Hace poco tiempo pillé este film en la televisión y me quedé a verlo otra vez. Me recordó a la primera vez que la vi. los tiempos de los video clubs, de los últimos coletazos del VHS y de ese aura de misterio que aún había en el hecho de ir al establecimiento y encontrarte una carátula de una película de la que no habías tenido noticias y que te disponías a ver. Echo de menos esa liturgia, será porque me hago mayor.
El hecho es que es una de las películas que hizo Stallone en los momentos más bajos de su carrera y, a decir verdad, no fue la peor, ni mucho menos. Y eso a pesar de sus títulos porque el original es la leche, pero el castellano ya es que no hay por dónde cogerlo. pero hay que reconocer que mereció más suerte, aun sin ser una cosa que quite el sentido. Es verdad que tiene cosas bastantes mejorables, pero algunas no son por culpa del director (lo diré en el spoiler), aunque otras, sí. Se trata de un thriller de estos tipo Agatha Christie, en el que en un recinto cerrado, en el que los asesinatos se suceden uno tras otro (cada cual de forma más cruel) hasta que el enfrentamiento entre el asesino y nuestro protagonista sea inevitable. Un policía con problemas personales y psicológicos entra en una instalación perdida en la montaña para intentar rehabilitarse o encontrar una cura con colegas de profesión qua también pasan por un momento duro. También es interesante el ver al personaje del policía, un personaje muy tópico, como alguien humano, con sus fobias, obsesiones y miedos, víctima de una psiqué torturada por enfrentarse contra lo peor del ser humano día tras día.
En definitiva, no es una pérdida de tiempo y entretiene bastante, aunque no es difícil dar con el malo de la película. Si te gustan los thrillers de psicópatas que matan de una forma inconcebible, echarás un buen rato. Del reparto sólo se puede decir que da lo que se les pide. No entiendo a los que se quejan de la inexpresividad de Sly.