*A priori interesante

En un principio la premisa de The Silencing, parece aceptable y atrae al espectador hacia algo que en los primeros minutos del film se mantiene. Un hombre ermitaño, arrepentido y endemoniado por sus fantasmas del pasado, encargado de la protección de un paraje natural de los cazadores de animales de la zona. No suena nada mal.

Tiene elementos muy importantes que son clave para convertirse en una buena película. Por ejemplo, los actores son buenos y hacen un papel bastante asequible, The Silencing asegura un buen clima y atmósfera que se implanta desde el primer minuto e incluso el largometraje tiene algunos escenarios buenos de los personajes principales como la casa del bosque o la casa del asesino.

Asimismo, los bellos paisajes de Ontario luchan para ayudar a la trama a tener esa intención de misterio y enigma. No obstante, a veces aun teniendo los ingredientes para realizar una buena película no es suficiente porque le faltan, en consonancia, otros ingredientes también igual de importantes y esenciales.

Este último ingrediente, que no perdona, es la mala estructura de guion que hay en los últimos compases de la cinta que deja cosas sin resolver, que no justifica de manera clara la resolución del caso del asesino, que a veces da unos jump cuts terriblemente marcados y que se encuentran elipsis fuera de lugar sobre todo al final de la trama donde la alguacil descubre el paradero del asesino casi a trompicones y amontonándose entre diálogos poco convincentes.

*Frentes abiertos

The Silencing, habla de muchas cosas pero no profundiza en casi ninguna dejando así una cinta un tanto desolada en sus metáforas, mensajes y temas recurrentes de la trama. No se sabe el por qué de los femicidios y el asesino se desvanece cómo si no fuera importante para la trama. En consecuencia, parece que el protagonista tampoco cierra su historia a pesar de su acción final para con el asesino.

Tampoco se acaba de hablar de la marginalidad en la relación que desempeña la sheriff Alice Gustafson (Annabelle Wallis) con su hermano Brooks (Hero Fiennes Tiffin). No hay hueco para hablar de la adicción que tiene el protagonista con alguna secuencia más interpersonal entre el protagonista y él mismo.

Ni el alcoholismo ni la soledad de su protagonista son vías en esta película para explorar a su personaje. Y por lo tanto, todo queda sin abrir para verlo en otra ocasión pero esa situación nunca llega.

*Un thriller más

Es de esos thrillers que no se puede decir mucho de lo que representa o de lo que se quiere rescatar de otras películas de misterio y enigmas sin resolver. Algún momento sorprende mínimamente a pesar de que coinciden con giros de guion un tanto controvertidos.

El resto es predecible, un poco lento y aburrido y su incoherencia en su guion hace que todo se desmonte en tu cabeza para caer en saco roto.

Interpretaciones correctas, fotografía asequible, diálogos decentes, pero sigue sin haber nada que enganche de verdad. No hay nada que se quede en la retina del espectador. No hay nada controvertido de lo que hablar y aunque dura menos de 90 minutos, se hace largo en algunos momentos del film.

*Conclusión

Da la sensación que la trama quiere correr en algunos momentos que casualmente, no son los correctos y eso hace que se vayan cubriendo agujeros a lo largo de la historia y al final del mismo nos demos cuenta de que hay muchas cosas que no tienen sentido ni justificación alguna.

Pausar y reanudar en el cine de los “thrillers” es esencial para el desarrollo de una buena trama con un buen enigma que resolver.

Escrito por Cristian Urriaga Sepúlveda