La serie es una auténtica joya. Es un homenaje a aquel gran trabajo de Moore y Gibbons que nos robó el aliento a tantos ochenteros deseosos de aire fresco en el mundo del comic. Fue algo revelador en su momento y tremendamente moderno. Y este muchacho, Lindelof, nos ha dado a todos aquellos, y a las generaciones venideras, otro ramalazo de sabiduría y emoción, con un producto excepcional.

Basar las tramas en el problema racial que vive ahora mismo el mundo entero, es de agradecer, y debería ser de visionado obligatorio en todas las escuelas, institutos, y universidades.

Pero lo de hacer a "Justicia Encapuchada", el primer superhéroe de la historia de la humanidad, del que nadie sabía su aspecto ni apariencia, quitando la capucha y la soga que llevaba al cuello... Decían que era el forzudo de un circo...

Hacer a Justicia Encapuchada.... NEGRO, supera con creces cualquier giro de guión que se le hubiera ocurrido al más pintado.

Ver a Hooded Justice siendo un negro, gay, en aquella América de los 40-50, con esa música selecta de los "Ink Spot".., Es algo tan hermoso, tan magnífico, tan extraordinario en los tiempos que corren.., que solo nos queda quitarnos el sombrero, la gorra, y dar una ovación y hacer la ola para esa idea tan magistral, en ese capítulo en blanco y negro tan sublime y emotivo, tan bien hecho..

Pero es que hay más.., quién no se sumergió en esa feria de los ochenta, en la sala de los espejos, mientras el propio "mirror man" perdía la virginidad, con "Careless Whisper" de fondo...

Quién no ha alucinado con ese soberbio y borracho Jeremy Irons catapultando cuerpos al espacio exterior..

Es un auténtico y maravilloso delirio...

Gracias Damon, eres grande, nos has sorprendido a todos.

Has hecho un trabajo extraordinario.



PS. Como dijo "Hooded Justice" interpretado por aquel sargento de "Oficial y Caballero"...

"El Dr. Manhattan era un buen tipo.., podría haber hecho mucho..., pero hizo muy poco..."