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Voto de Cinemagavia:
8
Drama Anna enseña violín en una escuela para jóvenes músicos en Berlín. En contra del criterio de sus colegas, la profesora aprueba el ingreso de Alexander, un chico en el que detecta un notable talento. Le instruye con gran dedicación y afecto, y pronto le dedica más atención que a su propio hijo. Surge la rivalidad entre ambos chicos, mientras el matrimonio de Anna se tambalea. Pero donde ella falló, su talentoso alumno debe tener éxito, y ... [+]
17 de noviembre de 2019
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
*La Mirada de Nina Hoss

Una de las grandes bazas de La Audición es su guion, escrito por la propia directora Ina Weiss junto a la griega Daphne Charizani, con la que también colaboró en su anterior filme. La historia nos ofrece un retrato meticuloso sobre su personaje femenino protagonista, una obsesiva profesora de violín que proyecta sus propias inseguridades y traumas en los demás. Es un personaje complejo, imperfecto y ambiguo, que incluso puede caer antipático, pero rico en matices y perfectamente definido, lo que hace que el espectador empatice con esa mujer incluso cuando sus actitudes sean éticamente reprobables.

Gran parte de culpa de eso la tiene una superlativa Nina Hoss, la actriz alemana realiza otra interpretación prodigiosa como ya nos tiene acostumbrados en los últimos años, solo hay que recordar Bárbara (Christian Petzold, 2012) o Phoenix (Christian Petzold, 2014), por ejemplo. Hoss, sin aspavientos innecesarios, logra transmitir todo el mundo interior de esa mujer maniática y frustrada, a través de la mirada.

*La búsqueda de la perfección como patología enfermiza

Es La Audición un estudio exhaustivo sobre la competitividad que impera en la sociedad actual que bien podría agruparse junto a otras películas recientes para realizar un retrato sociológico sobre la búsqueda de la perfección como una patalogía enfermiza. Me refiero a películas como Whiplash (Damien Chazelle, 2014), y en general todo el cine de Chazelle, Lara (Jan-Ole Gerster, 2019) o, desde una óptica radicalmente opuesta, The Kindergarten Teacher (Nadav Lapid, 2014). En todas ellas, el objetivo es la excelencia y/o la perfección, ya sea como baterista, saxofonista o actor en las películas de Chazelle, como concertista de piano en la de Gerster o como poeta en la de Lapid.

Esa necesidad de huir de la mediocridad, termina siendo tóxica para alguno de los personajes, influyendo en su relación con los demás, tanto en las relaciones de pareja como las familiares. En La Audición, eso está perfectamente reflejado y veremos como esa exigencia enfermiza se convierte en una herencia familiar que se traslada de padres a hijos, copiándose en cada generación con trágicos resultados.

*La infelicidad constante

La profesora protagonista es tan exigente dentro del aula como en su hogar. Si a su nuevo alumno le hace ensayar sin descanso hasta sangrar por la nariz (el baterista de Whiplash ensayaba hasta que le sangraban las manos), a su propio marido e hijo los considera unos mediocres de los que se avergüenza internamente. De su hijo, porque es un violinista que nunca llegará a ser el mejor, y de su marido porque es un humilde artesano que fabrica instrumentos en la trastienda de casa, por eso a ambos les busca una figura que les sustituya.

Pronto iremos descubriendo que esas exigencias con los demás provienen de sus propias decepciones e inseguridades. Una escena sencilla, pero perfectamente descriptiva de su personalidad, es aquella en la que queda para comer con su marido en un restaurante y necesita cambiar hasta tres veces de sitio y de plato para quedarse tranquila. Podría tratarse simplemente de una mujer caprichosa, pero veremos que sus peculiaridades van mucho más allá. Es su propio fracaso como violinista la que le provoca una infelicidad constante y la que proyecta sobre su hijo, castrando sus vínculos emocionales con todos los demás.

*Plano final revelador

En aspectos meramente técnicos, La Audición tiene una factura visual impecable, con una fotografía estupenda de Judith Kaufmann y un montaje milimétrico de Hansjörg Weissbrich, además de una selección musical deliciosa donde la Sonata para Violín no. 1 en g menor (presto) de Johann Sebastian Bach se convierte en un descriptivo leit motiv.

Tiene La Audición un final discutible e impactante que no desvelaremos aquí, tan solo decir que el plano final del rostro de Nina Hoss es tan maravilloso como revelador.

*Conclusión

La Audición es una película brillante, tanto en lo formal como en las reflexiones internas que propone y que son un reflejo de la sociedad competitiva en que vivimos. Contiene una interpretación fantástica de Nina Hoss y su banda sonora está llena de grandes piezas para melómanos y especialmente amantes de la música clásica.

Escrito por Daniel Farriol
Cinemagavia
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