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España España · Valencia
Voto de Borja:
8
Ciencia ficción. Acción Tras la aparición del devastador "virus de los simios" desarrollado en un laboratorio y que casi acabó con los humanos, un grupo de simios muy evolucionados, capitaneados por César, se han convertido en la raza dominante del planeta. La única amenaza para su desarrollo la representa un grupo de seres humanos que han sobrevivido al virus, al que ahora son inmunes. Los hombres necesitan la energía de una presa cerca del asentamiento de lo ... [+]
22 de julio de 2014
3 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras la sorpresa de "El origen del planeta de los simios", César regresa con su secuela para volver a demostrar que no todo se limitaba a Charlton Heston. Esta séptima entrega de la franquicia nos sitúa en un mundo post-apocalíptico en el que humanos y simios están enfrentados, 10 años después de los acontecimientos sucedidos en San Francisco. Al igual que en la anterior entrega, damos gracias por poder olvidar el remake de Tim Burton para sentarnos en una butaca y disfrutar de los chimpancés palrlantes.

Tanto técnica como argumentalmente, supera a su predecesora. Corría riesgo de convertirse en un número ilimitado de secuencias de acción pero que desde la primera "conversación" entre simios, vemos que no será así. Un perfecto reflejo de nuestra historia, bandos enfrentados infectados por el virus de la desconfianza, mucho más potente que el que lleva a la humanidad al borde de la extinción. Aún así, se nos regalan buenas dosis de disparos, fuego y luchas, totalmente necesarias y por lo general, magistralmente rodadas. No hay un lado bueno y otro malo para que el público se decante, un punto a favor para los guionistas, ya que las películas pro-animales donde los humanos somos malos malísimos ya cansan. A pesar de ello, se puede ver la mano de Hollywood, como en cada superproducción, metiendo diálogos sin ningún sentido entre humanos que buscan la lágrima fácil.

Una de las sorpresas y decepciones, fue el anuncio de la no presencia de James Franco, algo que pierde importancia conforme va avanzando la cinta. Jason Clarke satisface nuestras necesidades y nos enseña que John Connor volverá con fuerza. Gary Oldman no realiza su mejor interpretación, pero a pesar de ello, es más que suficiente para disfrutar de sus discursos.

Andy Serkins lleva mucho tiempo demostrándonos que su trabajo merece un reconocimiento mayor, y aquí lo vuelve a hacer. La capacidad de mimetización es impresionante, cada movimiento está medido a la perfección, como ya lo hizo con el majestuoso King Kong. Quitarse el sombrero ante este pedazo de artista es algo inevitable.

Amistad, unión y verdad son unos de los valores que transmite esta secuela muy a tener en cuenta. Un guión sólido, que concluye en un clímax donde no podremos apartar la mirada de la pantalla, y la dirección de Matt Reeves que nos impacta a todos, forman dos de los pilares básicos para el disfrute de la película. Cautivadora de principio a fin, claramente superior a la primera parte y que nos hará contar los días hasta el estreno del último largometraje de esta, por qué no decirlo, gran trilogía.

(Borja Tamayo para cenitalynadir.es)
Borja
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