Las películas que adquieren cierto éxito o cierto renombre en los circuitos cinéfilos tienen su lado negativo y su parte positiva. Lo positivo, evidentemente, es que el espectador disfruta de una película y pasa un rato agradable. Lo negativo es que se crean, al calor de ese éxito, un porrón de películas que imitan a ese film. Y, como es normal, cuando se copia mucho a un original, la copia de la copia de la copia ya pierde nitidez. Pasó con “El silencio de los corderos” que es un peliculón y con “Seven”, pero por culpa de ellas hemos tenido que tragarnos copias como “El coleccionista de amantes” o “El coleccionista de huesos” o directamente engendros como “Resurrección”.
Algo de esto pasa aquí. Se nos quiere presentar un thriller basado en las despreciables acciones de un psicópata que asesinó al menos siete mujeres en Alaska y en la investigación policial que consiguió detenerle. Se han hecho multitud de películas así, basadas en estos seres abominables y quizá cabría preguntarse por la necesidad morbosa y casi repugnante que tiene el ser humano por conocer los detalles más escabrosos sobre estos casos: ya lo hizo el genio Hitchcok con “Psicosis” y desde entonces esto ha sido un no parar. Pero, si bien es verdad que algunas veces se ha conseguido hacer un film resultón (“Citizen X” sobre Chikatilo -grandísimo hijo de puta) la gran mayoría son películas sin mucha chica.
Esta es así, es una película interesante pero que tampoco tiene mucho más que ofrecer, sólo un asesino despiadado que es investigado y ya está. No tiene mucha emoción ni tampoco hay una investigación espectacular en la que los investigadores aten cabos sueltos ni nada por el estilo. Parece más bien un documental y poca cosa más, un documental que se aprovecha de la fascinación que siente el ser humano por lo más abyecto de su especie. Sí hay que agradecer al director que nos ahorrara muchos momentos que podrían haber sido más sangrientos.
En definitiva, una película protagonizada por dos estrellas en horas bajas que antes podían llenar salas y que ahora ven cómo se estrena directamente en DVD una película protagonizada por ellos. Lo peor es que están ambos muy contenidos, lo que nos estropea uno de los alicientes del film: ver a dos actores pasados de rosca pasándoselo en grande sin tomarse muy en serio el film, pero esta vez han sido responsables.