Hasta hace nada siempre he dicho que La amenaza fantasma me parece la peor entrega de la saga Star Wars por lo bajo que cae George Lucas al crear un personaje tan vomitivo como Jar Jar Binks quien también aparece en esta y en el siguiente episodio de manera más breve. Antes de ver el episodio que se estrena ahora decidí revisar y completar la saga entera y la verdad es que en términos generales me ha gustado, de hecho ninguna me parece de suspenso y la trilogía original es muy buena pero aquí estoy para hablar del ataque de los clones. Una película consumida por el CGI abusivo y cantoso que con una interpretación deleznable de Hayden Christensen (me recuerda mucho a Carlos Baute y eso me hace gracia) nos dejan una auténtica joya para la posteridad. Una cinta por momentos aburrida sobretodo en su primer acto que cuando quiere mostrar acción que la tiene aunque no mucha se parece al quinto elemento de Luc Besson, hasta el coche amarillo y todo, tiene tela. La banda sonora de John Williams no tiene ningún pero y en cuanto al guión es cierto que cuenta cosas más interesantes para hilar con el resto de la saga a diferencia del primer episodio donde nada es trascendental aunque entretenga. En esta ocasión vemos una telenovela protagonizada por Anakin y Padme que poco a poco vemos su amor emerger de sus deseos para luego estallar en el siguiente episodio. El amor consume gran parte de los minutos de la cinta y precisamente tiene momentos tan vomitivos y empalagosos como prescindibles que rellenan minutos para hacer una película demasiado larga. Es cierto que la parte del coliseo de la que seguro que John Carter tomó referencia de aquí, es bastante espectacular, que Christopher Lee siempre mantiene el nivel como uno de los actores más polifacéticos de la historia y que Ewan McGregor me sigue pareciendo un estupendo Obi Wan Kenobi pero desgraciadamente la película está estirada, pocas cosas pasan y que realmente merezcan la pena. No hay mucha emoción por más que el universo en general sea interesante y no deje de ser un entretenimiento para todo fan de la saga pero para el que no lo es le puede resultar un auténtico pestiño. Yo me encontraría en un término medio aunque más para lo positivo porque al fin y al cabo la película no da esa vergüenza ajena por muy ridículo que resulte Christensen. No es buena película ni siquiera memorable salvo un par de momentos pero curiosamente lo que trata de resolver esta película lo resuelve en el siguiente episodio en apenas diez minutos. Nada que ver con el resto, aún así la salvo porque el buen rato lo paso aunque quede eclipsada de lejos por el resto de entregas.