Cuando era un crío, estando enfermo, mis padres me regalaron "Poirot en Egipto" ("Muerte en el Nilo"), y me gustó un montón así que empecé a leer todas las novelas de Agatha Christie que caían en mis manos.

Un par de años después empezaron a poner por la tele "Poirot" y me gustó todavía más.

Este programa surgió en una época de gran éxito de las series policiacas inglesas basadas en relatos de escritores clásicos: "Sherlock Holmes" y "Miss Marple".

Es una serie muy entretenida en la que David Suchet desempeña a la perfección el papel del pequeño, excéntrico, pulcro y, por que no lo vamos a decir, un poco repelente detective belga, en una interpretación que está a la altura de la de Albert Finney en "Asesinato en el Orient Express" y muy por encima de la de Peter Ustinov, el cual según mi punto de vista le da un toque demasiado bufonesco al personaje.

Los personajes secundarios están muy bien perfilados: Hugh Fraser como su despistado amigo Hastings (personaje con el que yo me identificaba plenamente), Pauline Moran como su eficiente secretaria y Philip Jackson como el algo torpe inspector Japp.

También hay que mencionar los cameos de actores conocidos que se producen a lo largo de toda la serie:
Jessica Chastain, Tim Curry, Damian Lewis......

La ambientación está muy conseguida, el vestuario es impecable y la música se ajusta perfectamente a la serie.

La única pega que le encuentro es que a partir de la tercera temporada los dobladores cambiaron y la calidad del doblaje disminuyó, probablemente debido a que Televisión Española dejó de emitir la serie y durante varios años no se emitieron episodios nuevos en ningún canal hasta que alguna cadena autonómica compró los derechos.

Resumiendo, es una serie estupenda y muy recomendable para todos los amantes del misterio

En el panorama televisivo actual hay docenas de series policiacas y comedias, que francamente, se parecen un montón unas a otras.

Por eso, cuando una noche ví por casualidad uno de los primeros episodios de esta serie me sorprendió que tratara sobre una familia de ex alcohólicas y ex drogadictas.

No me gustó demasiado aquel capítulo, pero luego, con el paso del tiempo y la aparición de nuevos personajes creo que la trama se enriqueció y los guiones se suavizaron un poco (Tal vez para llegar a una audiencia más amplia), siempre tratando de manera informal pero con respeto el tema de las adicciones, convirtiendo el programa en tremendamente entretenido, divertido y que hace pensar sobre los peligros de la sociedad actual.

Las interpretaciones rayan a gran altura, pero destaco a Allison Janney (Bonney) y mi favorito, el sufridor Adam (William Fichtner)

Yo esperaba que esta película fuera parecida a "Un cadaver a los postres", una estupenda comedia policiaca realizada un par de años antes con parte del mismo equipo técnico y artístico.

Sin embargo, me encuentro con una comedia bastante aburrida, con un argumento muy embrollado y unas interpretaciones justitas por parte de un estupendo pero desaprovechado reparto.

Como puntos positivos, solo encuentro la excelente ambientación y un par de escenas que levantan el nivel, (donde sale Ann-Margret)

Para seguir en el olvido.

No hace mucho ví esta película después de muchos años y me maravilló casi de la misma manera que entonces.
Excelente dirección (un Robert Stevenson en una de sus últimas películas), paísajes e interpretaciones, ese piloto francés tan cascarrabias, ese esquimal.
Los efectos especiales pueden parecernos infantiles, pero debemos recordar que es una película de 1974 y esos pelucones de los vikingos......
Pero en resumidas cuentas, la película que me gustaría ver en familia una tarde, por eso le doy un 8

No nos equivoquemos, esta no es una buena película, pero sí es tremendamente entretenida.

La estética setentera está presente por todas partes:
en su vestuario, pantalones de campana a tope, su música (compuesta por el gran Lalo Schifrin y muy parecida a la que él mismo compuso ese mismo año para "Ha llegado el águila") y por supuesto la abundancia de violencia.

El argumento es muy interesante, a lo que ayudan mucho las localizaciones griegas, sobre todo la espectacularidad de Meteora.

James Coburn está perfecto en un papel hecho a su medida;
Charles Aznavour y Robert Culp nunca fueron buenos actores y aquí están bastante limitados, en el caso del segundo en todas las películas que le he visto siempre tiene el mismo gesto en la cara.

Sin duda una película para disfrutar un par de horas sin comerse mucho la cabeza