Lánguida comedia de inicios de la década de los ochenta, donde un grupo de investigadores privados tienen como trabajo seguir a un par de mujeres, corriendo el riesgo de involucrarse sentimentalmente con ellas. Un muy flojo guión de enredos amorosos, que da unos saltos inverosímiles, con situaciones poco creíbles, y actuaciones forzadas, sobresaliendo levemente Ben Gazarra, actor que no necesitaba decir mucho y que con su expresión de tipo tranquilo y sin aspavientos, podía expresar más que en cualquier diálogo. Aunque, para decirlo sinceramente, el género de la comedia romántica no era lo suyo.Y Audrey? Bella, hermosa y desaprovechada. Ella es la que le da el toque de clase y calidad que adolece de principio a fin la cinta. Además, su aparición es demasiado escasa como para evitar el desastre fílmico. No hay que negar, que la película hace honor a Nueva York con unos planos bien cuidados e imágenes limpias; y que la banda sonora es agradable.Pero se queda corta, a pesar de un inicio interesante.Los demás actores? La verdad nada para rescatar. Ni un John Ritter aparatoso logra evitar su hundimiento. Bueno, de pronto, destacar la belleza de Patti Hansen y de la desgraciada Dorothy Sttraten, poco antes de ser asesinada. Nada más. Aunque, para los que somos admiradores de Audrey, verla madura y hermosa, de pronto valga la pena esta película como excusa para contemplarla.Y eso, nos vasta.