Como cambia todo cuando pasan los años. Esta película la disfrute como un enano cuando era un adolescente lleno de acné. Sin embargo, ahora mismo, aunque siga gustándome no me produce la misma sonrisa. Siendo el Episodio 1, es el último por su calidad.

La amenaza fantasma tiene un arranque poderoso, lleno de unos avances en la técnica prodigiosos. Cuando suena esa obertura todo se eriza dentro de mí. Esa sensación me dura bastante rato. Hay una excelente escena inicial, una acción muy bien resuelta, unos efectos especiales y digitales espectaculares. Pero en cuanto entra en escena toda la verborrea y la filosofía de mercadillo todo se empieza a difuminar.

Es elogiable la presentación de personajes pero les falta desarrollo y les sobran palabras. Los diálogos son pobres, muy alejados de esos diálogos llenos de chispa e ingenio de serial de aventuras de los 50 que iluminaban las anteriores películas. Eso hace que le reste mucha personalidad tanto a la película como a sus personajes. Aunque el elenco está bastante bien, y cumplen de sobra tanto Liam Neeson como Natalie Portman, falta un personaje con la gracia socarrona de un Han Solo para darle algo de alegría a la fiesta.

Por otra parte, hay muchas explicaciones, demasiadas. Mucho nivel informativo de entresijos políticos muy aburridos y totalmente prescindibles. El guión está engordado de aire. Sin embargo, la información que es relevante está bien explicada y es reveladora. Aunque hay cosas que salen en la película que no se explican y sí necesitan hacerlo.

Sin embargo, y aquí es cuando todo empieza a gustarme de nuevo, en el momento en que la acción vuelve,las espadas láser se activan y las naves espaciales alzan el vuelo, todo cobra sentido de aventura de verdad y algo del alma de la vieja Star Wars vuelve, aunque sea por un breve espacio de tiempo.