las manos encima a Hedren, que describe el momento como traumático. "Era sexual y perverso. Cuanto más me oponía, más agresivo se volvía", explicó la actriz.
- Hitchcock usó un caballo mecánico en las escenas con más riesgo.
P.D.: Para ver cómo Hitchcock "quería" a sus actrices.

7,3
12.226
8
26 de septiembre de 2019
26 de septiembre de 2019
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Basada en una obra de Francis Iles titulada 'Before the Fact', la película fue escrita por Alma Reville (esposa de Hitchcock), en colaboración con Joan Harris y Samson Raphaelson, quien en más de una ocasión declaró que este era el mejor guión que había escrito. Estamos ante una comedia que también es un drama de suspense, algo típicamente hichcockiano.
Supuso el primer trabajo juntos entre el director británico y Cary Grant, el "alter ergo" del maestro, un actor súmamente elegante a la par que ambiguo (todavía hoy se discute sobre sus tendencias sexuales), pero perfecto para el tipo de papel que le exigía Hitchcock en cada uno de sus films.
Acompaña a Grant la inimitable Joan Fontaine, que ya había trabajado con Hitchcock en 'Rebeca' (Único óscar a la mejor película en 1940 del director británico), y que ganó un óscar por su interpretación en "Sospecha", dando vida a Lina, una solterona que, para dejar de serlo, se casa con un playboy (Grant), a pesar de desconocer prácticamente todo de éste (después del viaje de novios ella descubre que él está arruinado y no tiene un céntimo. Poco a poco, sin embargo, irá descubriendo cosas peores de su flamante marido). La película es un juego contínuo entre director y espectador, lanzando continuamente "sospechas" (de aquí el título) para intentar averiguar si Grant es algo más que un caradura simpático: es o no un asesino, se preguntará finalmente su esposa y, con ella, el público.
A continuación os expongo las razones por las que os recomiendo verla:
- Porque es una película de Hitchcock, razón más que sufiente.
- Porque Joan Fontaine ganó el único premio de la Academia de Hollywood que ha recibido un intérprete en una película de Hitchcock.
- Porque es el primer trabajo de Grant con el maestro, demostrando qué gran actor es.
- Porque contiene una de las mejores secuencias de la filmografía del maestro (la del vaso de leche, en donde se colocó una luz dentro del vaso para reforzar visualmente el contenido del mismo).
- Porque sin ser la mejor película de Hitchcock, es una película fundamental en su filmografía.
- Porque, junto con "Rebeca" y "Recuerda", conforma una trilogía dentro de la obra del británico.
- Porque no es fácil encontrar el cameo de Hitchcock.
Supuso el primer trabajo juntos entre el director británico y Cary Grant, el "alter ergo" del maestro, un actor súmamente elegante a la par que ambiguo (todavía hoy se discute sobre sus tendencias sexuales), pero perfecto para el tipo de papel que le exigía Hitchcock en cada uno de sus films.
Acompaña a Grant la inimitable Joan Fontaine, que ya había trabajado con Hitchcock en 'Rebeca' (Único óscar a la mejor película en 1940 del director británico), y que ganó un óscar por su interpretación en "Sospecha", dando vida a Lina, una solterona que, para dejar de serlo, se casa con un playboy (Grant), a pesar de desconocer prácticamente todo de éste (después del viaje de novios ella descubre que él está arruinado y no tiene un céntimo. Poco a poco, sin embargo, irá descubriendo cosas peores de su flamante marido). La película es un juego contínuo entre director y espectador, lanzando continuamente "sospechas" (de aquí el título) para intentar averiguar si Grant es algo más que un caradura simpático: es o no un asesino, se preguntará finalmente su esposa y, con ella, el público.
A continuación os expongo las razones por las que os recomiendo verla:
- Porque es una película de Hitchcock, razón más que sufiente.
- Porque Joan Fontaine ganó el único premio de la Academia de Hollywood que ha recibido un intérprete en una película de Hitchcock.
- Porque es el primer trabajo de Grant con el maestro, demostrando qué gran actor es.
- Porque contiene una de las mejores secuencias de la filmografía del maestro (la del vaso de leche, en donde se colocó una luz dentro del vaso para reforzar visualmente el contenido del mismo).
- Porque sin ser la mejor película de Hitchcock, es una película fundamental en su filmografía.
- Porque, junto con "Rebeca" y "Recuerda", conforma una trilogía dentro de la obra del británico.
- Porque no es fácil encontrar el cameo de Hitchcock.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Hitchcok quería finalizar la película con una carta que Lina escribía a su madre en la que le explicaba que había descubierto que su marido iba a matarla y ella se dejaría asesinar por amor. Sin embargo, la productora no quería que el público identificara a su estrella como un asesino, porque creía que esto le podía perjudicar en posteriores films. Por ello obligó a Hitchcock a cambiar el final previsto. Ello no impidió que el orondo director británico se saliera con la suya, puesto que no sabemos si es más perverso que Lina descubriera que Johnny es un asesino o que crea erróneamente que lo es.
Más sobre Francesc
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here