Esta película me la tomo como un capítulo largo más de la serie en el que un estupendo Stewie ve por televisión a su "padre". Como si fuera un capítulo más en esta historia hay flashbacks ("como aquella vez que Peter...", "cuando Peter hizo...", etc) hilarantes y destronchantes. En esos gags no se andan con mariconadas y son bastos a más no poder.

El mejor gag para mí es el del anuncio de los muñecos hinchables. Tiene un pequeño tono estúpido que me encanta.

Podría comentar muchas más cosas pero no diría nada nuevo de las críticas escritas sobre la serie. Así que en resumen es eso: un capítulo largo, un capitulazo.

No era una película aburrida, eso lo sabíamos todos. Pero es que además ha cumplido, y con creces. La acción y los guiños de buen humor están asegurados -el caso del último carece ultimamente-. Robert Downey Jr como Tony Spark lo hace de puta madre, las cosas como son, tiene esa gracia que le asegurará un futuro triunfante. Gwyneth Paltrow y Terrence Howard están a su nivel, el que todos conocemos, un buen nivel. Terrence le sigue las gracietas a Tony y eso arranca carcajadas.


Lo que viene siendo la tecnología utilizada en la película y el modo en que está hecho todo, así como los efectos especiales son dignos de ver en una sala de cine. El sonido no se queda nada atrás.


En resumidas cuentas, estos de Marvel aciertan con una nueva película porque ya estábamos cansados de la decadente saga de las arañas y del pesado -ya se hace- de Peter Parker.


Entretenidísima al 100% y recomendable para aquellos que perdieron el gusto por los superhéroes. De ahí que la cosa no se quede en mero hierro sino en toda una perfecta fusión de oro y titanio.

Es sabido por todos que Chuck Norris puede hacer un hoyo en uno en la Wii con tan solo mirar la consola, que puede hacer mix musicales con el bloc de notas, que es el único en tener a 1000 personajes en el nivel 70 en el WoW y que se ha visto todas las películas de FilmAffinity y votado las que todavía no se han añadido entre otros. Sin embargo, en su larga trayectoria hay un pero demasiado grande para ser ocultado: ha llorado por lo menos una vez.


Le llamé para dar patadas giratorias y una vez que yo di tres y él 4.689 me dijo:
-Oye, y por qué no vemos “Vaya par de productoreX”, que es la única que me falta por ver. Además Carmen Electra me pone desde tiempos remotos, exactamente desde hace más de 2.300 años junto con los espartanos de “Casi 300”.


Dicho y hecho. Empieza la peli. Dos amigos son amantes del cine y quieren hacer una peli. El proyecto que tienen es bueníiiiiiisimo pero solo necesitan que alguien dé su visto bueno y les avale. Aquí entra en escena un productor porno que les propone rodar una porno y ellos aceptan.


Primera toma de contacto con los personajes y los chavales no interpretan, solo hablan como si yo hablase del Plan de Bolonia con Paquirrín. El productor porno es lo más patético que vi en mi vida y Chuck me confirmó que su ayudante padecía autismo. Chuck de momento estaba atónito. No sabía lo que le esperaba.


Ruedan la dichosa porno con escenas patéticas con Carmen Electra, que estará muy buena pero que es tonta del culo. Durante el rodaje hay escenas que se suponen que hacen gracia. ¡Mentira! Meten ahí más puta mierda. La cosa acaba en final feliz… pero para la película porque el pobre Chuck no pudo reprimir sus lágrimas ante lo que él mismo dijo:
-Posiblemente haya visto una de las peores películas de mi vida junto con “OT, la película”, la citada “Casi 300”, “Real, la película” o “Este chico es un demonio 3” entre otras.


Como a Chuck no le se puede dar la contraria le dije:
-Sí bueno… yo también pienso que la peli es un puto bodrio, pero te jodes que has llorado.


Acto seguido me dio un hostión que di la vuelta al mundo 4 veces.

Serie cojonuda que fue una de las que marcaron mi infancia, y además española. Técnicamente no era muy avanzada (mismos fondos del caserío, de las habitaciones, del bosque... ), pero a pesar de no tener violencia, ni sexo, ni nada de la mierda de hoy en día era una serie que entretenía y te dejaba cautivado desde la introducción.

Mis favoritos era Koki y Tonto. Gallo chulito que tocaba la guitarra y asno torpe a la vez que divertido. También estaban en la banda Lupo y Burlón. El primero, un perro inseparable con su trompeta. El segundo, un gato que ya vivía en el caserón donde cantaban.

Me acuerdo que tenían tres enemigos que lo son porque vivían antes en el caserón y los Trotamúsicos hicieron la del okupa.


Canción de la intro:

Un, dos, tres, cuatro, somos cuatro,
cuatro tipos, locos los cuatro,
y a Bremen vamos con esta canción,
con esta canción.

Por el mundo llevamos, alegría y buen humor,
la vida es diversión, Es una canción.

Yo soy Coki el gallo, yo soy Lupo el perro,
Yo Burlón el gato, y yo Tonto el burro.

Y a todas partes vamos con este son, con esta canción,
locos por la música, locos por la música.

Un, dos, tres, cuatro, somos cuatro,
cuatro tipos, locos los cuatro,
y a Bremen vamos con esta canción,
con esta canción.

Un, dos, tres, cuatro, somos cuatro,
cuatro tipos, locos los cuatro,
y a Bremen vamos con esta canción,
y a Bremen vamos con esta canción.

Viejos recuerdos esos que cuando llegaba del cole y antes de ponerme a comer veía la dichosa serie. El día que lo estrenaron en La 2 ya por la tarde me decía un compañero de clase:
-Qué chanos son, que ya el primer día evolucionan y todo.

Todo el mundo sabía que algo iba a pasar con aquellas digievoluciones. ¿Quién no se imaginaba el bicho que iba a ser Greymon cuando evolucionase de nuevo? Te podías perder el capítulo de su primera digievolución pero todos los días lo repetían y era rayante el día que te evolucionaban todos en fila. Al final corrigieron eso y evolucionaban en pantalla compartida.

Los niños elegidos japos se acoplaban a sus digimons (alguno se parecía a su amo y todo) y evolucionaban dependiendo de sus valores y frikadas de esas y así te echabas unas risas.

Luego lo pasaron por la tarde y siguió funcionando. Pero claro, antes se respetaba el horario infantil y me cerraron el grifo con 'El diario de Patricia'.