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Voto de CHIRU:
3
6,3
20.700
Drama
Henry Turner (Harrison Ford) es un brillante y rico abogado de Nueva York que es tiroteado durante un atraco a un supermercado. Su cerebro queda dañado y, además, sufre amnesia total: no recuerda nada de su vida anterior. A partir de ese momento, tendrá que aprender a hablar, a andar, a leer... (FILMAFFINITY)
22 de octubre de 2008
9 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más que mala, diría que es muy blanda, demasiado pastelosa. Un argumento muy simple, para personas poco exigentes con el guión, las cuál admiro por una razón que nos une, y es el gusto por el cine. Si te ha gustado esta película, enhorabuena, pues te gusta el cine, y eso es que aprecias el arte. Que aprecies cosas que yo no, no quiere decir que seas mejor ni peor. Seguro que a ti no te gustan películas a mi me han resultado de 10.
No me gusta Harrison Ford sin el sombrero de Indy, lo siento, pero he de decirlo. Parece como que tenga la mirada perdida. Aquí ni lo hace bien de malo, no le pega, no nos lo tragamos, ni por supuesto de enfermo, que parece de todo menos un amnésico.
No me gusta Harrison Ford sin el sombrero de Indy, lo siento, pero he de decirlo. Parece como que tenga la mirada perdida. Aquí ni lo hace bien de malo, no le pega, no nos lo tragamos, ni por supuesto de enfermo, que parece de todo menos un amnésico.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Vamos a ver, con respecto al guión, es francamente penoso. Empezando porque el motivo por el cuál le pegan 2 tiros, porque entra a por tabaco y hay uno robando, y le pega un tiro en la cabeza y otro en la arteria, y el tío vive, después de estar sin oxígeno en la cabeza, ¡venga ya!.
A partir de ahí todo es un despropósito, algo que me ha parecido verdaderamente gilipollas es el momento en que lo quieren sacar del hospital, cuando dice que no conoce a su familia; pues bien, que hagan con él la recuperación y se vaya familiarizando con su familia (valga la redundancia); otro momento penoso es cuando aún enfermo, vuelve a la oficina, y entonces le da por urgar en antiguos casos ganados, que no se quién le ha hablado de ellos.
¡Ah! Y por último, la mujer es listísima, que guarda las cartas en su cajón, menos mal que no las ha guardado en el cajón de él. No se, se lo podría haber currado más. Y por último, la duración es excesiva.
A partir de ahí todo es un despropósito, algo que me ha parecido verdaderamente gilipollas es el momento en que lo quieren sacar del hospital, cuando dice que no conoce a su familia; pues bien, que hagan con él la recuperación y se vaya familiarizando con su familia (valga la redundancia); otro momento penoso es cuando aún enfermo, vuelve a la oficina, y entonces le da por urgar en antiguos casos ganados, que no se quién le ha hablado de ellos.
¡Ah! Y por último, la mujer es listísima, que guarda las cartas en su cajón, menos mal que no las ha guardado en el cajón de él. No se, se lo podría haber currado más. Y por último, la duración es excesiva.