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Voto de Ford Farleine:
4
Ciencia ficción. Acción Sarah Connor (Linda Hamilton) y Grace (Mackenzie Davis), una híbrido de cyborg y humano, deberán proteger a una joven del Rev-9, un nuevo Terminator que viene del futuro. (FILMAFFINITY)
22 de octubre de 2020
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Soy un tipo ingenuo. Tengo que reconocerlo de una vez. No es que sea algo malo de por sí y tampoco me quejo, la verdad. Pensaba que esta ingenuidad era cosa de la edad, pero ya que voy peinando canas desde hace unos cuantos años es hora de reconocer que esta excusa no es más que eso: una excusa. Esta retahíla viene a colación porque yo pensaba que después de “Terminador: Genesys” y tras la vuelta de James Cameron a la franquicia, ésta recuperaría algo no ya de su honor, pero al menos sí de su dignidad.

Me equivoqué. Y el golpe ha sido duro, muy duro. Para mí esta “Destino Oscuro” es incluso peor que “Genesys”, porque esta última, vista desde el hoy, tuvo sus momentos y los viajes en el tiempo tenían su cosica. Lo de ahora ya no hay por dónde cogerlo y me explayaré en el terreno dedicado a los spoilers para no reventar la experiencia (terrible, por otra parte) de quien se ponga a ver el film.

Porque no hay muchas cosas que puedan salvarse de este engendro. Se puede decir que es la entrega que los tiempos piden. Todo es políticamente correcto en esta inexplicable secuela de una saga que, me parece a mí, ya ha recibido la estocada definitiva y que dormirá el sueño de los justos (gracias al Cielo, por otra parte). Y es una pena porque el universo que se nos presentaba en “Salvation” tenía mucho recorrido, aunque la película tampoco fuera nada de otro mundo (aunque visto lo que vino después, no la pondría yo ni entre las tres peores de la saga. Tiene cojones, la cosa), se podría haber explorado más ese mundo (y mejor).

De las cosas que hay que resaltar es, sin duda alguna, la vuelta de la única Sarah Connor que ha sido, nuestra amada Linda Hamilton. Cómo se la ha echado de menos en las películas en las que no aparecía el personaje y aún más en aquélla en la que sí aparecía (ay, Emilia Clarke, tienes mucho que aprender para llegar a tener la mitad de la mitad de la mitad del carisma y la presencia que tiene nuestra Linda), aunque el personaje ahora no tenga mucha chicha y sus motivaciones sean poco menos que arbitrarias, ha sido un gustazo volver a verla.

Y de los elementos negativos… pues qué se puede decir (me explayaré en los spoilers), que ha sido casi toda la película. Poco queda de la trama que alguna vez enganchó al personal. Ahora, con la excusa de sorprender al espectador (porque lo de los viajes en el tiempo ya está muy visto) hay que hablar de universos paralelos (como ya se hizo en la anterior) o de futuros posibles que hacen que el argumento no es que ya no se entienda bien… es que nos importa muy poco. Además, la trama se esconde bajo demasiadas capas de ruido y de escenas de acción en las que los efectos pretenden dejar boquiabierto al espectador, pero que lo único que hacen es confundirlo y aturullarlo. Comprendo que quizá es culpa mía, será que, como decía Roger Murtaugh, estoy demasiado viejo para esta mierda (nunca mejor dicho, es lo que es la película), pero, por mi parte, lo digo bien claro. Dejadlo ya, por favor. No mancilléis más el nombre del T-800. Por favor.

No creo que pueda perdonar esto jamás.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ford Farleine
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