Quizá este debió ser el título de esta peli bastante pasada de moda. El guión es nutritivo y atractivo, con una rocambolesca historia que puede ser graciosa. Pero se alarga y se vertebra por vericuetos un tanto histriónicos. Y se hace pesada.

No obstante, llama la atención esos frigos a rebosar con los huevos en la puerta … Mal hecho. Y los desayunos con cereales en caja que a la sociedad de aquella España decimonónica de los 60 debió girar del revés.

Por lo demás, guiños a lo cómodo que se sentía Hudson buscando un hombre…. Para su mujer, durmiendo con su amigo… Curioso que el código ético prohibiera que un hombre y una mujer estuvieran en la misma cama sin ser pareja y sí se permitía a dos hombres.

Poco más se puede sacar fue una película que fue moderna en su tiempo, pero que ha envejecido bastante mal.