No voy a ser original. Ya se ha dicho. 45 minutos con un punto de partida y un desarrollo sumamente interesantes, con la gran pregunta que debe presidir toda película y más una de supuesto terror ¿qué va a pasar ahora? Buena dirección, buen ritmo, buena escenografía, buenos actores, buen guión.
Y el resto...a tomar por saco. Al tercer descubrimiento forzado la película se va al garete. Ya no te la crees. El fondo del asunto...puede, pero el desarrollo es de aquellos que dan casi risa. Y ya ni actores ni leche. Es imposible que incluso todo un Brian Cox pueda hacer creíble alguna escena.
Una pena