You must be a loged user to know your affinity with Borja
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

5,2
1.746
6
27 de enero de 2015
27 de enero de 2015
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Redirected" llegaba el pasado 23 de enero bajo la plataforma "Video On Demand", sin pasar previamente por las salas cinematográficas. Sin detenerme en este nuevo mundo de estrenos, hay que decir que se trata de una manera arriesgada (y veremos si productiva) de presentar una película y que creo que muchos iremos agradeciendo con el paso del tiempo y su consecuente mejora.
Nadie discute que el estilo de Guy Ritchie es excepcional, temáticas de gángsters, acompañadas de un ritmo adrenalítico y unos personajes característicos que nos enamorarán desde el principio. Esta obra bebe directamente de dicho estilo, pero como era de esperar se queda en un simple hermano pequeño.
Tres amigos inmiscuyen a un cuarto en el robo de una partida ilegal de poker, fugándose así a Lituania y entrando en un desenfreno en el que se encuentra la mafia, pueblerinos trastornados, putas y alcohol entre otras muchas cosas. El principal error del filme es querer abarcar mucho, exagerando demasiado las situaciones hasta el punto de perderse en sí mismo. Las interpretaciones son suficientes por lo general, consiguen sus objetivos. Tal vez si el director hubiera seguido sus propios instintos y no intentar ser directamente como Ritchie, estaríamos ante una buena comparativa de sus tres grandes largometrajes, pero no, insiste e insiste en ser como ellas. Le falta esa espontaneidad, ese sello propio que le otorgue una diferenciación. Lo quiere todo y se queda en poco, mostrando demasiado el plumero. Como el típico tío que se olvida de ser él mismo buscando la aceptación de aquellos a los que idolatra.
Una comedia negra dividida en cinco episodios que se conectan en un hilarante final. Dejando de lado las deficiencias previamente mencionadas, hay que decir que el buen rato está asegurado. Una cinta de poco más de hora y media que se deja ver perfectamente y con la cual no te sentirás timado por los 3€ que cuesta su alquiler. Si "Lock & Stock" o "Resacón en Las Vegas" no te gustaron, aquí ni lo intentes. Una mezcla de películas que tenía muchos papeles para llegar a ser como sus influencias (Vinnie Jones me hizo reír desde el minuto uno). Un poco más propia y lo consigue.
Nadie discute que el estilo de Guy Ritchie es excepcional, temáticas de gángsters, acompañadas de un ritmo adrenalítico y unos personajes característicos que nos enamorarán desde el principio. Esta obra bebe directamente de dicho estilo, pero como era de esperar se queda en un simple hermano pequeño.
Tres amigos inmiscuyen a un cuarto en el robo de una partida ilegal de poker, fugándose así a Lituania y entrando en un desenfreno en el que se encuentra la mafia, pueblerinos trastornados, putas y alcohol entre otras muchas cosas. El principal error del filme es querer abarcar mucho, exagerando demasiado las situaciones hasta el punto de perderse en sí mismo. Las interpretaciones son suficientes por lo general, consiguen sus objetivos. Tal vez si el director hubiera seguido sus propios instintos y no intentar ser directamente como Ritchie, estaríamos ante una buena comparativa de sus tres grandes largometrajes, pero no, insiste e insiste en ser como ellas. Le falta esa espontaneidad, ese sello propio que le otorgue una diferenciación. Lo quiere todo y se queda en poco, mostrando demasiado el plumero. Como el típico tío que se olvida de ser él mismo buscando la aceptación de aquellos a los que idolatra.
Una comedia negra dividida en cinco episodios que se conectan en un hilarante final. Dejando de lado las deficiencias previamente mencionadas, hay que decir que el buen rato está asegurado. Una cinta de poco más de hora y media que se deja ver perfectamente y con la cual no te sentirás timado por los 3€ que cuesta su alquiler. Si "Lock & Stock" o "Resacón en Las Vegas" no te gustaron, aquí ni lo intentes. Una mezcla de películas que tenía muchos papeles para llegar a ser como sus influencias (Vinnie Jones me hizo reír desde el minuto uno). Un poco más propia y lo consigue.

4,9
6.186
4
1 de julio de 2014
1 de julio de 2014
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película comienza como una nueva "Misión imposible", donde nuestro protagonista gracias a un equipo en su correspondiente furgoneta y sus artilugios tecnológicos, va a enfrentarse al malvado ruso que comercializa con armas, haciendo esto mediante su resistencia a los disparos y una pistola con un sinfín de balas. Pero a partir de estos primeros diez minutos, se abandona al posible Ethan Hunt para introducirnos en otro tipo de argumento. A pesar de contener grandes dosis de acción, el fim se centra en la relación paterno-filial que va desarrollándose durante el transcurso del mismo; el "no estuviste ahí para mí" va a ser el primer plato de la trama.
Todo esto es algo que ya hemos visto en innumerables ocasiones, y que por lo que parece no se cansarán de mostrárnoslo. Liam Neeson ya se había enfrentado por duplicado (y lo hará una tercera vez) a este tipo de problemas donde "mi hija no me quiere", "los malos son muy malos" y "soy invencible con un arma en la mano". Así pues la única diferencia que podemos encontrar es que en esta ocasión los disparos pierden importancia en cuanto a la historia de redención del personaje, algo que no consigue otra cosa que decepcionar a los que buscan unos cuantos tiros sin sentido, y no satisfacer a los que van a ver buen cine, ya que esta parte del guion es tristemente insuficiente.
Muy atrás quedaron los días del "intocable" Kevin Costner que bailaba con lobos. Si con "El hombre de acero" y su acción heroica de salvar un perro nos decepcionaba, aquí duplicará esta sensación. Es posible que haya momentos en los que el espectador suelte alguna carcajada, pero ni Hannibal Lecter podría parecer más frío en las situaciones sentimentales que requieren ver algo de emoción en los ojos del protagonista. Por no decir que no se trata de Daniel Craig, por lo que es difícil creerte las palizas que va repartiendo por la ciudad o sus increíbles dotes de conducción por las aceras de París evitando a los anonadados peatones.
Acción, humor y amor son los ingredientes de este más que repetitivo y explotado cóctel. El espectador disfrutará de esta película siempre y cuando sea la primera película de acción que ve, porque ya son muchos James Bond o misiones imposibles a las que hemos estado expuestos.
(Borja Tamayo para cenitalynadir.es)
Todo esto es algo que ya hemos visto en innumerables ocasiones, y que por lo que parece no se cansarán de mostrárnoslo. Liam Neeson ya se había enfrentado por duplicado (y lo hará una tercera vez) a este tipo de problemas donde "mi hija no me quiere", "los malos son muy malos" y "soy invencible con un arma en la mano". Así pues la única diferencia que podemos encontrar es que en esta ocasión los disparos pierden importancia en cuanto a la historia de redención del personaje, algo que no consigue otra cosa que decepcionar a los que buscan unos cuantos tiros sin sentido, y no satisfacer a los que van a ver buen cine, ya que esta parte del guion es tristemente insuficiente.
Muy atrás quedaron los días del "intocable" Kevin Costner que bailaba con lobos. Si con "El hombre de acero" y su acción heroica de salvar un perro nos decepcionaba, aquí duplicará esta sensación. Es posible que haya momentos en los que el espectador suelte alguna carcajada, pero ni Hannibal Lecter podría parecer más frío en las situaciones sentimentales que requieren ver algo de emoción en los ojos del protagonista. Por no decir que no se trata de Daniel Craig, por lo que es difícil creerte las palizas que va repartiendo por la ciudad o sus increíbles dotes de conducción por las aceras de París evitando a los anonadados peatones.
Acción, humor y amor son los ingredientes de este más que repetitivo y explotado cóctel. El espectador disfrutará de esta película siempre y cuando sea la primera película de acción que ve, porque ya son muchos James Bond o misiones imposibles a las que hemos estado expuestos.
(Borja Tamayo para cenitalynadir.es)
5 de mayo de 2016
5 de mayo de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando los hermanos Russo se subieron al gran y lucrativo carro de la franquicia Vengadores, consiguieron dar una vuelta de tuerca a la perspectiva con la que se estaba tomando la saga. Si con "El primer vengador" me aburrí soberanamente y mi interés por este personaje estaba por los suelos, con "El soldado de invierno" lograron llevarme al otro extremo. Ahora con una trama mucho más ambiciosa y por tanto peligrosa, estos hermanos repiten y vuelven a salir victoriosos.
A diferencia de su competencia, Marvel nunca ha querido tener ningún tipo de trascendencia, sus películas son simples y entretenidas sin pie a universos oscuros y ciudades lúgubres. En Capitán América: Civil War estamos ante la cinta más seria hasta el momento, los personajes protagonistas están perfectamente construidos, sus motivaciones convencen y crean una disputa totalmente argumentada. Pero uno de los méritos que tiene es el hecho de no perder el espíritu en ningún momento, esa clave de humor que aligera cuando lo necesita una trama cargada de peso dramático. Lejos claro de lo que fue "Batman v Superman", dos ciclados discutiendo no se sabe bien por qué en una odisea de tortazos absurdos, explosiones a lo Michael Bay y un guion más vomitivo que "Crepúsculo". Y es que DC debería bajar un poco los humos, darse cuenta de que son superhéroes y observar cómo lo hacen los que lo hacen bien.
Otra gran virtud es la no sobrecarga de personajes. Dos bandos con muchos de los personajes que ya hemos visto anteriormente que se enfrentan para demostrar que aún quedan historias que contar. Los dos personajes nuevos, Black Panther y Spider-Man se comen la pantalla cada uno a su manera. Si bien uno tiene un mayor fondo pero logrando no convertirse en un cliché de lo moral, el joven hombre araña nos demuestra que el personaje, después de todos los enfurruñamientos de los señores con traje y maletín de Sony, había nacido para entrar en este universo.
Sigue habiendo cine de superhéores para largo, eso es inevitable, pero siempre y cuando sigan apostando por estos formatos iré encantado al cine. Porque sí, es puro entretenimiento, pero el entretenimiento no se basa únicamente en una pantalla verde con mucho fuego y edificios cayendo. Se necesita una buena historia, un guion coherente y la verdad es que nadie lo ha conseguido tan bien en esta franquicia como los hermanos Russo. Estamos ante la mejor película de Marvel hasta el momento y si el resto consigue estar a la altura, ¡bienvenidas sean!
A diferencia de su competencia, Marvel nunca ha querido tener ningún tipo de trascendencia, sus películas son simples y entretenidas sin pie a universos oscuros y ciudades lúgubres. En Capitán América: Civil War estamos ante la cinta más seria hasta el momento, los personajes protagonistas están perfectamente construidos, sus motivaciones convencen y crean una disputa totalmente argumentada. Pero uno de los méritos que tiene es el hecho de no perder el espíritu en ningún momento, esa clave de humor que aligera cuando lo necesita una trama cargada de peso dramático. Lejos claro de lo que fue "Batman v Superman", dos ciclados discutiendo no se sabe bien por qué en una odisea de tortazos absurdos, explosiones a lo Michael Bay y un guion más vomitivo que "Crepúsculo". Y es que DC debería bajar un poco los humos, darse cuenta de que son superhéroes y observar cómo lo hacen los que lo hacen bien.
Otra gran virtud es la no sobrecarga de personajes. Dos bandos con muchos de los personajes que ya hemos visto anteriormente que se enfrentan para demostrar que aún quedan historias que contar. Los dos personajes nuevos, Black Panther y Spider-Man se comen la pantalla cada uno a su manera. Si bien uno tiene un mayor fondo pero logrando no convertirse en un cliché de lo moral, el joven hombre araña nos demuestra que el personaje, después de todos los enfurruñamientos de los señores con traje y maletín de Sony, había nacido para entrar en este universo.
Sigue habiendo cine de superhéores para largo, eso es inevitable, pero siempre y cuando sigan apostando por estos formatos iré encantado al cine. Porque sí, es puro entretenimiento, pero el entretenimiento no se basa únicamente en una pantalla verde con mucho fuego y edificios cayendo. Se necesita una buena historia, un guion coherente y la verdad es que nadie lo ha conseguido tan bien en esta franquicia como los hermanos Russo. Estamos ante la mejor película de Marvel hasta el momento y si el resto consigue estar a la altura, ¡bienvenidas sean!
4 de noviembre de 2014
4 de noviembre de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Torrente ha vuelto tres años después y lo hace con fuerza, en su primer fin de semana ya se ha establecido como el mejor estreno en España del año. Esta vez la trama se centra en el futuro, concretamente en 2018, una etapa en la que el país se ha ido perdiendo hasta carecer de toda ética según el punto de vista de nuestro protagonista. Lo que comenzó siendo una pequeña película chabacana que nos hizo reír por su capacidad de no cortarse lo más mínimo, se ha ido estirando durante 16 años para tener hasta cuatro secuelas (y no parece que vaya a parar).
Como es costumbre, la temática a la que parodia cambia. Ya no es el cine de espías, carcelero o de guardaespaldas, esta vez se nos presenta un robo a la española tomando como referente "Ocean's eleven" (o "La cuadrilla de los once", según se mire). Santiago Segura reúne a sus nuevos y viejos amigos para seguir las órdenes de un gran conseguido Alec Baldwin cuando este decide atracar el casino de Eurovegas.
El humor que lleva es evidente, lo obsceno y lo garrulo predomina en toda la saga. Quien va a ver esta película no puede sorprenderse en este aspecto, lo prometido es lo que obtienes. En este aspecto no falla, si te hacen reír las anteriores (más aún si lo haces con la tercera y cuarta), aquí vas a pasar un rato cojonudo; pero si no es así, ni te molestes, no es para ti.
Los primeros 5 minutos en los que se nos presenta una España "destrozada" podemos ver que no va a ser una más. Tal vez echemos de menos a Gabino Diego en el papel del Cuco en lugar de Julián López, pero eso lo compensa con creces Carlos Areces, que llega como una brisa de aire fresco a algo que peligraba con la posibilidad de ser ya demasiado cargante. No obstante, este facha policía siempre tiene una nueva forma de "hacerse unas pajillas".
Santiago Segura juega de nuevo con esos cameos que le dan un toque distintivo a la franquicia, ya que siempre es placentero ver como le dan una paliza a Rafa Mora o a Buenafuente criticando a la selección española. Es indiscutible que se lo pasa bien haciendo sus filmes, y esto es algo más que palpable.
Retoma también personajes abandonados, como el de Cañita Brava que puede volver a pedir sus 6 mil pesetas. Sin embargo también hay espacio para el nuevo compañero (Jesulín de Ubrique) que, por raro que parezca, consigue bordar lo exigido y hacernos soltar alguna carcajada que otra.
Jose Luis Torrente ha vuelto firme y con fuerza, no tiembla en ningún momento, nos trae lo mejor desde la segunda parte. ¿Calidad? Ninguna. ¿Humor? Muchísimo. Lo dicho, no es una película "buena", y por supuesto tampoco es para todos, hay que saber a lo que se va, pero en mi opinión es bueno dejarse llevar una vez cada tres años por este personaje que para bien o para mal, ha dejado ya una enorme huella en la comedia española.
www.cenitalynadir.es
Como es costumbre, la temática a la que parodia cambia. Ya no es el cine de espías, carcelero o de guardaespaldas, esta vez se nos presenta un robo a la española tomando como referente "Ocean's eleven" (o "La cuadrilla de los once", según se mire). Santiago Segura reúne a sus nuevos y viejos amigos para seguir las órdenes de un gran conseguido Alec Baldwin cuando este decide atracar el casino de Eurovegas.
El humor que lleva es evidente, lo obsceno y lo garrulo predomina en toda la saga. Quien va a ver esta película no puede sorprenderse en este aspecto, lo prometido es lo que obtienes. En este aspecto no falla, si te hacen reír las anteriores (más aún si lo haces con la tercera y cuarta), aquí vas a pasar un rato cojonudo; pero si no es así, ni te molestes, no es para ti.
Los primeros 5 minutos en los que se nos presenta una España "destrozada" podemos ver que no va a ser una más. Tal vez echemos de menos a Gabino Diego en el papel del Cuco en lugar de Julián López, pero eso lo compensa con creces Carlos Areces, que llega como una brisa de aire fresco a algo que peligraba con la posibilidad de ser ya demasiado cargante. No obstante, este facha policía siempre tiene una nueva forma de "hacerse unas pajillas".
Santiago Segura juega de nuevo con esos cameos que le dan un toque distintivo a la franquicia, ya que siempre es placentero ver como le dan una paliza a Rafa Mora o a Buenafuente criticando a la selección española. Es indiscutible que se lo pasa bien haciendo sus filmes, y esto es algo más que palpable.
Retoma también personajes abandonados, como el de Cañita Brava que puede volver a pedir sus 6 mil pesetas. Sin embargo también hay espacio para el nuevo compañero (Jesulín de Ubrique) que, por raro que parezca, consigue bordar lo exigido y hacernos soltar alguna carcajada que otra.
Jose Luis Torrente ha vuelto firme y con fuerza, no tiembla en ningún momento, nos trae lo mejor desde la segunda parte. ¿Calidad? Ninguna. ¿Humor? Muchísimo. Lo dicho, no es una película "buena", y por supuesto tampoco es para todos, hay que saber a lo que se va, pero en mi opinión es bueno dejarse llevar una vez cada tres años por este personaje que para bien o para mal, ha dejado ya una enorme huella en la comedia española.
www.cenitalynadir.es

5,8
14.005
6
4 de noviembre de 2014
4 de noviembre de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay cosas que por lo que parece no podemos ver separadas en pantalla, y Liam Neeson con un arma es una de ellas. Sin embargo en esta ocasión no la empuña de la manera a la que nos tienen mal acostumbrados, vaciar el cargador de la pistola contra aquellos que osan desafiarle no es lo que vamos a ver.
Basada en una novela de Lawrence Block, Scott Frank se pone detrás de las cámaras en su segundo largometraje (hasta la fecha guionista conocido por "Minority Report" o "Lobezno Inmortal") y nos presenta un thriller que cuenta la historia de un policía retirado encargado de investigar la desaparición de la mujer de un traficante. Tras los primeros cinco minutos, que pueden generarnos dudas, empezamos a descartar un nuevo "Venganza" o "Non-Stop"; punto a favor para el filme. Visualmente no tiene desperdicio, la fotografía es cojonuda y todo el mundo disfrutará de unos planos perfectamente medidos, lástima que no se pueda basar la calidad de la cinta únicamente en esto.
La línea argumental tiene material para engancharnos y devorar la película contando los minutos para la resolución de la trama. Pero por desgracia no saben aprovechar el guión. Cada uno de los personajes secundarios se queda en la superficie, todos parecían tener mucho más que aportar de lo que realmente consiguen. Por no hablar de la relación entre nuestro protagonista y su discípulo, un niño negro con menos expresividad que Chuck Norris pelando patatas. No se logra marcar un ritmo proporcional a las circunstancias, la tensión es completamente inexistente y tratándose de un thriller es algo muy peligroso (la secuencia final y sus 12 pasos son dignas de olvido).
Aún así reincido en que no es lo peor que ha hecho Qui-Gon Jinn últimamente, y a pesar de que los días de Schindler están muy lejos ya, hay que reconocer que nos encontramos ante un gran actor independientemente de la calidad de sus películas. No es todo lo que habría podido ser, pero tampoco sufrí a lo largo de las dos horas que dura y cierto es que a pesar de la decepción, tiene momentos muy aprovechables.
www.cenitalynadir.es
Basada en una novela de Lawrence Block, Scott Frank se pone detrás de las cámaras en su segundo largometraje (hasta la fecha guionista conocido por "Minority Report" o "Lobezno Inmortal") y nos presenta un thriller que cuenta la historia de un policía retirado encargado de investigar la desaparición de la mujer de un traficante. Tras los primeros cinco minutos, que pueden generarnos dudas, empezamos a descartar un nuevo "Venganza" o "Non-Stop"; punto a favor para el filme. Visualmente no tiene desperdicio, la fotografía es cojonuda y todo el mundo disfrutará de unos planos perfectamente medidos, lástima que no se pueda basar la calidad de la cinta únicamente en esto.
La línea argumental tiene material para engancharnos y devorar la película contando los minutos para la resolución de la trama. Pero por desgracia no saben aprovechar el guión. Cada uno de los personajes secundarios se queda en la superficie, todos parecían tener mucho más que aportar de lo que realmente consiguen. Por no hablar de la relación entre nuestro protagonista y su discípulo, un niño negro con menos expresividad que Chuck Norris pelando patatas. No se logra marcar un ritmo proporcional a las circunstancias, la tensión es completamente inexistente y tratándose de un thriller es algo muy peligroso (la secuencia final y sus 12 pasos son dignas de olvido).
Aún así reincido en que no es lo peor que ha hecho Qui-Gon Jinn últimamente, y a pesar de que los días de Schindler están muy lejos ya, hay que reconocer que nos encontramos ante un gran actor independientemente de la calidad de sus películas. No es todo lo que habría podido ser, pero tampoco sufrí a lo largo de las dos horas que dura y cierto es que a pesar de la decepción, tiene momentos muy aprovechables.
www.cenitalynadir.es
Más sobre Borja
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here