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Voto de HGW XX_7:
7
2004
David Milch (Creador), Ed Bianchi ...
7,8
11.061
Serie de TV. Western. Drama
Serie de TV (2004-2006). 3 temporadas. 36 episodios. Ambientada en los Estados Unidos, en la época de la fiebre del oro (1876). Poco después de la última acción del general Custer, en Black Hills surge una ciudad fronteriza, que es testigo de la implacable lucha de los pioneros por el poder. Entre los colonos había gente muy heterogénea: un hombre de leyes retirado, el intrigante propietario de un salón, el legendario Wild Bill Hickok o ... [+]
1 de agosto de 2012
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pese a que a Boyero le huela a Shakespeare, Deadwood no está hecha "de la misma materia que los sueños". Está cimentada en barro, whisky, mierda, sudor y sangre. También en oro, sí, pero apenas se ve, sólo lo intuímos, porque por él se lucha, se mata, y se muere.
Nunca hasta ahora se había mostrado con tan descarnada realidad, lo que era "sobrevivir" en un sitio brutal como ése.
Tenemos una historia atractiva y personajes memorables ( incluso los menores, como el chino Wu o Mr. W. ), alianzas que se crean y se deshacen con la misma velocidad ( mucha) con la que se trasiegan los whiskis o se corta un cuello; amor, desamor, ambición, compasión, lealtad... Los personajes son complejos. Nadie es un santo ni tampoco tan malo como pueda parecer. Todos tienen un esqueleto en su armario. Algunos, tantos como el entrañable Doc, que como no existió en el Deadwood real, tuvieron que inventarlo. ¡ Y qué personaje, el doctor!
Es el pueblo más malhablado, cochino, bebedor, inseguro, hediondo, sórdido y lujurioso de la historia de la televisión, pero le tengo cariño y lo echo de menos. Debe ser que se me ha pegado al alma algo de su mugre.
Nunca hasta ahora se había mostrado con tan descarnada realidad, lo que era "sobrevivir" en un sitio brutal como ése.
Tenemos una historia atractiva y personajes memorables ( incluso los menores, como el chino Wu o Mr. W. ), alianzas que se crean y se deshacen con la misma velocidad ( mucha) con la que se trasiegan los whiskis o se corta un cuello; amor, desamor, ambición, compasión, lealtad... Los personajes son complejos. Nadie es un santo ni tampoco tan malo como pueda parecer. Todos tienen un esqueleto en su armario. Algunos, tantos como el entrañable Doc, que como no existió en el Deadwood real, tuvieron que inventarlo. ¡ Y qué personaje, el doctor!
Es el pueblo más malhablado, cochino, bebedor, inseguro, hediondo, sórdido y lujurioso de la historia de la televisión, pero le tengo cariño y lo echo de menos. Debe ser que se me ha pegado al alma algo de su mugre.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
* Lo mejor:
Un grandisimo, inconmensurable Ian MacShane en el papel de su vida, secundado por un plantel de extraordinarios actores secundarios. Mención especial para Keith Carradine, Powers Boothe y Brad Dourif.
Una excelente labor de ambientación. Y es que el Oeste era esto y no lo que nos habían enseñado.
* Lo peor :
Que no supieran sacarle partido a esa historia.
Que con la habitual falta de respeto a la audiencia, nos dejaran con la miel en los labios y sin saber cómo acaba. Porque, ya que sabían que la iban a cancelar, ¿por qué no rematar la historia?
La insufrible Calamity Jane y el no menos insufrible reverendo, que nada aportan. Al menos, el reverendo desaparece pronto.
Timothy Olyphant : hace falta algo más que poner cara de malote de patio de colegio para ser un buen actor.
* El momentazo: Al Swareingen de rodillas, cepillo en mano, limpiando la sangre derramada.
Un grandisimo, inconmensurable Ian MacShane en el papel de su vida, secundado por un plantel de extraordinarios actores secundarios. Mención especial para Keith Carradine, Powers Boothe y Brad Dourif.
Una excelente labor de ambientación. Y es que el Oeste era esto y no lo que nos habían enseñado.
* Lo peor :
Que no supieran sacarle partido a esa historia.
Que con la habitual falta de respeto a la audiencia, nos dejaran con la miel en los labios y sin saber cómo acaba. Porque, ya que sabían que la iban a cancelar, ¿por qué no rematar la historia?
La insufrible Calamity Jane y el no menos insufrible reverendo, que nada aportan. Al menos, el reverendo desaparece pronto.
Timothy Olyphant : hace falta algo más que poner cara de malote de patio de colegio para ser un buen actor.
* El momentazo: Al Swareingen de rodillas, cepillo en mano, limpiando la sangre derramada.