Del director de cositas como Vampirella y Pirañaconda nos llega Sharkansas. Podríamos decir que estamos ante una variante friki (más aún) de Temblores. Un bichejo que parece un tiburón, pero va mucho más allá, aparece tras unas perforaciones y no se limita a nadar por un río, sino que se adentra en la tierra reptando bajo ella.

Los actores son malísimos y las actrices también, pero están buenas y ese es su único mérito. No es un comentario machista, es que es así, una realidad: la película va de un monstruo feo y tías buenas, sin más. Todas parecen actrices porno... bueno... sale Traci Lords, así que no sólo lo parecen. Eso sí, no enseñan nada.

Las chicas se fugan de la cárcel durante unas tareas en el bosque, pero el bichejo no les pondrá las cosas fáciles.

Los efectos especiales son lamentables y dicho todo esto le pongo un 8 porque me encantan estas mierdas.

Lo mejor que tiene la película es que la puedes ver a ratos porque se divide en tres episodios que nada tienen que ver uno con otro.

El primero trata temas de chantaje, sexo y un final con giro argumental inesperado. Se hace pesado a ratos y eso que apenas dura 25 minutos, pero diría que es el mejor de los tres.

El segundo se hace previsible desde el minuto 1, hay que estar muy ciego para no adivinar lo que está pasando.

El tercer es ridículo directamente, no hay por donde cogerlo.

Esta triple película nos aporta 70 de distracción, a veces tedio, con un presupuesto muy bajo, pocos escenarios y aún menos actores. De hecho, en la tercera historia sólo aparece Karen Black, no contamos como actor al muñeco feo aunque lo haga mejor que algunos de carne y hueso.

Me gustó, pero no haré aquí una megacrítica de las que aburren porque hay quien se cree que ha inventado el cine y publica críticas de 54 páginas (un saludo a los filósofos de Filmaffinity). A ver, que esto es para recomendar o no las películas, no para creerse el Paulo Coelho de las críticas.

Bueno, que me pierdo, la película no la considero de terror porque salvo algunos sustos puntuales no da miedo ninguno. Es un slasher, pero con una vuelta de tuerca que yo al menos no esperaba y no había visto nunca antes. Y ahí es donde radica el punto fuerte de 'Ghostland', que sabe ofrecer algo nuevo en un género trillado hasta la saciedad.

La mezcla entre realidad y sueño es perfecta y va cobrando sentido conforme ves la película. Las interpretaciones son correctas y no se escatima en sangre, pero siempre con sentido. Recomendable.

Es malísima. En pleno auge de la saga Tiburón apareció este engendro cinematográfico que no hay por donde cogerlo.

Me gustan las películas frikis de tiburones haciendo disparates en sitios raros como la nieve, la luna, un río, un lago, Venecia, la arena... o las de tiburones zombis, poseídos, fantasmas, etc. Pero esta no tiene nada de eso, el tiburón es normal y se acerca a la playa. Fin.

De poca vergüenza las imágenes de documentales sobre escualos para aparentar que es el tiburón protagonista. El tiburón que nos interesa aparece muy poco porque se nota a leguas que es un muñeco, está fatal hecho. Pero para lamentable la escena en la que hace saltar un barco y se cae al agua un tipo que estaba a bordo: es un maniquí y lo ve hasta un ciego. Para colmo, la escena la repiten dos veces, para que te rías otra vez de lo mala que es.

Si tienes mínimos problemas de oído es imposible seguirla. Mi padre la tuvo que dejar a los quince minutos, mi madre la vio entera porque se reía con los porrazos y yo desconecté el cerebro al rato.

Bien conseguidos los efectos especiales y perfecta escenografía, una delicia para los fans del cómic. Incluye guiños a 13 Rue del Percebe y aparece Rompetechos, lamentablemente franquista, algo que jamás ocurre en el cómic.

Los personajes son todo lo grotescos que cabría esperar, pero no vocalizan bien ninguno. Desconozco si fue algo buscado a posta, el caso es que de principio a fin es igual y cuesta entender los diálogos, siendo imposible seguir algunos.

Le doy un 1 porque si estuviera doblada en coreano me habría enterado de lo mismo.