Haz click aquí para copiar la URL
España España · Palma de Mallorca
Voto de Robert Denigro:
5
Comedia. Drama Película basada en hechos reales del corredor de bolsa neoyorquino Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio). A mediados de los años 80, Belfort era un joven honrado que perseguía el sueño americano, pero pronto en la agencia de valores aprendió que lo más importante no era hacer ganar a sus clientes, sino ser ambicioso y ganar una buena comisión. Su enorme éxito y fortuna le valió el mote de “El lobo de Wall Street”. Dinero. Poder. Mujeres. ... [+]
7 de octubre de 2020
3 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se abre el telón: aparece un señor disfrazado de domador de leones. Lleva un gran bigote, sombrero de copa, levita roja y botas de caña alta. En la mano agita un gran látigo de cuero que estalla contra el suelo con un fuerte chasquido. Los niños en las gradas gritan y aplauden eufóricos. La película se llama "El lobo de Wall Street" y el señor del disfraz es Martin Scorsese. Efectivamente, el mismo Scorsese de obras maestras como "Taxi Driver" o "Toro Salvaje".

En "El lobo de Wall Street" no hay espacio para sutilezas. Un carnaval frenético cuya naturaleza brutal anula cualquier intento de reflexión. Puro instinto primitivo al servicio de los apetitos del público. Imposible retener una escena memorable en mitad de ese barroco "horror vacui". No hay posibilidad de fascinación porque la vulgaridad es tan básica que roza lo infantil.

Todo en la película recuerda a Scorsese pero sin Scorsese. Hay sarcasmo, mala leche y un montaje de ritmo trepidante, con el sello inconfundible del director. Pero la película es incapaz de llamar a las puertas de la inteligencia, atrapada en una obscenidad agotadora.

La vigorexia de "El lobo de Wall Street" se hunde en la reiteración. Un leve destello salva a la película del naufragio: la desternillante escena del subidón inesperado de barbitúricos Quaalude (Metacualona) que sirve de excusa a un flashback magistral sobre la subjetividad.

De cara al futuro le rogamos a Martin Scorsese que sus próximas películas no sean tan evidentes, que dirija sobrio y sobre todo que no se obsesione en querer gustar a todo el mundo.
Robert Denigro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow