Déjà vu edulcorado

Millennium Lo que no te mata te hace más fuerte parte años después de los sucesos ocurridos en ‘Los hombres que no amaban a las mujeres’. En esta ocasión, es contratada por Balder para volver a las andadas como hacker. Juega con el misterio que tan famosa hizo a la saga, pero pronto se verá que pese a tener ciertas reminiscencias de la película original, hay un cambio de registro total. Es cierto que esta adaptación contaba con algunos hándicaps y es que la base de por sí no era totalmente brillante. Hay que recordar que la nueva entrega de la saga literaria fue criticada y con tonos infantiles.

Aún así, se tiene que subrayar la buena realización de querer hacer de este film una secuela espiritual de la de Fincher y seguir con esa ambientación. De esta forma, complace a aquellos espectadores que buscaban volver a visitar el universo creado en 2011. Desgraciadamente, se entra en un mundo menos complejo y que tira más hacia la simplicidad. Se equivocan los términos de claridad y ser directo con convertir ciertas situaciones en básicas. Podría haber seguido una estela que mejorase su base principal y permitirse el lujo de crear una telaraña frágil y oscura. Esa sensación dulcificada de la acción hace que se puedan ver algunas de las costuras del guion.

El misterio se diluye entre acción hollywoodiense

Uno de los puntos que convierte a Millennium Lo que no te mata te hace más fuerte en una película más cerca del prototipo de “la típica cinta de acción”, que el sello que había creado el universo Larsson. Los giros de los acontecimientos que se presentan no tienen la picaresca y la incertidumbre que lo hubieran hecho algo sorprendente. Lo que provoca es que se vea una falta de personalidad y alma en su resultado final. Un exceso de escenas cargadas de tiros y que aportan cierta tensión, pero que terminan por agotar esta característica.

Uno de los puntos claves de esta versión es conocer más allá del origen de la hacker. La aparición de ciertos miembros de su pasado es una de las bazas que daba mayor dinamismo al film, pero la resolución termina por caerse. Se encuentra un maniqueísmo lo suficientemente pronunciado para hacer incluso un villano predecible. Además, esta parte innovadora en la que hay una nueva parte del pasado de Lisbeth parece sacado de la manga. Un intento de seguir estirando el dramatismo y la emocionalidad en la mente corrompida de Salander. Esta explicación de sus verdaderos orígenes no terminan de convencer en gran medida. Los ingredientes dan una película de acción más que aceptable, pero en su totalidad únicamente pasable.

Una Lisbeth soberbia, un Blomkvist decorativo

Claire Foy, ganadora de un Globo de Oro a mejor actriz por ‘The Queen’, tenía un desafío muy difícil. Después de una interpretación soberbia de Rooney Mara y tener el privilegio de ser la primera Lisbeth, Noomi Rapace, el público estaba pendiente de su buen hacer. Finalmente, la británica ha superado con creces las expectativas y está a la altura de su personaje. Apenas se extraña la crudeza de Mara en ‘Los hombres que no amaban a las mujeres’, pero Foy da una Lisbeth más madura y consigue conectar con el público. Un buen relevo que se convierte en lo mejor de Millennium Lo que no te mata te hace más fuerte.

Desgraciadamente, no se puede decir lo mismo de Sverrir Gudnason, el nuevo Mikael Blomkvist. Durante su participación en la película, parece un mero espectador e incluso a veces, da la sensación de ser un figurante. El peso de su figura en la historia va difuminándose hasta que pasa a un plano totalmente secundario. Michael Nyqvist y Daniel Craig dejan una amplia sombra que no termina de sobrepasar Gudnason. El resto del reparto cumple su función, con mención especial a Sylvia Hoeks. La actriz alemana da vida a la hermana de Lisbeth, pese a la formación irregular de su personaje, sí da una buena actuación. Se desaprovecha un reparto que podría haber encajado artísticamente mejor.

Conclusión

Un regreso a los infiernos personales de Lisbeth Salander que obtiene un resultado irregular. No se puede considerar que Millennium Lo que no te mata te hace más fuerte no haya sido una adaptación entretenida pero no está al nivel de la trilogía original y en especial, de la versión de David Fincher. Un guion lleno de acción y adrenalina, que flaquea en la intriga y la emoción. Una Claire Foy en alza, que da bastante credibilidad a Lisbeth. Merece la pena volver a visitar el universo de ‘Millennium’, pero el rendimiento es más flojo que el de sus predecesoras.

Escrito por Diego da Costa
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