Estoy de acuerdo con los críticos profesionales en sus calificaciones, pues la película transita por ahogados caminos narrativos... Aunque yo salvaría la magnífica interpretación de Daniel Craig, a lo largo de sus dos bien diferenciados papeles, que aún siendo el único, y ayudado por su maestría interpretativa, así como una magnifica caracterización - iluminación, consigue trasladar el personaje que surge en la segunda mitad haciéndolo absolutamente verosímil.

Esto me lleva a considerar que Jim Sheridan, su director, forzó la maquinaria en aspectos técnicos, abandonando un poco a su suerte un guión sosegado e inconsistente que solo utilizaría para trasladar una apuesta, que mayoritariamente no se entendió.