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España España · Girona
Voto de Francesc:
10
Intriga. Romance. Thriller A pesar de que John Robie "El Gato" (Cary Grant) ha abandonado su oficio de ladrón de joyas, se convierte en el principal sospechoso de una serie de robos de piedras preciosas en los más lujosos hoteles de la Riviera francesa; así que no tendrá más remedio que demostrar su inocencia. Cuando conoce a una caprichosa heredera (Grace Kelly), ve la oportunidad de desenmascarar al misterioso ladrón, utilizando como señuelo las fabulosas joyas ... [+]
3 de septiembre de 2019
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Obra maestra absoluta y, para quien suscribe esta crítica, el ejemplo más significativo del cine de su autor, junto con la espléndida "Con la muerte en los talones". Aunque algunos la hayan menospreciado injustamente alegando que se trataría de una obra menor de su autor, lo cierto es que esta joya recoge a la perfección lo que es el cine según Hitchcock, pues reúne y desarrolla todos los ingredientes de su filmografía: El protagonista, un maduro pero irresistiblemente interesante Cary Grant (quien Hitch decía que hubiera querido ser, en su despedida hitchockiana). La protagonista, Grace Kelly (su auténtica musa, más bella que nunca en esta cinta, y el ejemplo más representativo de las rubias glaciales del director inglés). Una puesta en escena que, a pesar de los pocos diálogos (para qué hablar si las imágenes tienen tanta fuerza visual), nos introduce perfectamente en la película (en sólo dos tomas ya se nos ha presentado la trama). Unos diálogos perfectos en su doble sentido ("Muslo o pechuga? Déme lo que quiera". "No llegues tarde o se lo contaré todo a la policía. No tengo reloj. Pues roba uno". "Así que ésta es tu casa? A mamá le encantará"). Unos secundarios perfectos (mención aparte merece la madre de la protagonista, la magnífica Jessie Royce Landis, en el papel secundario de su vida. Quien, por cierto, repetiría papel de madre de Cary Grant en la anteriormente mencionada "Con la muerte en los talones"). Una fotografía como nunca ha tenido su autor (los azules y verdes de la costa Azul están tan bien fotografiados que a uno le dan ganas de jubilarse allí). Un escenario de lujo y glamour (la costa Azul francesa, con el pequeño principado de Mónaco al fondo). Un suspense que no es más que el macguffin de la cinta (¿a quien le importan unas cuantas joyas?). Y unos besos....como nunca se han rodado en el cine (basta ver el primer beso robado de Grace a Cary en la puerta de la habitación del hotel Carlton para entender qué quería decir Hitchcock cuando hablaba del sexo implícito en las mujeres). De los besos (consentidos) con los fuegos artificiales al fondo en la habitación de la Kelly, mejor verlo, puesto que es difícil describir con palabras tanta perfección en una escena. Por cierto, pocas veces en el cine se ha igualado un diálogo como el de Grant y Kelly en la habitación del hotel en la noche de los fuegos artificiales. Pasión, clase, elegancia, humor. Lo tiene todo.

El buen gusto hecho cine, en todos y cada uno de los fotogramas.

Jamás una actriz ha estado más elegante y mejor vestida que Grace Kelly en esta película. De hecho, son los mejores vestidos diseñados por Edith Head para una película, junto con los que diseñó para la misma Grace en "La ventana indiscreta". En relación con los vestidos de Grace Kelly en esta cinta, decir:
- En su primera aparición, Grace Kelly lleva un traje de baño de una sola pieza, pareo y turbante de color amarillo y gafas de sol de montura blanca, conocidas en su momento como "Ojos de gato", muy populares en la década de los años 50. Tanto las gafas como el color del bañador le dan a la actriz un toque felino muy oportuno en la cinta (recordemos que al protagonista se le conoce con el sobrenombre de "El gato" y ella se autodenomina "gatita" cuando le propone a él colaborar en sus robos).
- En su primer encuentro con John Robie "El gato", Grace aparece cual clásica diosa griega, luciendo un vestido fluido de gasa con cuerpo drapeado, finos tirantes y fular de color azul. Sin duda Hitchcock la retrata de perfil, con impasible y fría belleza. Es una estatua de mármol, impertérrita y aparentemente no interesada en Cary Grant. El vestido es, para qué no decirlo, simplemente espectacular y pocas actrices lo pueden lucir como Grace.
- Me gusta muchísimo el siguiente vestido, una pieza informal que lleva Grace en el vestíbulo del hotel, cuando ha quedado con Cary para ir a la playa. El conjunto está compuesto por una parte superior de cuello alto y espalda descubierta, pantalones Capri de color negro, falda de lino blanco con abertura delantera y una gran pamela blanca sobre un turbante negro. No se puede tener más clase, ni llevar mejor una prenda informal. Este vestido simboliza la elegancia de la sencillez.
- Para la huida en coche y el posterior almuerzo en la fatídica curva de Mónaco, nuestra protagonista lleva puesto un conjunto de dos piezas en color rosa coral que enfatiza el instante apasionado y el diálogo de doble sentido de los protagonistas. Los guantes blancos de piel que emplea para conducir reflejan el control que la mujer tiene sobre la situación. Inocencia con dominio de la situación.
- En la cena con fuegos artificiales, Grace aparece con un vestido de noche de color blanco y escote palabra de honor, diseñado para resaltar el collar de diamantes que luce. El color, símbolo de la pureza y la virginidad, intensifica una de las escenas de mayor carga sexual de la filmografía de su autor. Es como una virgen a punto de dejar de serlo.
- Para las secuencias finales, Hitchcock precisó que Grace Kelly debía aparentar una princesa y Edith Head ideó un opulento y refinado vestido dorado en tejido de lamé con escote corazón, falda decorada con mariposas y guantes largos del mismo tono. El diseño es tan espectacular porque debe captar la atención hacia la figura de Frances (Grace), para que Cary pase desapercibido y pueda "atrapar al ladrón".

Como ven, Hitchcock cuidó hasta el último detalle del vestuario de su princesa, y el resultado no puede ser más espectacular.

Algunos dirán que la historia no es verosímil. Poco importa que la historia sea más o menos verosímil. Al maestro poco le importaban las historias. Lo que le importaba era la planificación del film y cómo contarlo para mantener "atrapado" al espectador.

Si el cine es puro entretenimiento, sin duda estamos ante una de sus obras más representativas. Es el film romántico más glamouroso que he visto, con los mejores actores posibles y mi película favorita de todos los tiempos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Francesc
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