La serie es entretenida a ratos (y aburrida a otros), y en general se hace bastante repetitiva, como otras series de intestigaciones, un personaje venga a matar gente, y otro venga a buscar al primero...

El personaje de Villanelle es el que mejor lo hace, te da la impresión de que es realmente una asesina loca, y la caracterización y el vestuario que la ponen, ayuda a conseguirlo.

El resto de personajes, están bastante encasillados, en todos los capítulos hacen más o menos lo mismo:

- Eve, poner cara de pasmada mientras flipa por lo que hace Villanelle
- Carolyn, ser la frialdad en persona, sin mostrar el mínimo sentimiento
- Kenny, comportándose como si tuviera 12 años y estuviera trabajando en el MI6
- Konstantin, estar de acá para allá detrás de Villanelle, sin saberse muy bien por qué

La segunda temporada pierde respecto de la primera, y la tercera intenta arreglarlo cambiando la manera de presentar las situaciones, y se queda a medias... El final no me disgustó (si no se tiene en cuenta la credibilidad de toda la historia).