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Voto de Marzo:
8
6,1
34.791
Terror. Ciencia ficción. Fantástico
Cinco estudiantes universitarios se preparan para pasar el fin de semana en una cabaña situada en un remoto bosque y sin medios de comunicación con el exterior. En el sótano encuentran una extraña colección de recuerdos; entre ellos, un diario que habla de la antigua familia que ocupó la casa. Mientras tanto, un par de técnicos en una planta industrial se están preparando para una operación desconocida. Están filmando a los jóvenes con ... [+]
2 de noviembre de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quien avisa no es traidor. Esta es una de esas películas que hay que ver, como suelo decir, “siendo virgen”.
Ni se os ocurra leer lo más mínimo o ver algún tráiler sobre esta cinta, u os la fastidiará toda.
Si sois fans del terror y habéis visto las joyas más emblemáticas del género, esta película os va a encantar. Si no, puede que os resulte entretenida pero no vais a llegar a disfrutarla al mismo nivel.
The cabin in the woods no es una vuelta de tuerca al género del terror; es una mofa en toda regla. Pero no es una mofa en el sentido negativo: es una de las películas más inteligentes y con más mala leche de los últimos años. Es una crítica genial al estancamiento del terror.
Ni se os ocurra leer lo más mínimo o ver algún tráiler sobre esta cinta, u os la fastidiará toda.
Si sois fans del terror y habéis visto las joyas más emblemáticas del género, esta película os va a encantar. Si no, puede que os resulte entretenida pero no vais a llegar a disfrutarla al mismo nivel.
The cabin in the woods no es una vuelta de tuerca al género del terror; es una mofa en toda regla. Pero no es una mofa en el sentido negativo: es una de las películas más inteligentes y con más mala leche de los últimos años. Es una crítica genial al estancamiento del terror.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
The cabin in the woods arranca con un grupo de jóvenes que, aprovechando que se han acabado las clases, decide irse de vacaciones a una cabaña perdida en mitad del bosque.
Todos sabemos lo que pasa y, sobre todo, lo que se revela al final; así que entro de lleno en los que para mí son los aciertos de una cinta muy por encima de la media.
La dirección de Goddard es correcta, no nos regala tomas para el recuerdo porque para eso ya tenemos su guión. La ambientación (tanto el paisaje como la música) no son algo del otro mundo, ayudan a crear tensión y poco más, pero en eso consiste el juego: en imitar clichés.
Nos encontramos con una sucesión de tópicos intencionados y típicos de las películas de terror (sobre todo de las de adolescentes): el tío lúgubre y perturbado en la gasolinera que les dice a los protagonistas que no es buena idea ir a esa cabaña (¿en cuántas películas ha salido ya?), el toque a lo Evil Dead que se masca constantemente en el ambiente (ese sótano con diario-que-despierta-a-grupo-de-sádicos-zombies-ultrareligiosos incluido), la pareja echando un quiqui en el bosque antes de ser brutalmente asesinados…
Además de la historia, para mí la gran baza de la cinta son los personajes (que no los actores, que cumplen mejor que la media de guaperas que aparecen en este tipo de películas).
Todos reivindican el estándar tan visto en el género: la rubia cachonda y tonta (muy inteligente recurso lo de utilizar un tinte rubio que afecta a las neuronas), el musculitos atlético de poco cerebro (que, como bien indican en la película, se ha vuelto “casualmente” más tonto de lo que realmente es), el negro bonachón que no tardará mucho en morir, el porrero graciosillo (genial Fran Kranz) y la virgen cuyo destino decidirá el de toda la Humanidad (una final girl en toda regla, con una gran responsabilidad añadida).
No en vano el nombre que reciben estos personajes es una mofa en sí mismo (el atleta, la puta, el erudito, el tonto y la virgen).
Hay un momento espléndido en el que uno de ellos dice que todo lo que están viviendo se parece demasiado a una película. Es una ruptura de la cuarta pared en toda regla pero, en cierta manera, toda la película lo es.
Por otra parte tenemos a los técnicos de la división de los EEUU (esa organización está repartida por todo el mundo, tal y como los monstruos típicos de las películas de cada lugar nos van mostrando). De ellos destaco como mis personajes favoritos de la cinta a Gary y Steve, los técnicos que más cámara chupan.
Ellos son un reflejo de nosotros, los espectadores: celebran cada muerte sangrienta, tienen peticiones concretas (ese tritón…), apuestan cuál será el nuevo horror en aparecer y se ponen cachondos en las escenas de sexo. Su ironía, mala leche y falta de empatía les acaba pasando factura, pero sus gags son de lejos con lo que más me reí y me sigo riendo.
Una película original, gamberra y brillantemente escrita por Drew Goddard y Joss Whedon, que merece ser revisionada y meditada.
Cosas que me gustan:
- La primera escena con Gary y Steve en el cochecito, totalmente rompedora, cuando aún no sabes quiénes son ni qué hacen esos dos hombres.
- La plantilla de monstruos que aparecen a modo de guiño a muchísimas películas de terror (It, Hellraiser, The Ring…).
- La primera aparición del campo de fuerza y posteriormente ver a Curt estrellándose en moto contra él.
- Los técnicos del centro celebrando que el ritual se ha cumplido, mientras de fondo se ve a Dana siendo torturada por los zombis.
- La escena del baile.
- La última toma, con Los Antiguos despertando de su letargo: un cierre apocalíptico espléndido.
- La aparición de Sigourney Weaver. Solo le faltaba ser asesinada por un xenomorfo.
Cosas que no me gustan:
- La pésima distribución y todos los problemas que ha tenido en España.
- Que el tráiler te fastidie media película.
Todos sabemos lo que pasa y, sobre todo, lo que se revela al final; así que entro de lleno en los que para mí son los aciertos de una cinta muy por encima de la media.
La dirección de Goddard es correcta, no nos regala tomas para el recuerdo porque para eso ya tenemos su guión. La ambientación (tanto el paisaje como la música) no son algo del otro mundo, ayudan a crear tensión y poco más, pero en eso consiste el juego: en imitar clichés.
Nos encontramos con una sucesión de tópicos intencionados y típicos de las películas de terror (sobre todo de las de adolescentes): el tío lúgubre y perturbado en la gasolinera que les dice a los protagonistas que no es buena idea ir a esa cabaña (¿en cuántas películas ha salido ya?), el toque a lo Evil Dead que se masca constantemente en el ambiente (ese sótano con diario-que-despierta-a-grupo-de-sádicos-zombies-ultrareligiosos incluido), la pareja echando un quiqui en el bosque antes de ser brutalmente asesinados…
Además de la historia, para mí la gran baza de la cinta son los personajes (que no los actores, que cumplen mejor que la media de guaperas que aparecen en este tipo de películas).
Todos reivindican el estándar tan visto en el género: la rubia cachonda y tonta (muy inteligente recurso lo de utilizar un tinte rubio que afecta a las neuronas), el musculitos atlético de poco cerebro (que, como bien indican en la película, se ha vuelto “casualmente” más tonto de lo que realmente es), el negro bonachón que no tardará mucho en morir, el porrero graciosillo (genial Fran Kranz) y la virgen cuyo destino decidirá el de toda la Humanidad (una final girl en toda regla, con una gran responsabilidad añadida).
No en vano el nombre que reciben estos personajes es una mofa en sí mismo (el atleta, la puta, el erudito, el tonto y la virgen).
Hay un momento espléndido en el que uno de ellos dice que todo lo que están viviendo se parece demasiado a una película. Es una ruptura de la cuarta pared en toda regla pero, en cierta manera, toda la película lo es.
Por otra parte tenemos a los técnicos de la división de los EEUU (esa organización está repartida por todo el mundo, tal y como los monstruos típicos de las películas de cada lugar nos van mostrando). De ellos destaco como mis personajes favoritos de la cinta a Gary y Steve, los técnicos que más cámara chupan.
Ellos son un reflejo de nosotros, los espectadores: celebran cada muerte sangrienta, tienen peticiones concretas (ese tritón…), apuestan cuál será el nuevo horror en aparecer y se ponen cachondos en las escenas de sexo. Su ironía, mala leche y falta de empatía les acaba pasando factura, pero sus gags son de lejos con lo que más me reí y me sigo riendo.
Una película original, gamberra y brillantemente escrita por Drew Goddard y Joss Whedon, que merece ser revisionada y meditada.
Cosas que me gustan:
- La primera escena con Gary y Steve en el cochecito, totalmente rompedora, cuando aún no sabes quiénes son ni qué hacen esos dos hombres.
- La plantilla de monstruos que aparecen a modo de guiño a muchísimas películas de terror (It, Hellraiser, The Ring…).
- La primera aparición del campo de fuerza y posteriormente ver a Curt estrellándose en moto contra él.
- Los técnicos del centro celebrando que el ritual se ha cumplido, mientras de fondo se ve a Dana siendo torturada por los zombis.
- La escena del baile.
- La última toma, con Los Antiguos despertando de su letargo: un cierre apocalíptico espléndido.
- La aparición de Sigourney Weaver. Solo le faltaba ser asesinada por un xenomorfo.
Cosas que no me gustan:
- La pésima distribución y todos los problemas que ha tenido en España.
- Que el tráiler te fastidie media película.